sangre de dragón

los mellizos Valeryon

"Los mellizos Valeryon habían sido inseparables desde el momento en que nacieron pues el príncipe Jacaerys siempre estaba atrás de su hermana, quien se había jurado que siempre lo iba a proteger."

-Jace, ¿sabes por qué mamá nos sito aquí?-le pregunte a mi hermano, ya que no tenia idea del porqué de que nos sitara en su habitación.

-No tengo ni idea de lo que quiere-me dijo Jace

Justo cuando planeaba decirle algo entró nuestra madre, la princesa Rhaenyra
-¿Para que nos sitaste aquí?- le pregunto Jacaerys

-Quería hacerles una propuesta.

-¿Qué propuesta?- le pregunte a mi madre

-Pues ustedes han dormido en una misma habitación desde siempre, ¿qué les parece si mejor empiezan a dormir en habitaciones separadas?

-No!- dijimos Jace y yo al mismo tiempo

Se que mi madre lo hace por querer parar los rumores sobre una supuesta relación amorosa entre Jace y yo, rumores que la reina Alicent había ayudado a esparcir, rumores que a mi parecer eran una tontería, Jace y yo apenas teníamos diez onomásticos y nuestra relación no era más que la de unos hermanos que se aman.

-No vamos a dormir en habitaciones separadas. Buenas noches mamá- le dije agarrando la mano de Jace para salir de su habitación

No quiero pelear con mi madre, se que para ella es difícil aguantar los rumores de que somos bastardos, aún cuando yo nací con el cabello blanco y ojos violetas, Jacaerys no lo hizo su cabello es café y sus ojos también y puesto que somos mellizos significa que para la gente los dos somos bastardos.

-¿Por qué mamá nos quiere separar?- me pregunto Jace, yo se que mi hermano no es tonto pero quiere mucho a mamá provocando que haga oídos sordos a todo lo que se dice de ella y de nosotros.

-No lo se Jace, tal vez la reina se lo pidió- le respondí, ya llegará un momento en el que Jace acepte la verdad.

-Oh esta bien, iré a ponerme la pijama- dijo un poco desanimado

Me duele ver a mi hermano así pero es el quien se niega a aceptar la realidad, todas las veces que le e intentado explicar termina cambiando el tema o haciéndose el que no oyó.

A la mañana siguiente me desperté y Jace ya no estaba en la cama.

-Jace!-grite intentado encontrar a mi hermano
-Jacaerys!- salí al pasillo a buscarlo
-Jace!

-esta en su entrenamiento, decidieron que se adelantaría- dijo mi padre, Laenor.

-Puedes ir a verlos si quieres, después de que te cambies- Justo cuando termino de decir eso volte hacia abajo solo para ver que se me había olvidado cambiarme
Ciertamente estaba más preocupada por Jace que por mis vestidos.

-iré a cambiarme para ir a verlos, ¿tu que vas a hacer?- le pregunte a mi papá

- visitaré a Rhaenyra y a Joffrey- me dijo con una sonrisa

-bueno iré a cambiarme- dije para retirarme a mis aposentos y cambiarme.

Me puse un vestido azul oscuro con detalles dorados, ese vestido me lo había regalado mi abuela Rhaenys hace unos meses cuando vino a visitarnos.
Ya con el vestido puesto me dirigí a el patio de entrenamientos, al llegar lo primero que vi fue a Luke quien estaba entrenando con Ser Harwin.

-Dany-dijo luke con una sonrisa hacercandose a abrazarme.

-Hola luke- dije correspondiendo su abrazo

-Ser Harwin, ¿cómo esta?-le pregunte separándome de luke y acercándome a el.

-Muy bien princesa, ¿y usted?- me contesto el caballero

-Pues amanecí algo preocupada ya que alguien no se digno a avisarme que iba a venir a entrenar- dije mirando a Jace, quien se encojio de hombros.

Harwin solo se rio mientras negaba con la cabeza.
Yo mire al rededor y me di cuenta de que mis tíos no estaban, lo que era un alivio pues siempre estaban peleando
A demás si no estaban ellos podía actuar con más libertad respecto a Ser Harwin.

-Ser Harwin, ¿puede agacharse un poco?- le dije resiviendo una mirada extrañada por parte de mis hermanos

-claro princesa- dijo mientras se agachaba para estar a mi altura

Justo cuando se agacho me incline hacia adelante quedando justo en su oído
-lo quiero mucho ser Harwin- le susurre y antes de apartarme le di un beso en la mejilla

-Yo también te quiero Dany- me dijo, aunque su cara de sorpresa me hace saber que no se lo esperaba.