Cupid Potion n°5 (YeonGyu/YeonBin)

1: Usando la poción de Cupido

"Pensaba que Soobin hyung y Yeonjun hyung se habrían comido todo solos" dijo Kai, dejando el mando en sus manos a un lado para alcanzar su café y aprovechó de tener el de Taehyun de paso. Se lo entregó con una suave sonrisa, el contacto entre sus manos tan breve que para otros, habría pasado desapercibido. De no ser porque todos sabían que estaban saliendo hace un tiempo. Taehyun sonrió y le dio un sorbo a su café, antes de ir tras el de Kai de manera juguetona. Ambos comenzaron un forcejeo sin fuerza alguna, más como un contacto infantil que otra cosa.

Yeonjun sonreía. Le encantaba verlos felices. También le causaba gracia el modo en que MOA solía emparejarlos entre ellos mismos por las interacciones esporádicas qué tenían en el escenario o en las grabaciones de cualquier cosa. Y se preguntaba como seria si realmente se supiera la verdad. Negó un par de veces con la cabeza, arrojándoles un paquete de patatas fritas y un bollo de crema, sumándose al juego de molestarlos.

"Beomgyu-ah, toma" oyó a Soobin, viendo por un breve momento que le entregaba los bocadillos. Recordó entonces señalarle a Soobin cual era su cafe con un poco de pánico en su voz.

"Soobin-ah, el tuyo es el de esa esquina" señaló apresuradamente. ¡Casi había olvidado la poción! Soobin sonrió, tomando el café que le había indicado el mayor.

"Gracias, Yeonjun-ah" habló suavemente. Tomó su café americano y le tendió a Beomgyu el suyo. Después de haberle arrojado la comida a Taehyun y Kai, Yeonjun resolvió sentarse en el sofá, con una sonrisa inborrable en su rostro mientras esperaba con ansiedad a que Soobin bebiera su americano de una vez. Se río de si mismo por lo ansioso que estaba, pero de alguna forma, quería creer, y había puesto todas sus esperanzas en que aquello fuera a funcionar.

Alcanzó una bolsa de patatas, tomando el mando que Kai había dejado a un lado para comenzar a jugar con Taehyun. Mientras, Soobin se acomodó a un lado de Beomgyu, viéndolos jugar atentamente. En eso, vio el café que tenía en su mano, y recordó que su orden había sido diferente aquella vez, y que le había pedido a su manager un ice latte, solo que no le había dicho a Yeonjun de su elección cuando este le indicó su orden. Le hizo una seña a Beomgyu para decirle que se había equivocado de pedido, y que el ice latte que sostenía el menor era el suyo. Beomgyu se quitó la pajilla de los labios, intercambiando su café con el de Soobin en un momento donde Yeonjun, Kai y Taehyun se encontraban pendientes de los gráficos de la pantalla.

Yeonjun no fue consciente de aquel intercambio, y solo vio a Soobin bebiendo de su café en ávidos sorbos. La emoción se apoderó de su pecho. "¿Está bueno?" quiso saber, esperando que no le supiera nada distinto. Soobin asintió, con la pajilla entre los labios y una expresión de felicidad.

Entretanto Yeonjun veía a Soobin beber de su café, algo comenzaba a ocurrir en otro sector del sofá. A medida que bebía su café, Beomgyu se sentía de una forma que no alcazaba a entender. Los latidos de su pecho se hicieron más intensos, así como el ritmo de su respiración. Un calor intenso se acentuó en sus mejillas y se extendió por el resto de su cuerpo, a medida que alzaba la mirada para ver al mayor de la banda sosteniendo el joystick en sus manos, gritando y pateando en lo que parecía ser una celebración de victoria. Toda la escena era un cuadro cotidiano en sus vidas, cuando no estaban completamente sumergidos en su agenda y podían tener esos espacios para descansar. Era una escena cálida y hogareña.

Pero la mente de Beomgyu empezó a alejarse cada vez más de todo el cuadro para situar su atención en Yeonjun.

El calor se hizo aun más intenso luego de verle. No entendía porque, pero al ver a su hyung con mayor atención... Era realmente guapo.

Lo sabía, claro estaba. Era el más famoso entre ellos, además de ser el bailarin principal, un modelo increíble, y tener un rostro que era amado por la empresa y por MOA... pero era más allá de todo eso. Era como si le hubiera prestado atención por primera vez, y cayera en cuenta de que era lo que le gustaba tanto a sus fans cada vez que lo veían. La belleza de Yeonjun era delicada, frágil, y extremadamente arrolladora. Traía gafas en ese momento, e incluso con eso, el encanto de sus rasgos no se veía aplacado. Es más, las gafas le hacían parecer mucho más bonito y joven a la vista.