Hold me(Nico Di Angelo)

Epílogo

Cassie se despertó gracias a su alarma.

Se paró de su cama con cuidado de no despertar a sus hermanos y se encerró en el baño para terminar de arreglarse.

Había tomado una decisión, se iría sin decir adiós. Ver a Nico a los ojos la haría quedarse.

Terminó de cambiarse y dejó una nota en la mesita de luz de Leo.

Agarró sus maletas y salió de la cabaña.

Caminó viendo como algunos campistas comenzaban a levantarse y recuerdos comenzaron a pasar por su mente.

El día que conoció a Nico.

El día que le aconsejó que podía ser feliz.

Cuando se mostró celoso frente a Ted.

El día de su primera cita...

También recordó cada momento con Kate.

Cuando ella le compartió su sándwich en jardín de niños.

Cuando la defendió frente a los matones en sexto grado.

Todas las veces que iba a su casa llorando por el maltrato de su madre.

El día de la fiesta de Halloween de la escuela donde bailó toda la noche.

El día de su escape..

No. Se dijo a si misma.

Recordar empeoraría todo, sobretodo ahora que sabía que tenía hermanos en los que confiar, un novio que la quería, y dos mejores amigas.

Siguió caminando mientras apuraba el paso.

Finalmente llegó a la entrada del Campamento y subió al taxi que la esperaba.

-¿A dónde va señorita?-preguntó el amable señor.

-Al aeropuerto-dijo con la voz quebrada.

*************

Nico despertó con un sentimiento horrendo dentro suyo.

Había soñado que Cassie se iba, y Afodita le decía que no la dejara ir.

Pero solo era un sueño, no podía ser verdad...

-¡Nico!-Kate entró a la cabaña sin permiso.

-Podrías haber tocado-dijo adormilado.

-Cassie se ha ido.

Esas palabras hicieron que se parara y se cambiara en menos de 5 minutos.

-Aún puedes alcanzarla-dijo con lágrimas en lo ojos la triste rubia.

-Lo haré-le dio un rápido abrazo a Kate.

Se separó y dejó que las sombras lo envuelvan.

Corría con un solo pensamiento en su mente: <<No puedo dejarla ir>>

**********

Apareció en la entrada del aeropuerto y corrió sintiéndose desfallecer.

Ella era su mundo, no podía dejar que se vaya..

Necesitaba besar sus labios, tocar su cabello pelirrojo y ver aquellos ojos verdes esmeralda que parecían prohibidos, ya que te dejaban hipnotizado con solo una mirada.

Se paró frente a la chica del mostrador y habló sin pausas.

-¿Ya salió el vuelo hacia Nueva Zelanda?

-Si, salió hace 15 minutos.

Se había ido.

Dejó ir a la única persona que podría haberlo hecho feliz por el resto de su vida.

No vería más ese rostro angelical.

No podría besar esos labios color cereza.

No podría escuchar el sonido de su risa.

No podría volver a ser feliz.

Cassie era su esperanza y en cuanto ella más lo necesitó solo la dejó ir.

Ni siquiera pudo decirle cuanto la amaba, porque....porque esa chica hizo que volviera a sonreír.

Se dejó caer de rodillas, sin importarle que la gente lo viera llorar.

Lo único que podía sentir era dolor.

Dolor al saber que otra persona se había ido de su lado.

Primero su madre, luego Bianca....

Y ahora Cassie.