Segunda parte.

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María José.

Estaba revisando a unos de los caballos del establo que ahora último estaba un poco enfermo, ya habíamos hablado con su veterinario y pidió que lo revisaran a diario hasta que mejorara, apenas salgo del establo veo a lo lejos un caballo fuera de su sitio...

- Samuel!.-

El hombre que es más o menos de mi edad llega apenas lo llamo y le pido que vaya a confirmar si el caballo que estaba a lo lejos era de quien imaginé que era, fue y volvió rápido.

- Señora...

- Respira, Samuel.- hace lo que le pido y calma su respiración.- Ahora si habla.

- Sí, es de los Calle...

- Que andará haciendo en estas tierras?.

Me pregunto a mi misma y Samuel solo me observa.

- Samuel, prepara mi caballo, voy a dar una vuelta por aquí cerca.

Digo y voy a la casa por mi celular y el resto de mis cosas. Apenas vuelvo mi caballo esta listo y yo salgo a mirar que mismo estaba pasando.

Hace rato que no venía por estas zonas, pero se me hizo demasiado raro ver a esa yegua por nuestras tierras, y no es solo por el animal sino que justo esa ando por aquí, es muy raro.

Pierdo la noción de donde estoy y sigo mirando alrededor, este lugar me trae muchos recuerdos, tantos que una vez dejé ir y no me permitía volver a pensarlo, ahora estoy aquí, viendo y reviviendo en mi mente cada momento que pase aquí, que los pasé con ella. Llevo años bloqueando su imagen de mis pensamientos, años en lo que no me dejaba ni siquiera recordar los momentos felices que viví junto a ella, y no porque la odiara o algo así, es porque me dolía, y aunque lo sigue haciendo, puedo decir que ahora es soportable. Al fin acepte la idea de que se fue y que hasta ahora no ha vuelto. Que nuestra historia fue bonita y aunque duró poco, fue lo mejor que me pudo pasar.

Daniela Calle, ella ha sido la persona que más me marcó en la vida, antes de ella yo no conocía lo que era dar todo por alguien, me enseñó tantas cosas, fue mi primera vez en casi todo, y también fue la primera en dejar mi corazón roto.

Han pasado tanto años y aun no entiendo a la perfección el por qué se fue, mi mente no acepta que haya sido por lo que me dijeron, no quiero aceptarlo tampoco porque sé que no es así.

Solo espero que algún día pueda volver a tenerla de frente y poder tener esa conversación que hace años atrás quedó pendiente.

Me bajo del caballo y comienzo a caminar hacia el río, lugar donde también hay tantos recuerdos, este sitio era nuestro porque casi nadie por no decir que nadie andaba por aquí, siempre veíamos y pasábamos los mejores momentos juntas. Este río fue testigo de muchas cosas que pasamos y también del último beso que le di.

Entre más me acerco logro ver que hay alguien aquí.

El río no estaba solo, una chica está bañándose, sigo dando pequeños pasos, acercándome hasta quedar en la orilla.

La conozco.

Dios, no puede ser posible!.

Cuándo? Cómo? En qué momento?.

Sin duda está mucho más hermosa que cuando la vi por última vez, ahora es toda una mujer, su piel blanca que con la luz del sol se ve tan brillante, ese cabellera castaña larga, dios mío, es que no lo puedo creer.

Ella sigue sin notar mi presencia y eso me permite seguir admirando tremenda obra de arte que hay frente a mis ojos.

Luego de unos minutos más de observarla y grabarme cada detalle de su cuerpo es que hago que note que estoy aquí.

The first date | Caché ; Se PausaWhere stories live. Discover now