Antes de lo ocurrido en el capítulo 38 Inuyasha tuvo un sueño un tanto peculiar.
[El sueño será narrado en tercera persona pero los pensamientos de Inuyasha en primera :)]
Inuyasha abrió los ojos dentro de aquel sitio sintiéndose confundido al tener una pelota entre sus manos. Poco después se sorprendió al notar que esa pelota era muy similar a la que vio cuando era un niño (edad 8 años - su madre falleció a los 5).
Asustado, miró alrededor encontrándose un vacío y notando que estaba en invierno pues la nieve estaba en todas partes.
<<Donde estoy? No recuerdo estar en un lugar así en mi niñez>> pensó con confusión y se mantuvo quieto hasta que escuchó una extraña voz detrás de él. El joven se giró y se sobresaltó al ver a una niña de doce años parado detrás de él con ropa de sacerdotisa, aunque no era tanto por su aparición sino por su apariencia que Inuyasha se había asustado.
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- Estás bien? - habló la joven sacerdotisa e Inuyasha se mantuvo mudo. Porqué no responde se preguntarán, pues bien, porque para él la mujer frente a él era como una amenaza.
- qué... - Inuyasha retrocedió unos pasos debido al asombro aún con la pelota en manos y la chica levantó las manos - no te haré daño! - le dijo al pequeño logrando que se detuviera - pero...que haces con éste frío aquí?, ven conmigo - habló de nuevo la chica y extendió su mano hacia él esperando que él tomara su mano
Inuyasha dejó la pelota en el suelo y con dudas tomó la mano de la chica para así ser guiado hasta una cabaña la cual estaba cerca de ese lugar, era un templo. La chica le guió hasta una habitación y quitó tranquilamente la nieve en la cabeza. Luego, le ofreció una sopa caliente al pequeño para quitarle el frío.
- que hace un niño tan pequeño en un lugar como este? -susurró la misma e Inuyasha levantó su vista de su tazón ahora vacío - gracias - dijo Inuyasha a la mujer y se levantó dispuesto a irse - espera ahí no es la- -no termino de hablar la mujer porque Inuyasha abrió la puerta encontrándose a una niña de dos años, la niña no era catalogada como humana ya que tenia pelaje en todo el rostro, el cabello desarreglado y unas manos de animal. Inuyasha entrecerró sus ojos mientras la miraba y luego los abrió de sorpresa.
<<Espera, esta niña es muy similar a...>> Antes de que Inuyasha reaccionara la pequeña pasó de él y saltó a los brazos de la mujer, la cual era su madre - ____ que te dije de salir descalza?, te vas a enfermar - Para ese momento Inuyasha miraba todo con una cara vacía, sin expresiones, a pesar de que en mente era el inuyasha adulto, no podía afectar sus recuerdos - lo siento, mi hija es inquieta - se disculpó la mujer - ____ presentate al niño - dijo suavemente a la niña y ella nerviosa miró al chico hasta que notó sus orejas.
- gateto - dijo la niña mientras señalaba sus orejas y el pequeño soltó un grito de enfado - no soy un gato!! - se quejó y se cruzó de brazos - me llamo Inuyasha, I-NU-YA-SHA, no gatito!!- le recalcó a la niña y ella rió con toda su inocencia
- Inuyasha gateto - Dijo entre risas y caminó algo torpe hacia el chico el cual la sostuvo de sus manos y evitó que se acercara más - que no!! - se quejó y la mujer solo reía suavemente al verlos, apenas se habían visto pero ella creía que se iban a llevar bien.
Mientras eso sucedía la mujer se giró hacia el espectador, es decir, Inuyasha adulto.
- recuerda.....tienes que recordar para que ella viva - dijo con seriedad la mujer, mirando fijamente a los ojos del chico. Antes de que él pudiera preguntar fue empujado hacia afuera del recuerdo, despertando de su sueño.
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Un año sin publicar, perdón por dejarl@s abandonad@s gracias por el apoyo que le dan <3
