Nunca creí poder conocerte(Inuyasha y tu)

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- Día 2 -

Volví a usar mi antigua vestimenta. Kaede me la había dado luego de darme mi ducha ayer.

Ahora tenía un problema.

Me quité el lazo con el que me ató el cabello Aome y no se como volver a atarlo. Me era cómodo tenerlo atado, ahora que hago?

Ya se!, iré con Kaede!

Caminé a paso rápido del río, al bosque, de camino, me encontré con Inuyasha, quien estaba recostado en un árbol.

- hola perro pulgoso! - dije con una sonrisa y el imitó mi acción con algo de molestia

- hola gata descerebrada - mi sonrisa se volvió una mueca - a dónde vas? -

- con Kaede - dije y volví a retomar mi camino - adiós!, te veo luego! -

Al llegar a la casa de Kaede, no se encontraba allí así que suspiré resignada y miré el lazo.

- en estos momentos, hubiera dejado que Kikyo me enseñara a atarme el cabello -

Volví al bosque y de camino, me crucé de nuevo con Inuyasha, pero esta vez tenía un gran nabo en manos y tenía una mordida, eso significaba que se lo estaba comiendo.

- que glotón - reí un poco

- cállate y dejame en paz - dijo con sus mejillas algo llenas por el nabo y pude ver como su vista se dirigió a mi mano, donde estaba el lazo

- qué?, quieres que te ate el cabello? - comenté burlona y el negó rápidamente

- ni loco - tragó el contenido de sus mejillas- era por eso que buscabas a Kaede? -

- bueno pues.....en realidad sí, la has visto? -

Negó y tomó rápidamente el lazo de mis manos.

- hey! - me quejé

- sígueme -

Le seguí a regañadientes y me llevó a una gran....roca?, de casualidad, estaba aplanada.

- siéntate - ordenó e incliné mi cabeza

- espera, tu vas..... -

- quieres que te ate el cabello o no? -

Me senté como dijo y dejó el nabo en mis piernas para así después sentarse detrás de mí. Pude sentir como tomaba mi cabello entre sus manos.

- si sabes hacerlo, no? - dije con tranquilidad

- claro que se tonta! -

Sus manos en mi cabello me tranquilizaba de cierta manera. Este sentimiento me hacía recordar pequeñas cosas de mi pasado.

No se cuanto se tardó, pero sus manos dejaron mi cabello y abrí mis ojos.

Cuando los había cerrado?

Me giré y le sonreí.

- gracias Inuyasha -

Quedamos frente a frente.

- ja!, no agradezcas - Miró el nabo y lo tomó

- cómo es que sabes atar el cabello con un lazo? -

Partió el nabo a la mitad y me dio una de ellas. Agradecí y mordí el nabo.

- yo......ataba el cabello de mi madre algunas veces, tengo práctica -