15.Bad Dream(cancion de la Banda "Keane")

1 0 0
                                    



¿A dónde vamos? -pregunte al ver que nos salíamos de ruta, se suponía que iríamos a casa y pasaríamos el resto de la tarde juntos, habíamos decidido que prepararíamos la cena para mi familia.  Sebastián ahora pasaba gran parte de su tiempo en casa, había pasado demasiado tiempo desde navidad y lo próximo que se acercaba era el baile de invierno, habíamos decidido no asistir para pasar mejor una noche de playa. Solo quedaba una semana para aquel baile, no lo iba a negar una parte de mi le decepcionaba la idea de no asistir, al final del día aquel seria mi último baile junto a Sebastián. Él mismo había decidido no asistir a la graduación y menos al baile que le proseguía.
Dylan pidió hablar con nosotros.
¿Dylan?
Si, creo que se sospecha algo.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez, el miedo abrazo mi cuerpo dejándome sin habla. Sabía muy bien lo que estaba a punto de ocurrir: Dylan le diría  todo a Sebastián y entonces perdería a su mejor amigo. Me aterraba la idea de ver a Sebastián pasando por un ataque de ira, se convertía en otra persona,
un ser impulsivo que estaba seguro que podía hacer algo de lo que se arrepentiría más tarde. En cuanto llegamos seguía estando estático de miedo. Podía escuchar la voz de Sebastián llamarme, lejana, pero aun así la escuchaba, su mano agarro la mía sacándome del transe.

¿Amor? todo estará bien, no hay de que preocuparse. Dylan es mi mejor amigo, estoy seguro que lo tomara bien.
No lo creo...-susurre-
No lo conoces, como lo conozco yo.
"No Sebastián, definitivamente no conoces a Dylan"-pensé-

Su mano prácticamente me arrastro fuera del auto. Intente zafarme pero este la apretó aún más fuerte mientras sus ojos me miraban incrédulos ante aquella reacción.
Sebastián, no creo que sea buena idea.-logre decir aquella oración con un tono completamente de advertencia-
Andrés.-este se detuvo y tomo mi rostro en sus brazos, sus ojos se posaron fijamente en los míos- No dejare que nadie destruya lo nuestro. tu eres mi familia ahora, no hay nada que pueda separarnos en este punto.- sus labios besaron mi frente, mientras mis brazos lo atrajeron a su cuerpo sumiéndome en aquella sensación de despedida. Esto podría significar el fin de mi relación como el final de una amistad de años. A lo lejos mis ojos ven a Dylan, este llevaba sus brazos cruzados y me sonrió. Parecía sereno, pero sabe Dios que perversiones corrían por aquella inestable me mente.

Cuando estuvimos lo bastante cerca, ambos amigos se abrazaron mientras yo estuve prácticamente con la mirada agachada mientras estos intercambiaban palabras.  Pensé en las palabras de Alice, "debes prometer que le dirás antes que sea demasiado tarde"
Sebastián, debo decirte algo.-susurre-
Tendrá que esperar, iré a la cocina por algunas bebidas y luego hablaremos.
Iré contigo.-dije apresuradamente-
No, porque mejor Dylan y tu no se conocen mejor.
No lo creo...
Vamos, no tienes nada que temer Andrés.- se apresuró a decir Dylan poniendo su mano en mi hombro con clara hipocresía-
Sebastián por favor...debes...
Para cuando arrastre aquella última palabra ya estaba a solas con Dylan quien comenzó a jamaquear mi cuerpo con su mano-
¿Estás dispuesto a perderlo?
Le diré todo.
No le dirás nada, o prefieres que todo el mundo sepa de la vida homosexual del hijo del congresista.
¿Porque haces esto? él es tu mejor amigo...
Porque él debió ser mío, no tuyo. Llevo amándolo más tiempo que tú.
No se lastima a quien amas.
Que sabe un maricon de amor.
Eso mismo debería preguntarte.-le dije soltándome de su apretón-
Yo no soy maricon.
Tú no sabes siquiera lo que quieres.- aquellas palabras salieron de mi boca en una clara descarga de adrenalina, estaba esperando que este me golpeara para que Sebastián viera la realidad de su supuesto mejor amigo.

Sus ojos se movieron con rapidez hasta mi espalda y entonces comenzó a cambiar todo el contexto de la conversación.
Quiero que mi mejor amigo sea feliz y ambos sabemos que no eres bueno para él.
Quien no es bueno para él, eres tú Dylan.
No es sano que sigamos ocultándole la verdad.-su tono delicado y preocupado me tomo por sorpresa, era como si hubiese escondido toda su verdadera personalidad en la de un ser inocente, en ese momento supe porque lo hacía.
En cuanto me viro vi a Sebastián, me observaba sorprendido. Sus manos están temblando.
¿Qué demonios me están ocultando?
Sebastián, déjame explicarte.- intente acercarme-
No te acerques Andrés.-su tono amenazante hico que me detuviera, jamás había visto a Sebastián así de molesto, seguía con los ojos abiertos mirando a Dylan fijamente quien con voz tranquila inicio la destrucción a nuestra relación...
No quería que supieras esto así...
¿Saber qué?
¿Le dices tu o le digo yo?-Dylan me hico aquella pregunta con verdadero sarcasmo-
No supe que responder, estaba aterrado, aquel silencio hico que el rostro de Sebastián se retorciera aún más formando una mueca casi aterradora.
Que, es lo que debo saber...
Sebastián...-susurre-
Andrés intento hacer algo conmigo.
¡¿Que?!-preguntamos Sebastián y yo al unisonó, parecía completamente absurdo, e incluso chistoso, no pude evitar echarme a reír.-
¿Estás de broma?
¿Porque lo niegas?- aquel tono, aquella mirada tan convincente provoco que mi risa desapareciera, mis ojos se movieron hasta Sebastián quien parecía haberle creído.
Dylan, tú y yo sabemos que eso no es, lo que verdaderamente sucedió.
Claro que sí, es más, ¿recuerdas cuando nos encontramos en la bolera, donde intentaste volver a besarme?
Ya estaba llorando para cuando articulo esa pregunta engañosa, Sebastián parecía atónito con lo que escuchaba. Me acerque a él y este me empujo dejándome caer al suelo. Su voz estaba llena de ira en cuanto respondió.
¡Por eso estabas tan raro aquel día!, ¡demonios estabas intentándolo con...demonios Andrés jamás!
Sebastián, no puedes creerle, eso es una mentira.
Porque le mentiría a mi mejor amigo. No dije nada porque me dijiste que estabas en una relación con Sebastián.
Eso es mentira y lo sabes.-mi corazón latía de prisa, aquella situación me aterraba pero sobre todo me frustraba lo manipulador que había sido Dylan y la facilidad con la que mi novio le creía.-

Di, que me recuerdas volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora