11.Bad Romance(cancion de la cantante "Lady gaga")

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Nadie en toda tu vida te prepara para vivir la experiencia de una discoteca gay. Tengo que admitir que fue hermosa, la música era pegajosa, el ambiente, uno donde reinaba la libertad e incluso se sentía una energía que una vez entraba a tu cuerpo lo único que te provocaba era bailar. Chicos con chicos y chicas con chicas bailaban al sonido de la música, con  completa seguridad. Habían luces de colores por todas partes, lentejuelas y transformistas por do quier.
Siento que acabo de entrar  por el armario y este me escupió en Narnia.-me susurro Sebastián al oído.-
Veo su mirada, parece asustado y fascinado a la vez. al igual que yo era su primera vez en aquel lugar. Thomas y Alice parecían disfrutarlo todo puesto que estos fueron los primeros en bailar, la energía era adictiva y la mano de Sebastián me halo a la pista.
Bailemos...-me invito sonriendo-
El Dj cambio la canción y puso el hit número uno del momento: Bad Romance de la excéntrica cantante Lady gaga, que en los últimos meses había logrado enamorarme por su autenticidad; poco a poco mi cintura fue cediendo junto a la suya mientras la música iba subiendo de tono.

Nuestros ojos se conectaron dejando que nuestros cuerpos hicieran prácticamente todo el trabajo.
No tenía idea de cómo estaba bailando solo sabía que me gustaba como los ojos de Sebastián me miraban: había deseo y adoración en ellos.
Una vez la música seso mi hermano y Alice consiguieron una mesa, me pregunté, de donde estaban sacando el dinero para pagar una mesa tan exclusiva.
¿De dónde están sacando tanto dinero?-pregunte-
Sebastián saco una gran cantidad de dinero en efectivo.
Ser hijo de un político tiene sus ventajas.
¡Guarda eso!-lo regané-
¡Cariño tu preguntaste!-sus labios besaron mi mejilla de manera juguetona-
Un mesero nos dio paso a aquel privado espacio donde había una mesa surtida por cervezas y una "Juca".  Todos tomamos asientos en el muble que allí estaba, me acurruque en el pecho de Sebastián quien besó mi frente.
¿Tienes sueño?
Un poco, tendremos mucho tiempo para dormir mañana y durante las horas de vuelo.
Me fijo en Alice quien me llamo para bailar, con una sonrisa me puse en pie y la seguí hasta la pista de baile, Thomas tomo asiento a lado de mi novio y mire como ambos hacían un brindis con su cervezas. Luego me enfoque en mi mejor amiga, esta bailaba sin parar, las luces iluminaban su rostro y su cabello se movía libre entre su rostro.
Tienes que venir a verme a Londres.
Tenlo por hecho amiga.
Me puedo ir tranquila de que encontraste a alguien.
Asentí.
Y además, nada más ni nada menos que Sebastián Wilson. Aún recuerdo las muchas conversaciones y películas mentales que te hacías con él y mira, las estas viviendo una por una.
Todavía no lo puedo creer.
Me incomoda un poco que te tenga en secreto pero más me incomoda su amistad con Dylan.
¿Porque?
Dylan siempre ha hecho de tu vida un infierno desde que entramos a la escuela, ten mucho cuidado.
Lo tendré.
No confió en que esa amistad que tiene con Sebastián sea genuina. A veces creo que hasta se babea por él, pero veo cómo te trataba y digo: "no tal vez estoy loca".
Mi mejor amiga tenía muy buena intuición pero con aquel ultimo comentario la verdad se le había ido la mente a otro lado. Mira que pensar que Dylan estaba enamorado de Sebastián, eso sí era una completa locura.

Luego de estar bailando como dos máquinas, nos pusimos a tomar de todo lo que había, hasta que la cabeza comenzó a darme vueltas y empecé a sentir que perdía todas las sensaciones táctiles de mi cuerpo. Sebastián se acercó por mi espalda y beso mi cuello.
Me debes otro baile-le dije con voz coqueta-
No se diga más...

No sabía que horas eran cuando llegamos a la casa, solo sabíamos que pude ver el sol antes de quedar muerto en la cama. Despedirme de Alice había sido lo más duro y triste de toda la noche puesto que esta vez era oficial, mi mejor amiga se iba. Luego de verla partir entonces proseguimos a entrar a la casa, mis padres dormían y había un mensaje en la contestadora de Belinda quien decía que ya estaba en
Aspen y que debíamos llevar ropa abrigada, el frio y la nieve reinaban lo cual lo hacía perfecto puesto que parte de mi emoción por este viaje era esquiar.

Di, que me recuerdas volumen 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora