El alto quería sorprender a su omega, asi que pidió lo esperará.

Después de unos minutos Mingyu estaba bajando de su auto y entregando sus llaves al chico de la entrada.

Joshua chillo al ver a Dinito.

- ¿Y esta cosita preciosa? - pregunto mientras hacía caritas graciosas al bebé. El cachorro sonrío encantado.

- Es Dinito, mi cachorro.

Joshua asintió e intento dejar un besito en la mejilla del menor, pero Mingyu lo impidió.

- Lo siento Shua, pero... mi omega es un poco celoso y si percibe tu aroma en Dinito enloquecera.

Los ojos del platinado se abrieron en demasía, pero asintio confundido.

- El ramo esta en mi auto y me indica la chica de recepción que el Señor Seungkwan ya lo esta esperando.

Porque, si, Seungkwan le dijo a Mingyu que no era necesario pasar por él. El llegaría solo y escogería la sección que más le gustará.

Con un hueco en el estómago por los nervios, Mingyu entró al lugar con el gigante ramo de rosas, llamando la atención de todos los presentes.

Un alfa guapo, con cachorro en brazos y un ramo gigante, no se veía todos los días.

Mingyu escuchaba sientos de halagos mientras buscaba a su omega, pero los únicos que le importaban eran los de aquel pelirojo. Sonrió victorioso cuándo vio su preciosa cabellera. El omega estaba sumamente concentrado en el menú del lugar, por lo que no tenía ni idea de que Mingyu hubiera llegado.

- H-Hola cariño - El alfa saludo, tratando de que no se le cortará la voz por el nudo en la garganta que tenía.

Kwan levantó la mirada y una sonrisa gigante apareció en su rostro al ver el hermoso y caro ramo frente a sus ojos, era ¿acaso del lugar exclusivo, que estaba imaginando? El pelirojo chillo al ver la tarjeta con letras doradas.

- Min... Es precioso, me encanta.

El alfa soltó un suspiro aliviado y tomo asiento, acomodó el ramo junto a la mesa y acomodo a su cachorro.

Te das cuenta que ni siquiera a notado a nuestro cachorro. Preguntale en donde se puede sentar nuestro bebé.

Te demostraré que sí, pensó.

- Kwan nuestro cachorro estará incómodo sentado en mis piernas todo el tiempo.

Seungkwan frunció el ceño y miro al bebé.

- Entonces, no hubiera venido. Este no es un lugar para niños. Pensé que solo seríamos nosotros dos.

Lobo 1 - Mingyu 0

- No te molestes cariño, solo estaba jugando. Pediré una sillita de bebé.

- Hmh.

Mingyu habló con los meseros y pronto dinito estaba sentadito en una bonita sillita de bebé con dinosaurios. Seungkwan pido el platillo más caro del lugar, haciendo que el estómago de Mingyu se hiciera pequeño por el precio, pero este no le negó nada.

Minutos después, los meseros, les servían los finos trozos de carne bañados en salsa de frutas.

Seungkwan chillo emocionado.

- ¿No le pedirás un postre o algo así? - pregunto mirando al cachorro - ¿Quieres un poco de mi delicioso platillo?

Habló esto último con voz de bebé. Dinito frunció sus pequeñas cejas e hizo un puchero, como su mamá Wonwoo le había enseñado y negó.

Un papá soltero 🍼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora