💢Crazy💢(2won)

💢Capítulo 15💢

La luz había sido encendida en algún momento de la estampida, Jooheon clavó la mirada en su padre, que éste comenzó abrir las ventanas para disipar todo tipo de hedor.

Nuevamente su hijo apareció en su campo de visión, momentáneamente intentó entablar una breve conversación con su lobo, para que lo dejara tomar el mando. Gracias a la gran sintonía que ambos dos tenían, captó la orden.

Reajustó sus emociones porque él, siempre decía que debía ser la voz de la razón aferrándose a sus propios principios, pero aunque mitigara éstos la molestia picaba su pecho.

Hyungwon por decisión propia, llevó a Minhyuk al patio trasero para que no presenciara los actos negativos de su hermano, ni cuando éste recibiera más que un regaño de parte de su esposo. Sabia a la perfección que su esposo jamás le levantaría la mano a su hijo como acto de violencia física, más allá de que él mismo le propinaría un cachetazo que giraría su rostro. A su pesar, esos detonantes dominaban a su órgano muscular retorciendo éste, todo en él gritaba exhausto, y en cualquier momento no opondría resistencia. De no ser por la sonrisa de su niño, estaría revolcándose en ese río de tristeza.

-Dime Jooheon ¿Ésto es alguna clase de juego? Estás acabando con mi paciencia niño ¿Te divierte todo ésto? Ya he tenido suficiente de tu inmadurez. Comenzaras a entrenar conmigo desde mañana, te guste o no, es una maldita orden que respetaras y créeme que detestaras éste castigo, pero aprenderás a tener principios. Ahora mocoso, te recomiendo empezar a juntar toda esta basura- masculló entre dientes- tienes una hora para dejar todo reluciente, no quiero oír una queja ni nada por el estilo, y desde ya te lo digo Jooheon, si veo alguna mancha la limpiaras con tu lengua- espetó con demasía, hastiado hasta la coronilla con la actitud de su cachorro- la hora corre, mejor empieza- continuó, pasando por su lado, dirigiéndose algún aparte de la casa

Refunfuñando comenzó con la tarea de dejar impecable la inmensa casa del demonio, pero a sabiendas y planeando que mañana se vengaría de su padre, eso hizo que una sonrisa se ensanche en su rostro.

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El sol todavía no se asomaba y el silencio dominaba, salvo una persona que sigilosamente se dirigía hacía una habitación con pasos cautelosos, una vez frente a la habitación, abrió la puerta, entró, caminó unos cortos pasos y procedió con su plan.

-¡QUE CARAJOS!

La voz ronca de Jooheon sonó en toda la habitación despabilando el silencio, y el sueño que abandonó su cuerpo, obligado al caer al suelo cuando un par de manos usó toda su fuerza, levantando el colchón, cayendo al piso boca abajo, eso enfureció brutalmente al adolescente. Hoseok encendió la luz, encontrándose con la mirada oscurecida de su cachorro, ni se inmutó.

-Tienes diez minutos para estar en la sala, vístete con ropa cómoda

-Son las 6 AM ¿Quién en su sano juicio se levanta a esta hora? Estamos de vacaciones

-Nueve minutos Jooheon

Dicho eso, salió de la habitación, dejando al menor pataleando al ser invisible como si éste fuera una bolsa de boxeo.

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-¡Me estás torturando! ¡Ésto no es justo! ¡Eres un demente!

-Si sigues quejándote será peor para ti, es solo calentamiento niño, no exageres

El menor soltó un bufido luego de estirar su cuerpo en el césped, su cuerpo sudado traspasaba la tela de su vestimenta como si hubiera estado bajo un aguacero, su cabello combinaba para completar ese aguacero. Estaba enojado, a tal punto de que quería levantarse y plantarse frente a su padre para reventarle esa sonrisa socarrona con sus puños, pero le demostraría que todas las pruebas que le imponga, arrasaría con todas. Lo llevaba en su sangre, no por nada era un Lee.