Capítulo 2

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Al llegar al jardín delantero, o a lo que ellos consideraban jardín, la directora ya estaba allí junto a un hombre de unos 55 años, canoso, barrigón, de ojos castaños y barba, al verlo despertó en mí una muy mala sensación, nos miraba con cara de pervertido y eso me causaba repugnancia.

—Bien señoritas, este es el rector Humberto él es el encargado de la disciplina del colegio y les explicara las reglas y los castigos que vendrán si no son cumplidas —.

El viejo da un paso al frente y con las manos en la espalda comienza a caminar para observarnos en lo que habla.

—Como la directora ya dijo, mi nombre es Humberto y soy el rector de la disciplina, mi trabajo es ver que las reglas se cumplan y aplicar los castigos si no es así —.

Nos daba vueltas como un buitre y su voz causaban asco, todo lo que Rosa me había dicho estaba en mi mente y no podía parar de darle vueltas. El hombre se paró frente a nosotras para continuar diciendo.

—Las reglas del internado son muy simples: la primera es no vestir con ropa inadecuada, las cosas recatadas, largas y anchas que cubran la figura femenina están prohibidas; segundo está prohibido salir de la institución sin escolta, al igual que faltar a las clases sin justificación medica; faltarle el respeto a algún cliente o negarse a ser algo que este pida y hablar por teléfono, a no ser que su profesor o cliente esté presente y la llamada se ponga en altavoz, cualquiera que incumpla las reglas conseguirá un parte y al tercer parte recibirá un castigo —.

Todas nos miramos, las reglas eran una locura, al igual que todo lo que rodeaba esta escuela.

—Existen tres categorías entre las estudiantes, novatas, nocturnas y favoritas, las novatas cambiaran de categoría después de dos semanas de preparación y tras la ceremonia de selección se convertirán en nocturnas o favoritas donde se les explicaran sus nuevos privilegios y obligaciones —Terminó diciendo el rector para darle paso nuevamente a la directora.

—En este internado darán ocho materias que las prepararán para ser las perfectas damas nocturnas: matemáticas, español, historia del arte, idiomas, música, modelaje, protocolo y danza todas son obligatorias como ya saben, además darán deportes para mantenerlas en forma, ahora síganme para su primera clase que será danza —.

Todas nos miramos y seguimos a la directora nuevamente dentro del internado para ir al salón de danza.

Al llegar observe que era igual al resto del edificio. La misma humedad y el mismo aspecto, era un antiguo salón de ballet, los espejos estaban un poco sucios y empañados, pero aún se podía ver el reflejo, en la pared de la izquierda no había espejo era una fila de ventanales con barrotes oxidados y cristal que dejaba ver el mar.

—Bienvenidas novatas, soy la profesora Alba y les daré la clase de danza —.

La observe, su cabello corto y lacio de color negro su cuerpo delgado y esbelto, sus ojos cafés, tenía toda la imagen de bailarina era joven, le calculaba unos 24 años ¿Qué hacía en un lugar como este?

—La profesora Alba les indicara donde cambiarse y el rector se quedará para evaluar su comportamiento, sean buenas chicas, las estaré observando —.

Con estas palabras la directora se retiró, frente al salón se encontraba otra habitación donde estaban los vestuarios, había cinco conjuntos iguales de color negro, licras ajustadas con calentadores y crop tops con tirantes de espagueti, plantillas y zapatillas de ballet, hasta ahora esto parecía normal, excepto por la parte de arriba, todas nos colocamos la ropa y nos recogimos el pelo, yo me hice una coleta porque odiaba enroscarme el cabello.

Al volver al salón vimos que había más alumnas en él, obviamente no eran novatas, todas vestidas diferente, algunas con shores cortos, otras con licras, algunas con blusas fajas otras con corpiño, todas de distintos colores, supuse que lo nuestro, era para identificarnos.

Dulce esclavitud ( ☑TERMINADO )Where stories live. Discover now