031.

329 34 15
                                    


NARRACIÓN IMPORTANTE ABAJO

NARRACIÓN IMPORTANTE ABAJO

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

UN RATO DESPUÉS

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

UN RATO DESPUÉS

El ambiente ahí era tan encantador que por un segundo olvidaron la razón por la que estaban juntos. Echados en el sillón después de merendar con Chrollo acostado sobre él y entre sus piernas, cada interacción nueva surgía naturalmente y quizá también con las intenciones de retrasar una charla inevitable.

Hasta que llegó el momento, Chrollo ya no se rió del séptimo tiktok de gatos que le mostró, sólo lo miró fijamente y sin titubear volvió a decirle que quería hablar con él para después sentarse derecho a su lado. Kurapika fingió no sentirse mal por la distancia del otro. Su cuerpo entero pica por la mirada indescifrable que Chrollo le da y desea con todas sus fuerzas que diga algo, lo que sea. Pero él se queda ahí por un rato hasta que una sonrisa le estira los labios y por fin, después de lo que parece ser una eternidad, habla:

— Lo supe desde el principio.

Sí, Kurapika ya sabía que Chrollo sabía pero, ¿desde el principio?

Es diferente a como se imaginó que sería, que Chrollo lo diga tan directamente lo hace mucho más real de lo que pudieron haber sido todas esas veces que imaginó con esta conversación. Lo aterra... Y lo enoja de igual manera.

Desde el principio.

Kurapika suelta una risa sin ganas, actuando por impulso: — ¿Entonces te estuviste burlando de mí desde el principio?

Se arrepiente de sus palabras al instante, cuando ve un atisbo de dolor en la mirada oscura del otro por su duro tono, el cual enseguida es reemplazado por el mismo enojo que amenaza escapar de sus propios ojos.

— ¿Disculpa? Vos fuiste el que me estuvo mintiendo, ¿y yo soy el que se burló de vos? — dijo él, con la misma sonrisa sarcástica que el rubio mostró hace unos segundos, quien suspira e intenta acercarse más a él, estirando su mano para tocar la suya, pero Chrollo se levanta del sillón, alejándose como si su tacto le quemara.

Eso le dolió. ¿Pero fue más fuerte el miedo a su rechazo o la bronca interfiriendo en sus palabras? Kurapika quería calmarse para pensar mejor las cosas pero no puede si siente que Chrollo lo está empujando un poco más cerca del borde, por lo que no piensa mucho cuando sigue hablando.

— Lo de la foto fue sin querer, nunca fue para vos, sólo seguí ese día nomás porque me atraías, ¿y?

Hay un silencio bastante incómodo luego de eso y les duele a ambos, porque desde que empezaron a hablarse nunca se quedaron sin algo que decir (ni siquiera cuando se llevaban mal) siempre hubo algo para contarse y decirse, como si lo que tuvieran fuese tan natural, pero ahora todas esas cartas están perdidas. Y ninguno de los dos iba a ser capaz de aceptar que quizá no eran tan correctos como creían.

— ¿Sigue siendo así? — la voz más gruesa dice y Kurapika lo mira desde abajo, aún sentado en su lugar porque no se siente lo suficiente seguro para moverse.

— ¿Qué cosa?

— Sólo me seguiste hablando porque te atraigo, ¿sigue siendo así? — Chrollo le sonríe agrio y sin ganas. — Si querías coger pudiste haberme dicho, ¿sabes? Me caías mal pero no te hubiese dicho que no.

Su corazón le duele, hay una espada enterrada en lo más profundo, molestándolo con cada pobre latido. Una espada que Kurapika puso ahí y va rasgando su corazón con cada una de sus palabras.

— ¿Vos sólo queres eso acaso? — misma voz que sonaba enojada hace unos segundos, ahora más suave y en un tono diferente, con un hilo de decepción. Chrollo de verdad intentó ignorar eso, pero es tan estúpido que quizá lo tomó como si fuese una señal de esperanza.

— No, Kurapika. Es por eso que necesito que me digas ahora si sólo me queres para eso, porque no es lo que yo quiero.

Por favor, antes de ilusionarme aún más.

Y de verdad esperó ansioso una respuesta, sólo que nunca llegó.

:0

(no tan) anónimo || AU kurokura (tw)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum