❧ Octavo capitulo

936 101 114
                                    


—Aether es un idiota, no le pidas mucho, no sabe ver que eres increíble— le dijo Scaramouche a su amigo pelirrojo. Ambos se encontraban en la cama de este último, tumbados, como solían hacer. Desde que habló con Kazuha sobre el tema no había pasado nada entre ellos, solo eran amigos y se trataban como tal, sin sexo de por medio.

El de cabello morado aún recordaba cómo se conocieron, cómo fue la única persona que no le trató extraño y que le veía por quién era y no por su apariencia. Intentaron salir juntos, pero fue nefasto, era una relación muy tóxica y los celos acabaron por distanciarles durante un tiempo. Eran jóvenes, inexpertos en el amor y Scaramouche siempre había pensado que tarde o temprano iban a volver a intentarlo, quizá cuando madurasen, pero habían comprendido que era mejor ser amigos y no perder esa relación tan bonita que ambos iniciaron cuando eran unos niños. Se habían acostumbrado a tener sexo, pero eso era algo secundario y ambos se respetaban y comprendían bastante bien.

Scaramouche jugueteó con la mano de su amigo. Aether no se encontraba allí, todos estaban en la biblioteca, Kazuha, Thoma, Ayaka y Yoimiya, siempre iban allí a estudiar, algo que a Scaramouche le daba igual, aunque sí que había ido en alguna ocasión por pasar más tiempo con su chico. Al final se acababan distrayendo más que estudiando.

—Da igual...— murmuró Tartaglia y suspiró con pesadez. Quería hacer ver que no le importaba aunque estuviera más jodido de lo que esperaba. —Si se quiere ir con el rarito, allá él.

Scaramouche conocía a Tartaglia más que a sí mismo. Se acercó y dejó un beso en su mejilla antes de abrazarlo con fuerza.

—Siento no poder ayudar...— dijo e hizo un pequeño puchero mientras continuaba aferrándose al cuerpo del pelirrojo. —Ahora lo está pasando mal, quizá puedas aprovechar. Deberías venir conmigo a la biblioteca cuando voy con ellos, son un poco raritos todos, pero bueno, son los amigos de mi novio.

—Creo que paso, son tus raritos no los míos— bromeó para quitarle hierro al asunto y apretó un poco más el abrazo con su amigo. —Oye, Scara... Me alegra mucho que seas feliz con Kazuha.

—Gracias— soltó una pequeña risita nerviosa. —Es el chico ideal, aún no entiendo cómo es que le gusto...— suspiró y acarició la espalda del pelirrojo. —Echo de menos pasar tiempo contigo, ven algún día, por favor... sólo uno.

El pelirrojo suspiró y se encogió de hombros. No podía hacer otra cosa, su amigo resultaba muy convincente y sabía que era bastante cabezota también.

—Vale... iré— respondió y le dio un besito en la frente. —Y trata de valorarte un poco más, ¿Quieres?

—No, me gusta que me digas cosas lindas— dijo soltando una pequeña risa.

En ese momento se abrió la puerta y Aether cruzó con su habitual expresión desde que volvieron de la excursión. Se notaba que no lo estaba pasando muy bien después de todo. Scaramouche no quiso decir nada, le gustaba meterse con él, pero era amigo de su novio y no quería hundirlo más, ya se había hundido él solito. Tartaglia se separó despacio de Scaramouche, solo porque quiso dirigir su atención hacia el rubio y tomó asiento en la cama para ello.

—Hey, Ther... ¿cómo estás?

—No me concentro, pero bueno—. Se sentó sobre su cama y Paimon le siguió haciendo lo mismo.

Scaramouche también se separó un poco y se giró para mirarlo mejor.

—¿Y Kazu?

—Ha ido a ducharse, creo...

—Voy a ir a verlo— dijo mientras se estiraba un poco y se levantaba de la cama. —Nos vemos, y recuerda que mañana vienes con nosotros— le dijo a Tartaglia y dejó un beso en su mejilla antes de irse.

𝘼𝙡𝙢𝙖 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 (Xiao x Aether) FINALIZADAWhere stories live. Discover now