UNA DESPEDIDA BAJO LAS ESTRELLAS✨

"~Capítulo:10~"

—"Al día siguiente"
—suena mi alarma.
—la apago rápidamente—agarro mi celular como de costumbre y miro la fecha.
—Pero si hoy es sábado!!—me digo a mi misma.
—Mente: Que impresionante, al parecer hoy también quiero ir a la escuela, pero si tienes que ser burra—me doy un golpecito en la frente.
—apago mi cell, lo pongo en la mesita de noche y sigo durmiendo.

—Horas despues ,12pm.
—Continuo durmiendo.
—Sube mi padre a mi recamara.
—Ve que aun estoy en la cama, se acerca y me toca él brazo.
—Hija despierta. Mira la hora que es y sigues durmiendo—Sabrá Dios a la hora en la que te abras acostado—dice esto para si mismo.
—Cinco minutos más, por favor—hablo suplicando.
—Cariño ya te perdiste el desayuno, no voy a dejar que te pierdas el almuerzo, despiértate ya—alza un poco la voz.
—Ya son las 12 de la tarde, nunca habías dormido tanto, comprende a tu padre, estoy preocupado.

—Que!! —digo asustada sentándome en la cama rápidamente, como que las 12?.
—Dios mío como pude dormir tanto?—Me levanto de la cama y comienzo a buscar ropa.
—Pero papá que haces aquí?, hoy no es sábado no tienes que ir a las afueras de la ciudad a trabajar en él taller de Don Juan.

—Se me olvidó contarte, pero ya no tengo que ir los sábados, por suerte hice un acuerdo con Don Juan y me lo cambió para los jueves.

—Que bueno papá, así es mejor, porque la verdad es que te estabas matando viajando tan lejos y haciendo muchas cosas a la vez. Necesitabas al menos un día para descansar.

—Si cariño por eso fue que lo hice.

—Hay pero que tarde es, a mi nunca me había pasado esto—digo preocupada.

—Sí, por eso es que te estaba llamando, nunca habías dormido tanto, tu eres de las que se despiertan temprano—hasta pensé que estabas enferma o algo así.
—Enferma?, no. Me siento bien. Solo que estaba agotada, toda la semana hiendo a clases cansa, es mucho correteo.
—Te contaré lo que me paso—río,  ayer al acostarme al parecer estaba media dormida y puse la alarma para las siete, a esa hora siempre la pongo para ir a la escuela y suena la alarma a las siete despertándome, ya me hiba a levantar de la cama, con tremendo sueño y cuando vengó a ver, a pero si hoy es sábado—veo como mi padre comienza a reír, que locura la mía papá.
—Me río
—No no valla, si yo te digo. Las cosas que le pasan a mi pequeña no le pasa a nadie —me hace mimos en el cabello.