"~Capítulo:8~"

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—Voy de camino a casa, cuando de repente alguien pasa corriendo a toda prisa junto a mi, llevándose consigo mi bolso.
—Corría tan rápido que ni la cara había logrado verle.
—No!!, maldita sea!!—exclamo de rabia y alzo mi voz.
—Hay no, mi bolso,  me cago en la madre—me enojo.
—Qué va!!, ésto no se va a quedar así!—me hablo a mi misma y al instante comienzo a correr detrás de aquel desgraciado.
—Corría tan rápido que solo lograba mirar el suelo por dónde pasaba.
—Cuando de repente—pum
—Para mi desgracia choco con alguien.
—Me voy callendo hacía el suelo pero el me agarra de la mano.
—Uf, eso dolió, casi te caes_dice la persona con la que acababa de chocar.
—Con dificultad, aún mareada le respondo—muchas gracias.
—Dirijo mi mirada hacía su rostro, cuando me doy cuenta que...

—Jack que haces tú aquí?—pregunto confundida.
—Hola luna, antes de que pienses mal—Solo venía caminando cuando de repente ví a un tipo encapuchado que llevaba un bolso súper parecido al tuyo, escuché a una maniaca gritar y me supuse que eras tú. El tipo parecía un ladrón y también recordé que por este camino te dirigías siempre hacía tu casa.
—Corrí detrás de él, forcejeamos un poco, hasta que escuchó las sirenas de la policía y decidió soltar el bolso y salir huyendo.
—Pero aquí tienes. Toma_Jack extiende su mano de la cual colgaba mi bolso.
—Aún desconfiada de todo esto lo agarro de las manos de Jack—y reviso que no le falte nada.
—Aún no entiendo muchas cosas—le respondo, como sabías que utilizo este camino para ir hacia mi casa?, hay muchas vías para dirigirse hacia allí.
—Tengo mis contactos—sonríe.
—No!. Ningún contacto Jack.
—Tus contactos como tú les dices no tienen porque saber que camino tomo o dejo de tomar para dirigirme a mi casa, eso es personal, solo alguien que me siguiera o me halla seguido es que lo sabría.
—Es que me da un poquito de vergüenza decir esto y más ahora que sé que no sientes nada por mí.
—Habla!. O lo tomaré como una amenaza, y no querrás que sea así.
—Bueno, ayer sin querer te seguí, lo hice porque pensé que estabas enamorada de mí y me gusta saber dónde es que viven las chicas que me aman. Por, ya sabes, un calentón en la madrugada, me paso por allí en medio de la noche—sonríe pícaramente.
—Es que esto es el colmo, no lo puedo creer. Ahora también resulta que me seguiste.
—Hay ya!, en vez de pelearme deberías de estar agradeciéndome.
—Porque gracias a mí y a mi brillante idea de seguirte, es que tienes ese bolso que tanto aprecias, y no se te perdió nada de lo que está allí adentro.
—Eso es cierto, pero de todas formas no me gustó que me siguieras. No quiero que lo vuelvas a hacer.
—Me mira con desconsuelo y pone su mejor cara de perrito abandonado.
—Bueno y gracias también.
—Que?, no te escuché.
—Dije gracias.
—Vuelve a repetir por favor que no te oigo—inclina su oído cerca de mi boca.
—Que te den por el culo imbécil.
—Ah eso sí lo escuché.
—suspiro amargamente.

—Ya que me agradeces tanto. De nada chica chichón, muy amable, hasta un elogio me lleve.
—Lo miro asquerosamente y volteo mis ojos.
—Ahora sí me voy—dice Jack actuando dramáticamente, ya salvé a la damisela en peligro y le traje su preciado objeto.
—Eres un completo imbécil —me río y comienzo a caminar hacía mi casa.
—Imbécil pero te encanto_dice en voz alta para que le escuche.
—Oye y revisa ese chichón que creo que lo tienes más grande .
—Le saco mi dedo del medio en señal de que le den.
—El comienza a reírse.

Minutos después:

Mente de Jack: Ya sé que no debería de hacer esto Pero aquí estoy yo, a una distancia un poco lejos de ella, pero siguiéndola atentamente hasta que llegue a su casa, no se porque hago esto, quizás estoy buscando pelea con algún otro ladrón, o puede ser—hace una pausa, claro, es eso—paz y tranquilidad recorren su mente. Quiero ver si tiene alguna vecina guapa a la cuál conquistar, ya hace días que no me como un bombón rico de verdad, me hace falta.....
—Bueno ya entro a su casa, al parecer no hay ninguna guapa en los alrededores. Ni muerto viviría yo en un barrio como este, las casas no parecen casas sino letrinas—hace un gesto de temblor como si le entraran escalofríos.
—Me voy de aquí, no valla a ser que alguien me vea y piensen mal.
—Se da la media vuelta y se adentra en el mismo camino por el que llego.

Mente de luna:—Al fin en casa, moría por llegar. No se porque pero tenía la sensación de que durante todo el camino alguien me venía siguiendo.
— No sé que me hizo sentir así, no había nadie detrás de mí, de hecho me voltee varias veces, lo comprobé y no había nada. Quizás es la paranoia que me quedo, como paso horita lo del ladrón ahora pienso que todo el mundo va a atacarme.

Dentro de casa:
—Hola mamá, papá?, ya estoy en casa—dice en voz alta para que la logren escuchar.
—Ey cariño que bueno que ya llegaste, te estaba esperando—dice mi padre y señala el sillón para que me siente junto a él.
—Sí papá—procedo a sentarme—pero y mamá dónde está?.
—Tu madre fue a quedarse a casa de una de sus amigas, que disque la necesita, al parecer está atravesando por una difícil situación.
—Oh qué mal—exclamo ,mi ánimo cambio al instante.
—Bueno y cuéntame amor, como te fue en tu día de clases?
—Bueno más o menos
—Y eso porque cariño?
—Las clases súper aburridas y hasta me asaltaron, bueno casi me asaltan—digo en un tono de tristeza.
—Como que te asaltaron!!—alza la voz en un tono preocupado.
—Y que te hicieron?, te lastimaron?, robaron algo?, te sientes bien?—pregunta seguido.
-Sí papá, yo estoy bien, me robaron el bolso pero por suerte un muchacho estaba pasando por allí,se dió cuenta de ello y me lo trajo. La patrulla hacía recorrido en ese momento por la sona, el ladrón oyó las sirenas y escapó. Esa fue mi suerte.
—Hay amor te e dicho que no te dejes coger tan tarde en la escuela, a penas termines tus clases ven para la casa, la calle está muy peligrosa, hay muchos robos, asesinatos. Gracias a Dios que te ayudaron con lo del bolso y esto no pasó a peor .
—Pero imagínate si algo te ocurriera, mamá y yo nos moriríamos.
—Si papá tu tienes razón, perdóname por llegar un poco tarde, te prometo que no volverá a pasar.
—Está bien cariño, confío en ti .Eres muy valiente, se ve que llevas nuestro apellido—sonríe,—te quiero—dice con una leve sonrisa y procede a abrazarme .
—Y yo a ti —Dice esto mientras le correspondía el abrazo.
—Ya hice de cenar, no cocino tan bien como mamá, pero quieres un poco ?
—No gracias papá, ahora no tengo hambre, subiré  a darme una ducha y cambiarme de ropa. Tú si quieres acuéstate, luego bajo cuando este lista y picoteo algo por ahí—le sonrío y comienzo a subir las escaleras.

UNA DESPEDIDA BAJO LAS ESTRELLAS✨Where stories live. Discover now