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Un tonto holgazán que le encanta los chistes y entretener, todos saben como es el vecino más divertido. Y el esta encantado de conocer a su nueva vecina la cual es muy tímida. Un extrovertido con una introvertida. ¿Acaso podrán tener algo sin...
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Después de ese suceso, estuve pensando cuidadosamente con quien me quedaría. Las dos opciones eran buenas, pero solo podía elegir a una.
Mi presión era un poco más al notar que esperaban mi respuesta animadas. Me sentiría mal al no elegir a la otra, ya que ya tenía elegida a quien tendría que soportar me en su casa.
Me giré a Julie, haciéndole notar que la havia elegido. Julie jadeo y saltó feliz mientras movía sus manos alegre de un lado a otro. Su actitud era infantil y eso me agradaba.
—¡Siii, tendré una compañera! Ya verás como nos la pasaremos genial. Podemos hacer piyamada, comeremetos dulces hasta reventar!
Mientras Julie estaba pensando en las cosas que podrían hacer juntas Sally iso un puchero al no ser elegida, cruzándose de brazos. Poppy le dio palmaditas reconfortantes, haciendo desaparecer su puchero, ese puchero todos sabían que no era de molestia real. Aún así tenías ese sentimiento feo de haverla hecho sentir aunque sea un poco mal.
—¡Oh estrellas! Esta bien, esta vez ganaste Julie
Puso una pose decaída para después al segundo tener una pose determinada, con una sonrisa confiada. Acercandose y sacando una lista larga, tanto que llegó al suelo.
—Eso si, si van a hacer una piyamada me invitan, tengo un montón de planes también!
Sally atrajo a Poppy y entre todas nos abrazo. Se sentía bien este sentimiento, ya no recuerdo cuando fue la última vez fui a una piyamada.. o más bien ¿alguna vez fui a una piyamada? La idea de una me iso sonreír y las abraze igual.
Amistad, que bonito se siente. Me dan ganas de sonreír un poco.
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La idea de Barnaby no funcionó, tendré que decirle que fracaso. Me saqué la peluca mirándome al espejo. Oh no.. ¡mi hermoso pelo se despeino por esta horrible peluca!. Tendré que arreglarlo con mi spray de pelo.
Mientras me quitaba el vestido y ponía mi ropa habitual Home abrió un cajón. Haciéndome parar en ponerme mi pañuelo rojo, mirandolo.
—¿Qué como me fue? Pues no resultó, Frank descifró mi disfraz. No se aveces porque le hago caso a Barnaby y sus ideas
El cajón se cerró de golpe, sorprendiendome un poco.
—No es tan fácil.. era obvio que no se iva a quedar conmigo.
Tome mi spray del pelo y empese a hecharmelo dejando el cuarto con ese olor fuerte expandiéndose. Cualquiera que no fuera Home y yo saldría intoxicado. La belleza duele o en este caso intoxica.
Tanto era que me mandaba al pelo que el cuarto se lleno al aroma del spray, dejando una ligera neblina, sonrei al verme en el espejo. Quede más perfecto de lo que era, y alguien tan perfecto como yo.. ꂵꑀꌅꑀꏳꑀ ꒒ꊿ ꂵꑀ꒑ꊿꌅ.
