—¿Porque siento que no te refieres solo a la cagada de Michael?
Enarco una ceja, indiferente.

—Entonces, ¿a qué me refiero? —contraataco.

—No lo sé, tú dime. —insiste, mirándome de la misma manera.

—Será mejor que muevas el culo y vayas por lo que te ordené. —intento cambiar la conversación.

—Como diga, jefe —se mofa—. Pero no creas que he pasado por alto tu afán por cambiar de tema, y eso sólo me confirma que algo estás ocultando.

Sus palabras me hacen enojar.

Me jode que se inmiscuyan en mis asuntos, más aún cuando yo no doy pie a ello.

—¿Y qué con ello? —ataco, con la ira empezando a hacer mella en mí.

—Nada —se encoge de hombros, como si no le importara, pero sus siguientes palabras me dicen todo lo contrario—. Sólo que en verdad creí que hablabas en serio cuando decías que confiabas en nosotros, pero está más que claro que me equivoqué.

No espera una respuesta de mi parte, solo me da la espalda para caminar rumbo a las puertas metálicas del fondo que dan paso a la sala de torturas. Por mi parte me dedico a seguirlo en silencio porque honestamente no sé qué decirle.

La tensión que se ha instalado en el ambiente no es suficiente para calmar el hormigueo en mis manos y la ansiedad que se ha apoderado de mis venas por empezar con lo planeado, y esta aumenta con cada paso que acorta la distancia entre las puertas de metal y yo, pues supongo ahí es donde se encuentra mi pedido.

Las puertas son abiertas por los hombres que se encuentran custodiándola y quienes nos dedican una leve inclinación de cabeza antes de cedernos el paso.

La sala está un tanto más iluminada que la zona de las celdas, por ende, puedo notar la figura del hombre que se encuentra atado a la silla metálica que se ubica en el centro del lugar. Está de espaldas a mí, pero conforme me acerco puedo escuchar la sarta de maldiciones que le suelta a los hombres que se encuentran custodiándolo sin percatarse de mi llegada.

—¡Exijo que me den una explicación ahora mismo, malditos idiotas! —vocifera.

Los hombres se mantienen estoicos.

—Miren a quién tenemos por aquí… —mi voz lo sobresalta, e inmediatamente se queda en silencio.

Lo rodeo para quedar frente a él y su cara de sorpresa, pánico y temor no me pasa desapercibida, la sonrisa de satisfacción en mi rostro lo confirma. Seré honesto al decir que me encanta causar ese efecto en la gente, a excepción de Alexa, claro está.

Esa mujer sí que me sorprendió con su osadía de enfrentarme desde nuestro primer encuentro.

—Zack —la voz ahogada del sujeto frente a mí me saca de mi trance.

—Pero si es mi viejo amigo, Josh Lane. —digo, mirándolo con una sonrisa burlona.

—Les he preguntado a tus hombres la razón por la que me encuentro aquí, pero ninguno me ha querido decir nada. —acusa.

—Mis hombres no tienen autorización para dar información a nadie que no sea yo. —aclaro—. Y el que lo hace es porque ya detesta su existencia.

—Entonces dime tú qué es lo que hago aquí, porque hasta dónde sé, no he violentado nuestro acuerdo de paz.

—¿Estás seguro de eso, Josh?

—Completamente. —contesta rápidamente.

—Te haré un par de preguntas y en base a tus respuestas decidiré si te vas o te quedas.

El hombre regordete me mira con ojos entrecerrados, como intentando descifrar qué es lo que estoy planeando.

—¿Qué tipo de preguntas?  —cuestiona, dudoso.

—Unas con poca relevancia —digo, restándole importancia—.¿Qué has hecho en las últimas semanas, Josh?

El tipo me mira como si hubiese perdido la cabeza, es obvio que no tiene idea de a dónde es que quiero llegar con todo este teatro.

—Nada que sea relevante. —me devuelve la jugada.

Es idiota, pero no tanto como aparenta.

—Escuché que andas de cacería. —suelto—. Y que casi logras darle el tiro a la presa.

La sonrisa altiva que se dibuja en el rostro de Lane me provoca querer encestarle un puñetazo, pero me obligo a no perder los estribos y mantener la cabeza fría.

—Has escuchado bien —dice en son de alarde—. Casi logro matar a esa perra.

No me pasa desapercibido el tono venenoso que emplea al decir lo último y yo tengo que hacer uso de todo mi autocontrol para no partirle la cara.

—Ya veo —digo, controlando mi ira—. Así que se trata de una mujer.

Se echa a reír como si hubiese escuchado lo más gracioso del mundo.

—No merece ser reconocida como tal, esa maldita es una puta.

Aprieto los puños conteniendo el cólera que ha despertado en mi interior al escuchar toda la mierda que sale de la boca de este malnacido.

Lucho, lucho por no demostrar cuánto me ha afectado escucharlo hablar así de la mujer que ahora se encuentra descansando en mi cama, pues soy consciente que no debo permitir que las emociones me dominen si quiero tomar provecho de toda la información que este lengua floja tiene por escupir.

—Tengo curiosidad —prosigo, cuando siento que mi voz no me delatará—. ¿Qué fue tan grave como para que ahora quieras desaparecerla?

—Eso no importa, lo único importante ahora es que he dado mi mejor golpe, y esa perra no tendrá más remedio que venir arrastrándose a mis pies. —alardear con orgullo.

Eso es todo lo que necesito para que mi puño quede estampado en su asquerosa cara.

Cuando endereza el rostro la sangre ya brota de su nariz y sus ojos miran todo su alrededor, completamente desorbitados.

—¡¿Pero qué mierda te pasa?! —vocifera cuando se recompone.

Le hago señas a los hombres que se encuentran de pie a unos metros de nosotros y no necesitan más nada para ir en busca de lo que ya saben que necesito.

—De una vez te digo que tú de aquí no sales, al menos no con vida. —informo.

Puedo ver el destello de terror que recorre sus facciones antes de ser ocultado por la ira.

—¿De qué estás hablando? Ya te dije que no he roto nuestro acuerdo.

—Alexa Smith —digo al fin—. ¿Te suena ese nombre?


******************************

¡Hola! ¿Cómo están? Realmente espero que bien 💖

Bueno, aquí estamos después de mucho, mucho (muchísimo) tiempo. Y de verdad lo lamento, pero si yo les contara todo lo que ha pasado en mi vida, estoy segura que no me creerían. Es demasiado catastrófico para ser real Jaja

En fin, lo importante es que aquí estamos y está vez haré todo lo posible por permanecer así hasta llegar al final de esta historia llena de locos xd

De antemano digo, que no falta muchísimo, pero si unos cuantos capítulos más en los que ya estoy trabajando y estaré subiendo más pronto de lo que creen 😌

Aunque si ustedes me dicen cuánto les gustó este Cap, tal vez les traiga uno nuevo mañana para no seguir perdiendo el hilo de la historia, ¿qué les parece? ❤️

Ya les digo que en el que viene, nuestro Zack estará en verdadera acción 😏

Los leo 👀

FUISTE TÚ © [EN PROCESO]Where stories live. Discover now