Los hijos del Dragón | HOTD | Dutty #2

Capítulo 1

– Majestad – la voz Ser Erryk resonó en la habitación mientras golpeaba la puerta.

Jace reprimió un gemido mientras sentía como terminaba dentro de su esposa y sentía como ella acariciaba su espalda sin poder evitar gemir su nombre. Levantó su cabeza de golpe y  la miró divertido mientras ella se apartaba de él e intentaba ponerse su vestido, fallando claramente. Se acercó para ayudarla, mientras depositaba un beso en su cuello haciéndola reír al abrochar su vestido por detrás. Había pasado poco más de un año desde que Daena había dado a luz a Laenor, su último hijo, y ella y Jacaerys parecían tener problemas para controlar sus encuentros sexuales luego de que su complicado último embarazo les impidiera llevar a cabo sus relaciones maritales con normalidad durante el embarazo y luego en la larga recuperación de Daena. Al parecer ambos encontraban algo muy excitante en hacerlo antes de cada Consejo.

Si bien tenían un matrimonio feliz con tres hijos propios, y cuatro contando a Reid, a quien educaban como si fuera un príncipe del Reino, no habían estado ajenos a la chismes y las malas intenciones de la corte. El primer año de Reinado de Jacaerys había sido difícil, no sólo porque todo era nuevo, sino porque Jace había estado en una profunda depresión luego de la muerte de su madre y se había encerrado en sí mismo. Además, el parto de Daena había sido complicado y Jace realmente pensó que la perdería a ella y a su hijo. Sin embargo, Daena se salvó al igual que Laenor, pero el Maestre le comentó que ya no podrían tener más hijo.

En realidad eso había sido un alivio para Jace, porque estaba seguro que si ella se volvía a embarazar no podría resistir el parto, pero Daena si quería tener más hijos y había sido un golpe duro para ella saber que ya no podría. Además, el chisme de la incapacidad de la Reina para tener más hijos se esparció rápido, y con eso llegaron las habladurías sobre si la utilidad que tenía ahora Daena para el Rey. Ya había cumplido, le dio tres herederos, ¿por qué el Rey seguiría prefiriendo su compañía en lugar de buscar a alguien más joven y hermosa?

El banquete por la llegada al mundo de Laenor, no fue algo que Daena quisiera realizar. Pero su padre al fin tenía al heredero de la casa Hightower, y quería celebrarlo en grande. Ella no había comprendido por qué tantas personas habían viajado a Desembarco del Rey para felicitarlos por el nacimiento, pero cuando vio como las damas se acercaban a felicitar al Rey comprendió que esa noche se estaba disputando una batalla mucho más relevante que las que realiza un ejército. Esa noche se iba a decidir quien sería la flamante amante del Rey.

Jace no había sido grosero con ninguna, pero tampoco muy amistoso al notar las intenciones de la mayoría. Además, creía que los Señores estaban excediendo los límites al querer vender a sus hijas como amantes al Rey solo para ganar poder, eso sin contar que Jace consideraba que la mayoría eran sólo una niñas de a penas 14 o 15 onomásticos, cuando él ya tenía 23. Pero aunque él trató de mantener las distancias, Lady Marissa Lannister había tropezado al bailar, por lo que Jace ordenó al Gran Maestre que la atendiera personalmente. Él no lo había hecho con intención de darle atenciones especiales a la chica, solo era un gesto de amabilidad a una dama que necesitaba ayuda. Pero todos en ese lugar, incluida Daena, lo habían malinterpretado.

– Dime si así va a ser ahora – le había dicho ella horas después en su habitación – Si ahora que te di herederos y que ya eres Rey tomarás alguna amante.

Jace había reído con esa insinuación y simplemente la atrajo más hacia su cuerpo, abrazándola, pensando que ella estaba bromeando, pero al ver el rostro de dolor y preocupación de su esposa paró de inmediato. ¿Cómo ella pensaba eso? ¿En qué mente cabía que él pudiera desear estar con otra mujer?

– Sí, es verdad que ahora soy el Rey – le dijo abrazándola porque la cintura y acariciando su cabello – Y tú eres la Reina. Pero antes de eso somos Jace y Dae, simplemente eso. Yo te amo, desde el día en que te burlaste de mi por primera vez siendo solo un chico tonto, y te amaré hasta el final del mi Reinado. No solo porque eres hermosa, sino por quien eres en tu interior y por quien soy cuando estoy contigo. Te amo Daena, y nadie puede cambiar eso.