One shots Greenflame (Kai x Lloyd)

Te jure lealtad

Esto quizás no sea un greenflame  muy explicito, pero igual lo considero como uno por las pequeñas pistas que estaré dando en un futuro. 

Como verán esto es un Au Royal, ya saben. Lloyd es un príncipe, mientras que Kai, Cole, Zane y Jay son escuderos/guardaespaldas de este. 

Morro le iba a tocar ser rey, pero por razones obvias tuvieron que elegir a Lloyd, así que el tipo esta en contra de su mandado. Hará de todo para hundirlo, así sea maldecirlo con algún libro que tiene por ahí. 

Otro detalle es que esto no tiene que ver con la era de los reyes reales, esto es más basado en mi propia historia, donde las reglas son diferentes, poco a poco estaré contando eso. 

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Varias pisadas se oían a lo lejos. «Una multitud» pensé. Mi cuerpo reaccionó de inmediato en su búsqueda. Lloyd no se encontraba en su habitación y yo ya estaba perdiendo la calma. No me gustaba tener que hacer esto por mi cuenta, sabiendo que el resto se encontraba quien sabe donde. Me preocupaba el hecho de tener alguna idea de que estaba pasando. Todo tenía que ver con Lloyd, después de todo era el nuevo rey y yo su escudero.

Pensar en casos como estos o en algún plan me molestaba y más si me encontraba muy preocupado por su bienestar, era difícil pensar con la cabeza caliente. Tenía miedo de que el destino de Lloyd tuviera sus horas contadas. Si, era algo que no quería que ocurriera, me ponía los pelos de punta e incluso ellos «mis amigos» no estaban para apoyarme en estos momentos...

Mientras caminaba por los largos pasillos de este lugar, mi mente divagaba por viejos recuerdos, algunos muy amargos, otros eran buenos momentos que adore durante mi infancia y la él.

¿Cómo es que alguien podría traicionarlo?¿Por qué existía ese tipo de ser humano?

Odio a la gente traicionera. 

Estaba muy claro, las personas disfrutaban del sufrimiento ajeno sin importar a quien hicieran daño, por más que él haya sido una persona que brindaba paz, bondad, por más que su liderazgo haya dado frutos...Tarde o temprano iba a caer por quienes le aplaudieron y juraron lealtad.

No iba a permitir que ese destino existiera. 

— ¡Lloyd! — corrí de un lado a otro, con la esperanza de poder encontrarlo. No había nadie, el castillo no tenia su presencia. El ruido de las pisadas cada vez se oían más fuerte y una gota de sudor salió de mi rostro, estaba apunto de volverme loco. —¡Lloyd! 

Tuve que salir del castillo, la lluvia golpeaba mi armadura y mi cabello estaba empapado, no quise darle importancia por ahora a pesar de lo mal que se me veía el cabello caído. Solo quería verlo, necesitaba protegerlo de esa gente, de esos monstruos. Si Garmadon estuviera vivo, seguramente me hubiera dado una mirada desaprobatoria y todo por no haber cuidado bien de su hijo. No me quejaría, sería algo que me merezco.

Vi a un grupo de personas. Mi mente me avisaba que el peligro se avecinaba. En eso vi algo que realmente no quería ver, ahí estaba Lloyd rodeado con el pueblo formando un círculo. Decidí acercarme pero muchas personas impedían mi camino, estaba apunto de empujar a todos valiéndome sus estúpidos comentarios , sin embargo algo me detuvo. Una voz muy familiar y que me hervía la sangre de volver a escucharla.

Era la voz de Morro.

—¡No solo has traído una maldición y desgracia a este pueblo! ¡También te atreves a salir de tu castillo! Muy admirable su majestad, pero solo un cobarde haría eso ¿Quería huir verdad?

De hecho eso solo hacia a Lloyd más valiente. Estaba apunto de mandar todo al demonio, iría por él. Empuje a todos mientras gritaba el nombre de mi alteza, todos me miraban muy sorprendidos, nunca habían visto a un escudero reaccionar de esta manera por su rey, pero yo era uno diferente. Era alguien genial, uno que le había jurado lealtad al príncipe que se volvió rey.

—¡Su majestad! 

Él volteo a verme, sentí su mirada de sorpresa, esa cálida vista adoraba mucho. Yo le dediqué una mirada de felicidad para que entendiera que yo estaría aquí. Almenos estaba bien, estaba más tranquilo sabiendo eso. 

—Incluso trajiste a tu perro faldero. Ustedes los de la realeza no pueden estar solos pasando un buen rato conviviendo con su gente — muchas risas, yo estaba apunto de sacar mi espada y atacar.

— Eres muy atrevido. — vi por fin hablar a Lloyd después de verlo callado — Te perdonare esta vez. Tal vez mi Padre hubiera mandado a los guardias para que te corten esa lengua — un escalofrío me vino por todo el cuerpo. Nunca había lo escuchado hablar así, el Lloyd que conocía nunca hubiera usado esas palabras tan amenazantes. 

Hubo sonidos de sorpresa, murmullos entre todos. Morro tenia un rostro de burla, al parecer las palabras de Lloyd no lo asustaban. Sabia que ese tipo era desagradable en todos los sentidos. 

 —Para mi suerte, tu padre esta tres metros debajo de este castillo. No eres él, nunca serás Lord Garmadon, Lloyd. — la mirada de Lloyd lo decía todo. Quizás lo mejor era esperar a que haga algo, aun así hice algo que jamás pensé que haría. 

—¡Cállate Morro! — todos voltearon a verme incluido Lloyd —. Él ha sido mucho mejor príncipe de lo que tu pudiste ser, no estas ni de cerca de ser alguien digno de la corona, por eso el joven Garmadon se le cedió el puesto. 

Había condenado mi propia tumba después de decir esas palabras. 

Morro me miraba con odio, seguro me atacaría en algún instante. Yo estaba listo para contra atacar. 

—¡Suficiente! — Lloyd habló — Esta discusión se acabo, Kai nos vamos. Sígueme. 

—¿¡Qué!? Pero Su majestad, le falto el respeto, no voy a permitir que- 

—Si la llama esta apunto de apagarse, no la intentes encender a menos que sea necesaria ¿O vas a desobedecer mis ordenes? 

—No. Como usted diga. 

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Me encanta bastante los aus Royal con estos dos, así que no se sorprendan si empiezo a publicar más de esto.