20. Una desgracia

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Los ojos de Mijail se posan en mí, Pedro al igual que los hombres abandona el lugar, el pelinegro acuna mi rostro con sus manos y deposita un beso en la coronilla de mi cabeza.

—Francis le puede hacer daño a mi madre—las palabras salen por si solas. Mijail solo me mira por unos segundos.

—Jamás permitiría eso Victoria, primero me matan a mi antes de que llores por perder a tu madre—sus palabras sonaban tan sinceras. Le creo.

A la mañana siguiente, la algarabía que tenía Ethan y Nathan me levantó, lo peor que le pueden hacer a Victoria Jones, es levantarla cuando está durmiendo plácidamente. Mijail gruñe sin abrir los ojos y sin más sigue dormido. Me levanté como pude y al bajar las escaleras los hermanos junto a Eduardo, Rosa y Malka estaban en la isla de la cocina y al parecer entre ellos habían preparado el desayuno.

—¿Y Mijail? —pregunta mi amiga Malka curiosa.

—Aun duerme—conteste.

—De seguro le sacaron toda la leche anoche—mis ojos se abrieron. El comentario de Ethan fue acido para el momento. Le avente el vaso de plástico que Rosa iba a usar para tomar algo de jugo.

—¡Hey! —grita Ethan.

—Tu empezaste—me cruce de brazos.

—Hasta Nathan ha escuchado tus gemidos Victoria. ¿De qué te avergüenzas? —miré fijamente a Nat y él solo miro para otro lado. Estoy más que segura que mi cara estaba roja como un puto tomate.

Sentí a alguien detrás de mí—¿Los gemidos de quién? —era Mijail.

—Los de Victoria—habla mi traicionera amiga Rosa y yo quería morir.

—¡Ha, eso! Yo adoro sus gemidos, ¿ustedes no? —espeta Mijail con sorna. Malka pone cara de asco y Ethan ríe.

—¡Cállate Mijail! —me levanto de la mesa dejándolos solos y tratando de ignorarlos. Con dificultad llego a la estufa para prepárame huevos revueltos ya que moría de hambre, Nat iba a tomar un plato que estaba al lado de mí y sin querer nuestras manos rozaron. Él ni me miró.

—¿Puedes parar? —hable con rabia. Ni siquiera me respondió—Eres un imbécil Nathan—susurré.

Eduardo hablaba con Mijail, Malka me miró. Ella negó rápidamente con la cabeza y sabía perfectamente que cuando algo se me metía en el pie <<literalmente>> no paraba hasta sacarlo.

—¿Por qué tienes que ser tan imbécil Nathan? ¡¿Qué te hice joder?! —todos nos miraron. Nathan seguía sin prestarme atención, Mijail se posó al lado mío en silencio.

Cállate ahora Victoria no lo compliques...

—¿Qué fue lo que paso? —habla Eduardo, pero Rosa lo calla de un pellizco. Él solo lloriquea.

—Dime de una maldita vez—lo encaré, pero su mirada fue a parar al suelo y eso me enfureció aún más—Pensé que eras mi amigo, pensé que ese día en la terraza una amistad había nacido. ¡Pero fui una estúpida! —después de tanto pelear sola por fin me mira.

—No entiendes—su voz suena entre cortada. Mijail me toma del brazo, pero me zafo inmediatamente. Esta es mi pelea no la de él.

—Ilústrame por favor—Malka nota mi sarcasmo solo me susurra que paré y no lo haré. Veo como la mirada de Mijail y su primo se encuentra. Mijail niega.

Lo que más me molesta de toda esta situación es la actitud tan infantil que tiene, los chicos salen de la cocina dejándonos a Nathan, Mijail y a mí solos.

Mi novio trata de tranquilizarme, pero no puedo, de verdad no puedo.

—Pregúntale a tu amado Mijail—mi vista se centra en Mijail. Su rostro se desencajo por la acusación del castaño.

Mijail quiere articular palabra, pero al aparecer está lo han traicionado.

Te quiero Victoria—susurra Nathan y su confesión de verdad no me lo esperaba. Lo miro con sorpresa y el rostro de Mijail cambia a uno de enojo.

—Aquí nadie le importa lo que sientas—las palabras bruscas del mayor de los Volkov me dan escalofríos.

Siento un puñetazo dirigirse a el chico tatuado, después todo fue caos. Comencé a gritar como loca, Mijail le daba golpes en la cara a Nathan. Su rostro estaba lleno de moretones. Mijail se descuidó un momento y terminó debajo de Nat, este comenzó a golpearlo con rudeza.

Ethan llegó tratando de separar a su hermano y a su primo, Eduardo tuvo que intervenir para poder separarlos, esos dos parecían dos bestias peleando su caza del día.

—¡Basta! ¡Ya basta! —grité con lágrimas en los ojos. La mirada suplicante de perdón de Mijail se fijaron en mí.

—No te preocupes Mijail, de todos modos, Victoria no se fijaría en una persona tan insignificante como yo—y sin más abandonó el lugar.

Ethan me miro con odio y fue detrás de su hermano. Veo como la puerta se abre de par en par dejándome ver a esa mujer que llevaba muchos meses sin ver. Mi mandíbula casi se cae de la impresión, ella estaba junto a Pedro.

—¿Mamá? —Mijail me mira y sonríe

—¿Sorpresa? —responde mi novio. Y sin más corro a abrazar a mi madre esa mujer que me dio la vida que tanto extrañé.

Mi visión recae en Ethan que entra en la mansión con su rostro pálido, no dice nada y sin más llora. Como era de esperase nada bueno en la vida me llega sin traer una desgracia.

MIJAIL VOLKOV (+21) Terminada ✔️✔️Where stories live. Discover now