000

5 0 0
                                    

Seúl, Corea del Sur, ese era su lugar de origen, sin embargo, no era su hogar, para un chico que solo vivió unos pocos años allí todo parecía nuevo tan diferente a todo lo que recordaba.

Cualquiera diría que la tristeza del chico solo era un capricho por no querer desprenderse de sus amigos, como cualquier adolescente lo haría, pero ese no era el caso de Taehyung, el era un chico amigable, más era muy reservado conoció mucha gente al rededor de su vida, pero por el constante cambio nunca logró sentir que encajó aunque había vivido en varios países y ciudades en escuelas internacionales para no tener problemas con el idioma, pero no desmentirá el perfecto inglés y coreano del chico y su fluidez de japonés y chino.

¿Cómo sabía tanto coreano? Sencillo, la regla principal de su madre: "Solo se habla coreano en casa". Y también acostumbraba a enseñarle sobre la cultura, aunque la primera encargada de eso fue su difunta abuela.

—Vamos Taetae, cambia esa cara, se que ya perdimos la cuenta de cuentas veces nos hemos mudado muchas veces y sabes que es por mi trabajo y quiero darte lo mejor. —dijo su madre cuando en un semáforo se cuando pudo ver como su hijo miraba por la venta con frustración.

-Lo se mamá, solo, no se, extraño volver aquí... —suspiro mientras volteo hacia su madre que lo veía con una sonrisa con pena y culpa.

-¡Hey!— se pausó para seguir su vista hacia el frente cuando el semáforo cambió—Cariño aquí vamos durar al menos un año, o bueno, hasta que el jefe cambie de planes, pero hay posibilidad de que me den un asenso y bueno tal vez ya puedas tener la vida estable que te prometí cuando nos mudamos a London cuando tenías doce.
Tal vez hasta consigas novio— dijo eso último con picardía en su voz.

—¡Ay! Mamá, que cosas dices— el peli-negro se sonrojó ligeramente.  Ella siempre supo que su hijo era gay, bueno fue muy obvio luego de que su hijo a los diez años se pusiera a llorar porque el hijo universitario de su compañera de trabajo tuviera novia.

—Vamos hijo, se que estás en esa edad, se que un día vas a encontrar un príncipe y me vas a dejar sola con muchos gatos—dijo limpiándose una lágrima falsamente mientras se estacionaba frente a su nueva casa.

El Kim menor negó mientras reía—Mamá, tú eres alérgica a Los Gatos, tal vez te compre una cotorra, seria el único animal que podría soportarte —dijo para salir rápido del auto.

-¿¡qué!?—esta imitando su acción—¿¡Kim Taehyung planeas abandonarme con una cotorra!?— l corrió tras el chico que había olvidado el detalle de que era una casa nueva, aún no tenía llaves. La mujer lo atrapó entre sus brazos para luego jalar una de sus orejas.

—¡mamá! ¡Basta, no te voy a dejar con una cotorra!— dijo entre quejidos mientras trataba de escapar de sus brazos.

—Bien, ahora como disculpa te toca traer las cajas del auto tú solo— soltó a su hijo sacando las llaves de la casa y dejar a su hijo en la entrada con la puerta abierta.

El chicos no protestó, sabía que ya no iba a lograr nada y fue al auto a buscar las cajas, pero antes se quedó viendo el nuevo ambiente, había casas lujosas y la suya no se quedaba atrás, mientras miraba se fijo de una chica y un chico, la chica era rubia tenia un corte de cabello muy lindo, cualquier adolescente estadounidense le hubiera dicho que es muy aesthetic, llevaba unos pantalones negros jeans acampanados y llevaba un crop-top ajustado que dejaba ver que la chica tenía un lindo cuerpo, sobre el chico a lo lejos se veía autoritario, pero era carismático, su cabello negro, y logró darse cuenta de las una perforación en la ceja y una en oreja y llevaba ropa negra bastante holgada luego de eso volvió a lo que debía hacer antes de que su madre no dejara afuera.

...

-Jungkook date prisa- su hermana dijo alargando la última letra con algo de fastidio ya que el chico entró de nuevo a la casa ya que olvido su teléfono y iban a llegar tarde a la reunión en casa de amigo.

Kim, eres un Idiota. [Vkook]Where stories live. Discover now