Beomgyu se aferró a la camisa de Taehyun al escuchar aquellas palabras, la jalo hacia abajo provocando el roce entre sus narices.
Lo miro con unos ojos inocentes que eran incapaces de entender lo que trataba de decir el mayor, unos ojos que reflejaban que aún no había madurado y seguía atrapado en la mente de un adolescente de quince años.
Taehyun trato de soltarse, pero su camisa costosa que había comprado con el sueldo que le daban los padres del menor se rompería, y eso le importaba más que dejar caer a Beomgyu al suelo, como un miserable.
—No entiendo, de verdad, no lo entiendo.—habló finalmente Beomgyu, aferrándose al suelo—¿que significa esto?
—Que ahora solo soy tu tutor, o tal vez debería dejar de fingir que soy tu amigo nerd y de verdad serlo.
—Hyung.—llamó, pero Taehyun comenzaba a darse la vuelta, ni siquiera dignado a verlo tirado en el suelo.—hyung, ¿necesito cambiar? Eso es lo qué pasa, ¿cierto?
Taehyun suspiro en grande, finalmente regreso su mirada y le dedicó una mirada enfurecida a Beomgyu.
—No quiero nada Beomgyu, nada—se inclino hacia abajo acercándose más al indefenso—si aún vivo aquí es por el trabajo que me dan, si solo fuera por morbo de tenerte en la cama me hubiera ido hace mucho.
Finalmente entendió de nuevo, se dejó caer de nuevo al suelo, incapaz de mirar hacia arriba solo se quedó en silencio, escuchando perfectamente sus lágrimas estrellarse contra el suelo.
Y los pasos de Taehyun saliendo de la habitación, dejando en la obscuridad que solo era alumbrada por tontas luces de fiesta.
Por el otro lado de la puerta, Taehyun, por más duro que haya intentado ser, no es tan malo, por dentro se le estaban cayendo pedazos de su corazón.
No mintió, el de verdad quería dejar a Beomgyu, pero no de esta manera, no quedando mal y dejándolo en el suelo.
El solo quería ser empatico, pero siempre terminaba igual, siendo un apático, muy directo capaz.
Una y otra vez le repitieron lo mismo.
Taehyun, eres muy duro.
Taehyun, eres muy honesto.
Taehyun, Taehyun, Taehyun
Estaba harto, pero se intentaba convencer a si mismo que sería peor andar con rodeos o soportar que estaba fingiendo emociones.
Fingir que se sentía bien con Beomgyu, fingir que lo amaba y deseaba tenerlo, fingir sentirse a gusto, fingir desearlo.
Era mucho más peso que decirle la verdad y destrozarlo, ¿verdad?
Sus sentimientos eran muy repentinos, tal vez todo lo que le negó a Beomgyu llegaban pequeños periodos de tiempo donde sentía todo lo contrato.
Pero repentinamente desaparecían, incluso llegando a sentir lo más negativo, odio, envidia, celos.
Ante el mínimo error, el solo quería regresarse lo al triple, pero... aun así, lo ama, pero a su forma.
Una forma tan dolorosa, tan aterradora que si tan solo Beomgyu lo supiera, preferiría ser odiado que amado por Taehyun.
Pero no lo sabía, y en este preciso momento solo quería un poco de su amor, sentirse amado y parecido, cuidado y consentido por el.
Oh, pero a quien engañaba, en su maldita vida Taehyun iba a hacer todo eso sin antes tratarlo mal o usarlo sexualmente.
El también quería amarlo, que Taehyun lo dejará amarlo, amarlo como quisiera que lo amen a él, un amor mutuo, continuo y estable.
¿Que se sentirá?
Debe sentirse hermoso, debe sentirse como en el propio cielo, pero no estaba a su alcance.
Y nunca lo estaría si seguía siendo así, tal vez los dos eran el problema, Taehyun y su forma de ser y Beomgyu a su forma de responder.
Tan tonta, tan sumisa, tan obediente y ciega, ahora que lo pensaba Taehyun le había estado dando señas de que no quería nada, pero Beomgyu siguió ahí, insistiendo y deprimiéndose de todo.
Aquella discusión, o solo a lo que muchos llaman "hablar" había dejado más destruido a Beomgyu, de pasar a sentirse tan deprimido, al borde, el sentimiento de enojo recorrió todo su cuerpo, pero se sentía incapaz de odiar a Taehyun, el realmente amaba a Taehyun, o tal vez no era amor, ahora que se lo preguntaba mas a fondo Beomgyu desconocía si lo que llegaba con el menor era amor o solo sexo, u obsesión.
Al carajo todo
Pensó Beomgyu antes de subirse al taxi, pues no podía coger simplemente un auto, el cual iba directo hacia DRUNK-DAZED, el último bar, o mejor dicho, la última vez, donde Taehyun lo había tocado, claro, sin contar a Jungwon.
Realmente necesitaba deshacerse de todo lo que tuviera que ver con Taehyun, despejar su mente, y al principio sólo pensó entrar a la área normal del bar, pero mientras más pensaba, entre más le daba vueltas al asunto... por alguna razón se excito de recordar aquella noche.
Se sintió un asqueroso, un desgraciado sin llenadera, un sucio pervertido por haberse puesto caliente después de haber estado llorando en el suelo como un pobre deprimido sin ninguna esperanza.
Pero, ¿que más se le podía hacer? Su mente estaba tan destruída que intentar pensar en otra cosa no le serviría de nada, su erección no bajaría.
Ojalá pudiera recurrir a Taehyun, pero ahora seguro si se le trataba de acercar lo mandaría volando, y si por un milagro aceptara, su gentileza estaría fuera, seguro en ese preciso momento Taehyun sería un toro sin remedio, agresivo y sin compasión, aún que esa idea no le molestaba.
Aun así, entre tanta vuelta de pensamientos, a Beomgyu le llegó la idea de que podría experimentar, así se le seria más fácil librarse de todo, dar un suspiro y luego volver a la vida. No era mala idea.
Hoy Beomgyu quería ser activo.
Cuando por fin llegaron, Beomgyu dudo en bajar, un escalofrío por las piernas le llegó hasta los hombros, y varios de sus dedos retrocedieron al tocar la puerta del auto, podía pedir que lo regresaran pero ya era demasiado tarde, el taxista, con las arrugas más que marcadas frunciendo el ceño, estaba a punto de pedirle que se bajara rápido pues un hombre de tercera edad como el no soportaba estar en lugares como estos.
El castaño contó hasta tres y soltó un billete aleatorio, que probablemente era más de lo necesario y se metió a aquel lugar. Como siempre, la primera fase era normal, por así decirlo, claro, solo varios ebrios y algunos toques y besos a punto de pasar al siguiente nivel.
Pero no era el punto, el venía a la FEVER ZONE, por lo qué pasó y se encontró con el mismo hombre musculoso, el cual no le pidió nada, en cambio le guiñó y le abrió la puerta.
Al parecer Beomgyu se había ganado un poco de fama después de aquella noche.
Cuando entró, recordó a Jungwon, casi sale corriendo, sería la vergüenza más borrosa si se lo encontrará ahí mismo, pero para su sorpresa y por supuesto suerte, unos chicos no muy lejos de él susurraron sus fantasías con el chico, y también, lo mucho que lo extrañaban, indicando que no estaba ahí.
Beomgyu se sentó en la misma barra que lo había traído Taehyun, se quedó de brazos cruzados quedándose recargado contra la barra clavando sus ojos en un chico rubio, parecía que trabajaba ahí, su pequeño top blanco junto a su pequeña falda rojiza más su chupetín de cereza y su diadema de este mismo color hacía que llamara mucho la atención, sería tal vez por el color rojo tan intenso.
Lo miro detenidamente, su forma de bailar y de mover lo que sabía que tenía, su forma de provocar y su sonrisa coqueta hacía los chicos en su alrededor, era lindo, sorprendentemente lindo.
El cuerpo de el castaño se estremeció cuando el rubio le devolvió la mirada y unos segundos después le soltara un guiño mientras chupaba su paleta de manera provocadora, como si se tratase del glande de un pene.
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WEB | Taegyu
FanfictionDonde Choi Beomgyu es un adicto a las redes sociales y gracias a eso conoce a Kang Taehyun, su nuevo compañero sexual virtual. Aun que no tardarían en tener un inesperado encuentro que de manera tan absurdamente sus padres terminan volviendo a Taehy...
