Los hermanos de Yuuji-chan |Jujutsu Kaisen|

13 ²/²: La felicidad no es para siempre... pero la tristeza tampoco ✔

Choso dormía en el sofá de su oficina con Ken sobre el mientras Yuuji los observaba con una pequeña sonrisa

Era una hermosa imagen ver a su hermano mayor y a su sobrino, los quería tanto a los dos

Desearía que algún día pudiera ver a Satoru siendo así con sus hijos... pero tal vez no se podría cumplir

—Yuuji—

Una lágrima se escapa de sus ojos

Aun pareciera que Satoru estaba a su lado y aún escuchara su voz

—¡Yuujiii!—

Alguien corrió a ella a abrazarla, cuando vio el rostro de aquella persona se echó a llorar pero esta vez de la alegría

—Y-yo... tu... aquí...—

—Shhh, ya estoy aquí Yuuji—

—¿Co-como?—

—Después te cuento mi amor pero ahora tenemos mucho que hacer— le dijo besando su frente —¡Choso levanta el culo que tienes demasiado trabajo!—

Este casi tira a Ken al suelo del susto, al ver a Satoru una gran sonrisa se instala en su rostro

—Te mereces un aumento querido Choso, te has hecho cargo de la empresa en mi lugar, mi padre estaría demasiado orgulloso de ti— mencionó lo último con algo de tristeza

—No debe agradecer nada jefe—

•••

—¡Sukuna malparido hijo del diablo maldito idiota!— Todou golpea con su puño la cabeza de Sukuna —¿¡que hiciste con mis enseñanzas!? ¿¡eh!?, ¡un verdadero hombre no hace lo que tu hiciste!, ¡te mataría ahora mismo!—

—Lo lamento demasiado— de rodillas se disculpaba entre lágrimas con Todou —yo no quería...—

—¡Me importa tres huevos!— le volvió a golpear la cabeza —¡si mamá y papá te vieran te darían unos buenos chancletasos para que se te quitara lo idiota!, ¿¡sabes lo preocupados que estuvieron todos por ti!?, ¡cuando tu suegro te vea no dudara en matarte y tu hijo va a saber la decepción de padre que tiene!—

Sukuna lloraba cada vez más, se arrepentía de todo lo que hizo y solo pensó en el, no pensó en su familia

—Todou creo que exageras un poco— Megumi se lleva a la boca un poco de comida

—¡Bastante suave estoy siendo como para no golpearlo con mis muletas!— Todou frunce el ceño —¡ahora como el perro arrepentido que eres te vas a arrodillar ante tu novia y hermanos pidiendo perdón!—

—Todou no hace...— Megumi se calla al recibir la mirada penetrante de Todou

•••

Gracias a que ahora la empresa de Satoru volvió a prosperar pudieron cambiar a un mejor hospital a Megumi y Nobara, recibiendo así mejores tratamientos para su recuperación

—No me veas— Nobara se cubrió con la sábana

Había perdido el ojo izquierdo, se sentía feo y horroroso, no quería que Choso lo viera de esa forma

—Mi amor no tienes nada de que preocuparte— a paso lento se acercó al castaño —si piensas que te ves feo pues estás equivocado—

—No creo que opines eso Choso— algo desconfiado y asustado dejó de cubrirse con la sábana, dejando a la vista un parche negro cubriendo su ojo

Grata fue su sorpresa al sentir la tibia mano de Choso acariciando su mejilla y entrelazando sus manos

—Sigues siendo igual de bonito como siempre Nobara— besa suavemente sus labios —eres mi niño bonito—

Con sus mejillas rojas y las lágrimas bajando por su único ojo se lanzó a abrazar a su pareja

—Choso hasme un hijo—

—¿Que?—

••••

—¿Dices que tu antigua compañera de clases fue quien te rescato?— Satoru asiente repetidas veces

—Shoko siempre a sido muy seria pero si alguien leal, también por lo que se Suguru fue quien trajo a tu hermano Sukuna—

—¿Tu antiguo compañero de piso?, ¿el guapo de cabello negro y largo?—

—El mism...— al darse cuenta de lo que dijo hizo un puchero con sus labios —¡hey!, Yuuji que eres mi prometida—

La pelirosa ríe

—Ok ok—

—Oh, también un abogado llamado Nanami Kento fue el encargado de que la casa de Fukako-san si fuera heredada a Nobara y también se va a encargar del caso del padre de Megumi—

—¿¡Nanami-san!?—

—¿Lo conoces?— preguntó alzando uns ceja

—Cuando nuestros padres murieron Choso al ser menor de edad no podía hacerse cargo de nosotros, así que pensaban mandarnos a un orfanato pero Nanami-san se hizo cargo de nosotros al ser un amigo intimo de nuestro padre, le debemos demasiado a Nanami-san por habernos cuidado—

—Ya veo— susurra impresionado Satoru

•••

—¡Papá!— con su vocesita chillona Ken estiro sus brazitos hacia Sukuna

Padre e hijo lloraban, extrañaron demasiado la ausencia del otro

—Mi pequeño diablito perdón por todo lo que he hecho—

—Bobo— balbuceo golpeando con lágrimas la cara de Sukuna

—¡Todou pensé que iba a quedar viuda a tan temprana edad!— Takada lloraba abrazando a Todou —¡me diste tremendo susto!—

—Te prometo no volver a hacerlo mi querida Takada-chan—

—Iug, demasiado amor— Toji hace una mueca de asco

—Pero si tu estabas peor cuando...—

—Shhh— Toji puso un dedo sobre los labios de Megumi —nadie tiene que oír eso gomita—

Exacto, nadie tenía que saber que hace rato había llorado como un bebé al encontrarse de nuevo con su hija y nieto, sería un pequeño secreto entre su hija y el

Las tristeza, la amargura y las preocupaciones dejaron a la familia Itadori, el alivio en sus corazones se hizo presente al volver a tener a su lado a sus seres queridos

Porque la felicidad no era para siempre... pero la tristeza tampoco

ⓑⓞⓝⓤⓢ :

Caminando entre las lapidas cargaba una mochila con cuidado de que lo que llevara adentro no se rompiera

—Aquí estás viejo loca— Toji se sentó en el suelo dejando su mochila a un lado con cuidado —no se por donde empezar para ser sincero— rascó algo dudoso su nuca —desde que mi esposa falleció nunca más vine a un cementerio—

Abrió la mochila para sacar una botella de wisky y dos vasos, dejándolos sobre la lapida sirvió ambos vasos con wisky y cubos de hielo

—Para que después no diga que yo no me he olvidado de sus gustos, eh, te traje del bueno— le dio un trago a su vaso —bien... debo comenzar por cuando tenía veinticuatro años, usted me ayudó demasiado a cuidar de Megumi, me enseñó a cambiar pañales, a bañar a un bebé y como hacer que comiera sus vegetales, realmente me fue de mucha ayuda en la crianza de mi hija, fue como la madre que nunca tuve a mi lado— alza su brazo —brindo por usted Fukako Kugisaki—

Choco levemente su vaso con el de ella, sonrió feliz al escuchar a la lejanía un "salud" junto a varias risas que conocía