Desconocido?

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(Sip es el vestido de la peli "lo que el viento se llevó")

Tal vez la mayoría de sus vestidos serán de esa peli o la cumbre escarlata xd





Tuvo la mejor mañana de su vida desayunando tan felizmente en su balcón con el olor de las flores arrastrándose de las brisas a su cuarto, y con unas exquisitas galletas de mantequilla para su desayuno, su pequeño Ian gateaba en el piso acolchado que mando a colocar para él, disfrutando con ella de su nueva vida juntos.

Su vientre estaba bien mimado con las galletas de mantequilla, Sovieshu no apareció de costumbre y se notó su ausencia esa mañana después de la anterior que tampoco asistió.

Claro que estaba ocupada haciendo lo posible para no mandar a colgar el cuello del príncipe escandaloso y alejando a Navier más de sus esperanzas de tener una mesa de diálogo por su puesto. Estaba muy segura y eso no pasaría, igualmente esta encantadora mañana sería solo la parte encantadora de su día, ayer la pasó todo el día con su niño y no había ido a hablar con el príncipe.

Bueno no es como si pudiera escaparse de su calabozo, así que con algo de pereza fue a vestirse para salir camino a la prisión, sería un corto viaje en carruaje de todas maneras ¿Debería llevarle algo al encarcelado? Acomodando su sombrero miró de reojo las galletas de mantequilla que aún habían en la mesa y sonrió.

-Coloquen esas galletas en una canasta para llevar, dudo que su majestad le haya dado más que una rodaja de pan duro a ese  príncipe.-Las sirvientas se sorprendieron un poco por la petición, más no dijeron nada y asintieron.

Ya estaban acostumbradas, pues habían sido cómplices suyas en sus planes.

Rastha ya lista se miró al espejo buscando arreglar mejor algún que otro mechón salido antes de la pequeña carcajada del niño que en estaba en su cuna y extendiendo sus pequeñas manitas hacía su madre.

Sonriendo se dirigió a su bebé y lo alzo en sus manos para recostarlo en su pecho, meciéndolo para recordar su agradable olor como lo sedoso de sus rulos platinados la reacción normal cuando te encariñas de tu hijo.

Durante ese bucle al menos hizo esto en más de 6 ocasiones antes de volver a morir o repetir la semana.

-Mi pequeño corazón, madre tiene que ir a otro lugar ¿Pórtate bien, si?  -Beso su mejilla antes de volverlo a colocar en su cuna.- Cuídenlo muy bien en mi ausencia.


El sol salía despejando el cielo de cualquier nube, solo traería a Verdi con ella pues necesitaría un poco de ayuda luego de la visita para buscar un servicio en la capital, de aquí en adelante todo sería algo difícil de predecir y necesitaba protegerse cuanto antes a la llegada inminente del hermano de Navier, pues estaba muy segura que no tardaría en dar acto de presencia para investigar su rastro como un sabueso.

Los jardines estaban demasiado silenciosos, tan solo escuchándose el sonido de las hojas se movidas por el aire, era normal tanto silencio.

Mirando al palacio de la emperatriz parecía estar igual de silencioso y sus jardines desde lejos estaban vacíos de gente como en la parte del emperador, la situación era demasiado tensa y podrían rodar muchas cabezas a la mínima acción sospechosa.

La emperatriz estaba recluida en su palacio y las cortinas de su cuarto estaban deslizadas.

Volviendo su vista al frente pudo ver a alguien más que ellas dos caminando, su vestimenta era pulcra, quizás un noble aunque había estudiado a todos hace tiempo y no podía reconocer la familia más que su estatus por su apariencia de lujo.

El perfecto final para la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora