Capítulo 9

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[CAPÍTULO 9]

Durante toda la semana, Emma sintió como el libro de los condenados trataba de tentarla.

Pero sinceramente, se sentía como el lloriqueo incesante de un niño pidiendo caramelos.

Por algún motivo, no sintió que el libro de los condenados tratara de invadir su mente.

Tal vez sabía que no tendría ningún efecto en ella.

Incluso sintió curiosidad, que pasaría si lo abriera y lo revisara, tal vez no la afectaría.

Pero ese mismo pensamiento podría provenir del libro, tentándola, no podía estar segura.

Y aunque la curiosidad se lo pedía a gritos, nunca lo abrió.

El tiempo pasó, bastante normal para la ajetreada vida de Emma.

Hasta que llegó el día en que la normalidad acabaría.

...

En su oficina, a las cuatro de la mañana, mientras Emma seguía trabajando en el papeleo, cansada, un portal chispeante apareció frente a ella.

Emma se alertó, supuso quien podía ser, lo que la alertó aún más.

'No cometas ninguna estupidez' Se dijo Emma así misma cuando estuvo a punto de intentar entrar en la mente de la persona que había aparecido enfrente suya.

Una mujer alta y delgada, con la cabeza calva y vestida con túnicas naranjas, salió del portal y la miró fijamente a los ojos.

Emma, por primera vez en su vida, sintió que podían ver a través de ella.

"Un libro peligroso el que tienes ahí" La Hechicera Suprema comentó, mirando el libro con un brillo extraño en sus ojos.

"Si..." Emma contestó distraída, tratando de adivinar que hacía alguien como ella visitándola.

Ella sabía que esto pasaría inevitablemente, había cambiado mucho el futuro. 

¿Estaba la Hechicera Suprema tratando de arreglar todo lo que había cambiado?

¿Iba a acabar con ella?

"No busco hacerte daño" La hechicera suprema aclaró.

Emma se asustó cuando descubrió sus pensamientos y se levantó de la silla de golpe.

¿Había entrado en su mente? ¿Cómo...? No pudo sentirla en absoluto...

Su miedo desapareció rápidamente con las siguientes palabras.

"No entré en tu mente, tus barreras son imposibles de sortear, causaría mucho daño si lo intentara a la fuerza" La hechicera suprema descubrió sus pensamientos por su expresión y decidió aclarar.

Emma no se tranquilizó.

Todavía estaba delante de la Hechicera Suprema de Kamar-Taj.

"¿Por qué estás aquí...?" Emma preguntó confundida.

La Anciana caminó hacia delante y miró la silla vacía enfrente de Emma, pidiendo con la mirada si podía sentarse.

Emma asintió y las dos se sentaron una enfrente de la otra.

"¿Té?" La hechicera suprema preguntó, haciendo aparecer sus dos tazas favoritas, ignorando su pregunta.

"No gracias" Emma rechazó cortésmente.

"Charlemos" La anciana propuso "Cómo sabrás, actualmente busco un sucesor digno del puesto de Hechicero Supremo de Kamar-Taj y mi primer candidato solía ser Stephen Strange..." 

¡Soy Emma Frost! (Marvel)Where stories live. Discover now