Capítulo 45

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Ya eran las 12:32 de la madrugada cuando el moreno se despertó al escuchar pasos abajo de su habitación, ya que debajo de su cuarto quedaba la sala, al principio se le hizo raro, pero recordó que su padre iba a llegar tarde del trabajo, así que decidió bajar para darle la bienvenida y preguntarle como le había ido, después de todo, no le gustaba que ninguno de sus seres queridos llegará a altas horas de la noche.

Así que sin más, salió de su cama y se dirigió hacia las escaleras para bajar al piso de abajo, iba descalzo, no le apetecía ponerse algo en los pies, no le daba importancia a eso. Cuando ya había llegado al lugar en donde había escuchado los pasos solo pudo llevarse una gran decepción al ver a su madrastra de espaldas, que al escucharlo volteo un poco su cabeza para verlo.

---Kakuzu, ¿Qué haces despierto a estas horas?---Preguntó ella fingiendo curiosidad, obvio que no le interesaba para nada lo que él hacia, pero esa noche sería inolvidable para ella---

---Me desperté al escuchar ruido aquí abajo, pensé que era mi padre, pero ya vi que no, regresaré a dormir---Respondió sin muchos ánimos de estar más tiempo con ella, acto seguido se dio la vuelta para volver a subir las escaleras---*La noto un poco rara, más de lo habitual, sera mejor alejarme de ella lo antes posible, no se que planes tendrá ahora*---Algo dentro del moreno le decía que iba a pasar algo malo, que él supiera la mujer nunca se cubría toda la piel, siempre dejaba ver algo de sus piernas, cuello, brazos o cintura, pero ahora todas las partes de su cuerpo se encontraban tapadas por su ropa, cosa que le hizo sentirse algo inseguro---

---Me temo que no se podra, cariño---Soltó de pronto con una sonrisa enorme, agarró un pequeño frasco que tenía en su bolsillo y lo lanzó a la pared a centímetros del rostro del moreno---

Esté rápidamente se apartó, tosia de forma acelerada al haber inhalado un poco del humo de aquel líquido raro que estaba en el suelo, en frente de él. Después de pocos segundos empezó a sentirse mareado, su vista se volvía cada vez más borrosa, sus fuerzas disminuyeron hasta el punto de caer al suelo bocabajo, antes de que perdiera el conocimiento le dio una última mirada a la albina, lo único que pudo ver antes de que sus ojos se cerrarán por completo fue su malvada sonrisa y unas cuantas marcas en su rostro, ¿De qué eran? ¿Golpes? ¿Mordidas? Desde su condición no pudo verlo con claridad y sin más, quedo por fin inconciente tirado en el suelo.

---Hpm---Sonrió entre dientes mientras se acercaba al cuerpo del castaño---*No será muy difícil esto*---Miro cada centímetro las partes del castaño, para después empezar a quitarle la ropa---

Primero comenzó con su típico cubrebocas, July al ver por fin su rostro completo se lleno de impresión al verlo con esas coceduras.

---*Así que estas son las dichosas marcas, ¿eh?*---Pensó posando su mano en la mejilla de su hijastro y sentir aquel hilo grueso entre su piel---

Después de apreciar aquel rostro por fin revelado comenzó a quitar cada prenda del cuerpo del de ojos verdes, comenzó con su camiseta que le quedaba un poco apretada, ahí fue donde la mujer vio las demás coceduras en su cuerpo y a la vez apreciar que su hijastro no tenía una figura tan mal, hasta incluso le llego a gustar un poco. Una vez que toda la ropa ya por fin había sido sacada July no dejaba de mirar al moreno, al ver ese rostro tan demacrado que lo hacia ver jodidamente bello, ese cuerpo tan bien marcado que el castaño siempre ocultaba en esos trapos arrugados, le enloquecia ver todo aquello en frente suyo.

---*Tal vez esto no sea un error*---Pensó algo morder un poco sus dedos exitandose ella misma---

Rápidamente ella también comenzó a quitarse su ropa, dejando ver todas las marcas que su amante le había hecho bajo su pedido, dejo todo tirado hacia quien sabe donde y se subió encima del castaño.
Primero empezó a tocar lento y delicado los pezones del contrario, se sentían tan suaves, toco cada parte de su rostro, sintiendo como su parte íntima empezaba a liquidarse poco a poco y sin perder más tiempo comenzó a chupar desesperada cada parte de su piel, se divertiria un rato con su hijastro en lo que llegaría su esposo, jamás imagino que aquel ser que tanto odiaba desde que llegó la volvería loca al descubrir que tuviera un cuerpo muy bien hecho y entrenado.

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now