capitulo 77 (los recuerdos del pasado )

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Se dieron un último beso, Freen tomó su portafolio de cuero color negro y antes de dar un paso más miró a Becky

                     

-Se me olvidaba algo

                     

-¿Qué?

                     

-Despedirme de mi princesita Becky sonrió al ver como Freen levantaba su camiseta dejando descubierta su panza que ya era notable y dejó un beso sobre su ombligo-.Te amo, bebé

                     

Becky  cerró los ojos pues su nena comenzó a patalear.

                     

-Gracias por despertarla-la castaña dijo bromeando

                     

-¡Ve como se mueve, Becky!- Freen exclamó emocionada-.Dios... Se se mueve mucho, amor

                     

-Le gusta escucharte

                     

-Es increíble. Me encanta hablarle, portate bien bebé, no golpes mucho a mami que le duele, vengo en un rato para después ir por tu hermanita, princesa. Te amo

                                 

             
                   

Acarició y volvió a besar la barriga de Becky, compuso su camiseta y volvió a besar los labios de la castaña, y ahora si salió de la casa.
Estando sola, Becky decidió llamar a su cuñada para preguntarle por su pequeña y poder hablar con ella, pero Taylor le dijo que Sam seguía dormida, al colgar decidió subir a tender su cama y lavar los platos que ella y Freen habían ocupado para comer, salió de la casa e ir al jardín para regar las flores, darle de comer a la mascota de su hija y hacer un poco de yoga. 

Después de haber terminado, subió a darse un baño que le relajó bastante, se puso ropa cómoda y decidió bajar a la sala para poder mirar un rato la TV y llamar a su hija.
Sin esperar tanto su cuñada atendió su videollamada por Skipe.

-Hola de nuevo, Bec-la menor de los Sarocha apareció salundando animadamente

-Hola, Tay...-dijo con media sonrisa-.¿Ya despertó, Sam?

-Sí, deja le doy el celular, espera... ¡Sam te llama tu mamá!

La joven acomodó su celular para que su sobrina conversara y viera a su Becky.

-¡Hola, mami!-saludó la pequeña y su madre sonrió de oreja a oreja al verla

-Hola, mi amor. ¿Cómo estás? ¿Qué haces?

-Estoy bien, y estoy desayunando. ¿Tú qué haces, mami?

-Nada, bebé. Tiene poco me terminé de bañar. Te llamé hace rato pero tu tía me dijo que seguías durmiendo, flojita

-Es que me dormí tarde por jugar videojuegos con la tía Neung- la pequeña soltó una risita nerviosa porque sabía que a su mamá Becky no le gustaba para nada que ella se desvelara

- Sam Sarocha, sabes que no me gusta que duermas tarde, habíamos quedado en algo- la niña agachó su mirada

-¿Le dirás a mamá fre? ¿Me van a castigar cómo la otra vez?

A promise is a promiseWhere stories live. Discover now