A pesar de la creencia popular, las visiones de Alice sobre Jasper antes y después de conocerlo no fueron constantes. Si hubiera habido momentos en los que ella lo hubiera creído muerto ya que no podía verlo incluso cuando lo buscaba. Era desagradable, pero se había acostumbrado rápidamente.
Y luego lo había conocido y un mes después él le había mostrado la razón exacta por la que sus visiones sobre él fallaron de la manera en que lo hicieron.
Jaspe, vampiro.
También era un hombre lobo.
No había sido capaz de darle la razón detrás de eso porque él tampoco lo sabía.
Era una situación extraña que ni siquiera su creador había sido capaz de entender porque, por lo que le había dicho a Alice, se había transformado por primera vez durante su transición en un vampiro, lo que había sido una experiencia desastrosa.
Aún.
No le había importado el secreto de las cuatro patas.
Él estaba con ella y eso era todo lo que importaba.
Al conocer a los Cullen, Jasper le había pedido que no les dijera y ella había cumplido con su pedido. No era como si oliera a algo más que a vampiro. Y siempre cazaba solo o con ella para que nadie viera que hacía algo más que beber sangre animal.
Nadie nunca sospechó nada.
Y aunque le dolía mentirle así a su familia, la seguridad de su pareja era más importante.
Siempre mantuvo su mente bajo control y Jasper también para evitar que Edward se enterara. No fue muy difícil considerando que ambos se olvidaron de eso, Jasper no era un fanático de los cambios en primer lugar.
Tanto que Alice solo lo había visto transformarse dos veces, una cuando decidió mostrárselo y otra vez cuando tuvo un mal recuerdo.
Y cada vez que llegaba la luna llena, se marchaban rápidamente y Alice ni siquiera necesitaba mentir, ya que se sabía que Jasper desaparecía sin decir una palabra, aunque Alice sabía que él solo lo tomaba para patrullar el bosque cada vez que se sentía demasiado abrumado con las emociones en el casa.
Pero, por supuesto, todas las mentiras salieron a la luz tarde o temprano.
Y el suyo salió a la luz ni siquiera ocho meses después de haber llegado a casa de los Cullen.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Para los Cullen (y Hale) tener dos nuevos vampiros cerca fue un poco incómodo al principio. Más aún cuando uno sabe todo sobre ti y el otro parece que podría matarte con una sola mirada.
Alice era una alegría absoluta tenerla cerca, con su energía y su felicidad contagiosa había tomado poco o nada de tiempo enamorarse de ella.
Incluso Rosalie había terminado calentándose con ella. Eventualmente. O al menos tan cálida como Rosalie de todas las personas podría ser con alguien que no fuera Esme o Emmett.
