Deidara solo puso atinar a apretar los dientes por el disgusto que sentía por dicho toque, temblaba del coraje y apretaba sus puños, en tan sólo ver como el uchiha no dejaba de mirar su boca con esos ojos tan profundos y siniestros le resultaba repugnante. Aun sentía como el pelinegro seguia acariciando su labio y sin poder resistirlo más le dio una gran mordida a su dedo, recibiendo un fuerte grito que llamo la atención de todos.

Kakuzu quedo paralizado por un momento, sólo vio como Deidara empujaba a su amigo lejos de él y se alejaba de ellos corriendo sin pensar en detenerse, quien sabe hasta donde se iría con tal de seguir esperando el momento perfecto de hablar con Itachi.

Por otro lado, Obito solo apretaba su dedo y hacia gestos por el dolor, su piel ardía y sangraba, pero sólo pudo sonreir al final por su actitud tan ridícula, ¿En serio hacia falta amenazarlo de esa manera? Se burló de su propia estupidez, solo le quedaba aceptar su merecido y aguantar el dolor por quien sabe cuanto tiempo.

---¿Por qué hiciste eso, Obito? Al parecer me iba a decir algo, pero tú no lo dejaste---Comentó el moreno revisando el dedo del mencionado, solo era una mordida, el hueso no se había roto ni nada, solo necesitaba un poco de vendaje para aliviar un poco el sangrado y el dolor---

---Solo quería molestarlo, así nos llevamos nosotros---Puso de excusa aquello ultimo, si era verdad de que le parecía divertido tener que burlarse del menor por un momento, ¿Pero hasta que punto llegaría todo eso? Acababa de recibir una fuerte mordida que dolía como ninguno tenía idea, ¿aun si no se arrepentia de nada?---Será mejor seguir avanzando---Evitó el tema con un pequeño suspiro alejándose del lugar, siendo seguido por el contrario que solo lo veía en silencio, ¿Hasta cuando esos dos seguirían así?---

El lugar quedo solitario de nuevo, sino fuera porque una presencia se encontraba escondida entre los autos, había mirado toda la escena desde hace ya varios minutos, por la forma en la que fruncia el ceño se podía notar que no estaba para nada contento con lo que acaba de ver.

---*Con que de esto se trataba*---Pensó el albino sintiéndose engañado por su mejor amigo, le había estado ocultado todo ese tiempo que mantenía contacto con su odioso hermanastro, el tipo al que más odiaba en todo el mundo---

Por la distancia en que estaba alejado no pudo escuchar casi nada de lo que decían, cuando tuviera un momento a solas con el rubio lo enfrentaría sin miedo a nada, le reclamaria por lo que sus ojos acababan de ver y sin mencionar a Itachi, a él también le iría peor por traicionarlo de esa manera, les pidió un solo favor tan simple y ni siquiera pudieron hacerlo, "No hablar con él".

Se detuvo a pensar a quien enfrentar primero, al final optó por Deidara, le daría la cara para saber el por qué de sus mentiras, así que simplemente se fue corriendo por el camino que el rubio tomo, obvio se fue por otra calle para no llegar a  ser visto por el moreno.

Este se encontraba siguiendo al azabache, se habían alejado un poco de los demas, pero aún mantenían a la vista a la mujer, vio como Obito volteaba su cabeza en todas las direcciones sin tener ni una vista del peliazul. El azabache saco su celular marcando a su número, no tardo en  escucharse un teléfono sonar cerca de donde estaban ellos, el pelinegro ante eso sonrió de victoria y comenzó a hablar.

---Ya te encontré, Kisame---Dijo aún conservando su sonrisa y cruzandose de brazos---

En eso se mostró la mitad de la cara del tiburon escondido en una esquina, miro a su alrededor y solo pudo ver a sus amigos, sintió un gran alivio ante eso para después mostrarse por completo.

---Perdon por eso, es solo que cuando llegue vi a Itachi con ustedes y me escondí lo más pronto posible, perdón por haberlos hecho esperar tanto---Se disculpo acariciando su nuca con vergüenza, le resultaba patetico tener que hacer pasar a sus amigos ese tipo de cosas solo por un sentimiento absurdo---

Kakuhidan~Me enamoré de mi hermanastro~Where stories live. Discover now