La Sinfonía De Los Hilos (The Puppeteer's Crime en Español) ─ [LUNA]

1 ─ Abandonarlo todo por un nuevo comienzo.

El sol azotaba agresivamente en las calles España, en el primer día de lo que sería un largo y caluroso verano. Mientras abrazaba las alas del avión en el que yo llegaba a dicho país. Mis padres me vendieron la moto de que veníamos de visita por ser la tierra natal de mi madre, para luego, 24 horas antes del vuelo, soltarme el bombazo de que nos mudabamos ahí, lo cual me devastó por completo.

Los días pasaban y el día de la mudanza se acercaba , la monotonía y el aburrimiento se habían apoderado de mi totalmente. Después de tantos años y tanto esfuerzo para conseguir encajar en un grupo de amigos, todo se había ido a la basura porque a mi madre le dio por tener una tarde nostálgica hablando con mi tía Helen sobre como sería volver a España. Parecia como si todo hubiera sido un plan orquestado por mis padres y mi tía contra mí, debatido entre o matarme de aburrimiento o de un disgusto.

Y no acaba ahí, ya me gustaría. Lo peor de todo es que nos mudamos nada más empezar el verano, dejandome sin tiempo para despedirme de todos mis amigos y siquiera prepararme. A pesar de todo esto, intenté darle una oportunidad a España, no podía estar tan mal, verdad? Además, aún faltaba ver la casa, el instituto, los locales de alrededor... Había una infinidad de opciones antes de juzgar al libro por su portada. Todavía era mediodía, aunque ya era tarde para echarse atrás al estar en la puerta del aeropuerto de Barcelona.

Y es así como, en el largo viaje en coche hasta su nueva casa, mi cabeza y mente trataron, trabajando en equpio, de apartar todos los pensamientos negativos para llenarlos de expectativas y esperanzas;

"¿Cómo sería la gente española?", pregunté en el coche, con ansias de saber como era la gente con la que Mamá se crió.

"¡La mar de amable, sobre todo los del pueblo, les he hablado mucho de tí y tendrán ganas de conocerte por fin!", me respondió Mamá.

"O-Oh... Yupi..." Dije sin entusiasmo, odiaba y todavía odio que haga eso; presentarme a sus amigos adultos. Crea momentos MUY INCOMODOS con comentarios que se nota a quilometros que son mentiras y farsas para quedar bien.

"¿Será el idioma un problema?", Añadió Papá al asunto, bastante preocupado de que la barrera lingüística arruinára la mudanza.

"Lo dudo por completo, había recibido alguna clase de español en el pasado, así que no tendré problemas." dije bastante segura de mi misma, aunque siendo honesta, nunca presté atención a ninguna de esas clases.

"¿La cultura del país y su madre?", pensé para mí misma, "eso ya sí que supondra un gran problema".

Aunque me doliera y frustrára, ya empezaba a prepararme para las interminables sesiones de ojear el antiguo álbum de fotos que vi a mi madre encajar en la maleta a última hora y los largos y pesados paseos de Papá por el pueblo con charla histórica sobre no se que guerras, civilizaciones y demás antiguedades incluidas, las cuales estaba claro que ni iba a escuchar, aunque en cierto modo, ese mismo pasotismo de mi parte hacía que me diera pena...

Pero mis expectaciones mas altas estaban todas puestas en la nueva casa, ¿cómo sería? Mis padres me dijeron que se mudarían a la ciudad. Nunca me había imaginado como sería vivir en otro sitio que no fuera mi acogedora y espaciosa casa, y a decir verdad, nunca lo hize por miedo, pero no trataba de encontrarle tres pies al gato en esta situación.

Pronto, todas mis esperanzas se desvanecieron después de las tres horas de viaje repletas de baches y cero paradas. Al parecer, no nos mudabamos directamente a la ciudad, sino a un pueblo un tanto grande cerca de ahí.

Todas las expectativas estaban derrumbadas en el suelo tras contemplar el descuidado antro que se supone debía llamar "hogar". Para empezar, desde fuera no es que se viera la mar de acogedora; las paredes no es que fueran lo mas cuidado del mundo, el jardín parecía llevar años muerto y tenía un desván apartado a un lado del jardín del cual aquel mismo día juraría haber visto tres o quatro gatos saliendo y entrando tan tranquilos.