Capítulo 6

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Todo es por algo, recuerda

Nathan Brown

Es difícil ser marioneta de una persona, de hacer paso a paso según te lo ordenan, todo al pie de la letra. Y pensar que todo es por un propósito, mismo que no me interesa pero, al verla mis ganas de que todo esto termine se transforman en ganas de que jamás me separe de ella.

Lo estoy loco...

Pero vivir la mitad de mi vida solo pensando en una sola persona —como ella— me obliga a solo pensar en ella. Soñar en sus labios, mismos que al probarlos me hicieron viajar a un mundo totalmente diferente.

¿Como una persona puede tener el control total de mi?

No lo sabía. Doy lo mejor de mí, tengo que hacerlo, no puedo ponerla en peligro, no a ella. Todo algún día se terminará pero, ¿me quedaré al final con el mayor premio? Sé que pase lo que pase estaré orgulloso de mi mismo porque lo di todo. Aún lo sigo dando todo. Por ella.

—¡Hey! —Un codazo de Abby me hizo despertar—, creo que si sigues en las nubes te estrellarás con algún satélite —rodee los ojos a tal estupidéz.

—¿Que ocurre? —dije molesto.

—Adivina quien fue la chica popular de inicio de año —no respondí pero mis ojos fueron a aquella chica de ojos azules.

Donde me encontraba no podía verme. Las gradas eran altas y ella se encontraba en el campus, muy alejado de mí.

—No me digas —al fin dije una palabra, para ser exactos, tres— Eso que tiene que ver conmigo. Aún estoy buscando lo importante a tus palabras —farfullé molesto sin despegar los ojos de la chica.

—Hay por favor Nathan, todo lo que gira al rededor de ella —la señaló— es importante para ti —los celos se hacían tan notorios.

Abby, era aquella chica que a pesar de no tener ese cartel de "novia" era lo más cercano de serlo. Estuvo y esta conmigo para todo. Cuando empezó todo esto fue una compañera y mano derecha. Pero todo se había complicado al aparecer la chica de ojos de cristal.

—Entiendo que estés molesta por lo de esta mañana —me levante de la grada en donde estaba recostado y me puse frente a ella— pero tu bien sabes porque estoy haciendo todo esto —no mentía, aunque no tenía porque besarla, solo lo hice por placer.

Soñando tantas noches en sus labios y tenerlo tan serca. Creo que actué mal, fui egoísta, no soy de esos que se burlan de los sentimientos de los de más. Pero me cegó el momento.

—Solo estoy viendo que te estás metiendo muy adentro de todo esto —dijo con voz temerosa— Sabes lo que paso la última vez y sigues siendo el mismo a pesar de todo —entendía su miedo, entendía su molestia.

—Solo se que cada vez es más difícil y si no hacemos nada, nada de esto valdrá la pena —la mire fijamente a sus ojos.

—No te voy a decir más, te lo dije —me dio la espalda y camino fuera de las gradas.

Respiré profundo y me dejé caer en aquel muro de pavimento. Los chicos estaban en el campus y no me apetecia bajar, mi mente está muy drogada como para molestarme o fingir empatía.

No me drogo, me gusta estar bien pleno de mis actos pero en situaciones como estas solo quiero despejar.

—No se porqué pero devuelveme a mi amigo en este momento —la voz de Theo me hizo abrir los ojos y cerrarlos al instante ya que la luz del sol quemaba mis pestañas.

Jake mate Donde viven las historias. Descúbrelo ahora