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Jungwon llegó al hospital como de costumbre y subió al ascensor rápidamente. Miró a su alrededor con impaciencia y por primera vez en todas estas semanas, se dio cuenta de algo...
El piso en el que estaba Juria venía con una leyenda que decía "Cuidados Intensivos". Al percatarse de eso, sintió un escalofrío en todo su cuerpo y la urgencia de verla se hizo mayor, así que golpeaba su pie contra el suelo y miraba los números de los pisos que avanzaba.
—Vamos, apúrate... —murmuró él.
¿Qué demonios estaba haciendo ella ahí?, ¿no que era normal pasar un par de días más en el hospital solo en caso de que pasaran algún detalle por alto? Jungwon estaba lo siguiente de molesto, el dolor de su mano era ahora insignificante y ni siquiera se había dado cuenta de que el papel que había usado como venda, estaba ahora casi completamente rojo por la sangre de los cortes que se había hecho.
Apenas se abrieron las puertas, Jungwon salió corriendo a buscar a Juria. Encontró a sus padres en el pasillo, con aquella expresión de cansancio y tristeza.
—Jungwon —la madre de Juria fue la primera en notar su presencia—. No creí...
—Lo sé... Pero en serio necesito hablar con ella... —ambos adultos vieron la desesperación con la que él hablaba y los miraba—. Por favor.
Ambos se miraron y finalmente accedieron. Él tocó a la puerta, del otro lado apenas y pudo esucharla decirle que no quería ver a nadie, pero aún así entró.
—Dije que no qu- —ella guardó silencio al verlo ahí, con su ceño fruncido—. Jungwon...
—¿Por qué no me lo dijiste?
—¿De qué hablas?
—Estás en cuidados intensivos, Juria. Has estado mintiéndome todos estos días, fui demasiado estúpido y ni siquiera lo noté hasta ahora...
—No me pasa nada.
—¿Bromeas?
—Solo estoy cansada —ella insistía, se negaba rotundamente a llorar frente a él, suficiente tenía con que Jungwon la viera en ese estado tan deplorable.
—Deja de mentirme —él dijo—. ¿Por qué tienes todo eso en tu cuerpo?, ¿y por qué usas suéter y gorro? Necesito respuestas, Juria, verdades.
Juria sintió su corazón latir más rápido, pero esta ocasión era por los nervios. Intentó decir algo, pero nada salió de su boca, simplemente miraba a Jungwon, quien se veía realmente molesto, ella estaba asustada, asustada de perderlo, de que decidiera alejarse de ella por todo lo que no le había dicho.
—Di algo —insistió él al ver como ella continuaba con aquel silencio que se había vuelto molesto, y sobre todo, preocupante, ya que solo estaba provocando que ideas malas se vinieran a su mente, ideas que él simplemente no quería tener, el silencio dice más que mil palabras, ¿no?—. Juria... —escucharlo decir su nombre de manera débil le había causado un dolor en el pecho, de alguna manera terminó llorando.
