Las aventuras dobladas de Harry Poter

Capítulo 2 : Luchando contra un bombero

Resumen:

La última vez:
mientras Harry luchaba en el Departamento de Misterios, Sirius cayó a través del velo. Desesperado, Harry corrió tras él, solo para ser salvado por un extraño espíritu llamado Lily. Si bien ella no salvó a Sirius, le dice que ahora está en otro mundo y que tiene la tarea de salvar al Espíritu de la Luna. Justo cuando ella lo envía en su camino, le dice que la única forma de volver a casa podría ser estar en contacto con el Avatar.

Harry gimió cuando volvió en sí. El suelo debajo de él era suave y cómodo, el aire que rozaba su piel era cálido y acogedor. Le dolía la cabeza y le ardían los ojos. Los recuerdos del extraño avión, de Lily todavía estaban allí, incluso si esperaba que no lo estuvieran. Fue empujado una vez más a una pelea de la que no sabía nada. Quería estar enojado. Quería enfurecerse y gritar por la injusticia. ¿Pero honestamente? Había estado haciendo eso durante horas y estaba cansado .

Antes de que pudiera continuar revolcándose en la miseria, un estruendo resonante llegó a sus oídos, haciéndolo sentarse y mirar a su alrededor como un loco. Su entorno no coincidía con los sonidos de peleas y gritos. Estaba de pie en lo que parecía una isla verde, rodeada de agua. El aire se sentía muy cálido y acogedor, la misma sensación que recordaba cuando recibió su primer suéter Weasley. Todo parecía tan... pacífico.

Junto a él, había un pequeño estanque. Dentro había dos peces nadando juntos en armonía, uno completamente blanco con una mancha negra y el otro completamente negro con una mancha blanca. Los miró fijamente durante unos segundos, y justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, sus ojos, que finalmente habían comenzado a volver a la normalidad, comenzaron a arder nuevamente. Pero esta vez fue feroz y rápido, un dolor que, si bien duró unos segundos, se sintió como si hubiera durado horas. Cuando volvió a parpadear, tuvo que frotarse los ojos para asegurarse de que estaba viendo bien las cosas. Los peces, que antes parecían tan ordinarios, ahora tenían una doble imagen... más o menos. Mientras veía un pez, al mismo tiempo, podía ver la luna, la grandeza de la luna, el agua resonaba a su alrededor, moviéndose y arremolinándose de manera ordenada, sus sentidos cegados por la luz ciega. Podía sentir una suave caricia,Fue demasiado. Y luego parpadeó, y el momento había terminado.

Qué cojo... pensó Harry, antes de que las palabras de Lily volvieran a su mente. Te daré mis ojos para que reconozcas espíritus, de lo contrario, no hay posibilidad de que un mortal como tú tenga éxito. Okkkkk, ahora tenía ojos mágicos. Genial, genial, genial, genial. Lo que sea, no importa romper en absoluto. Al menos encontró al Espíritu de la Luna con relativa facilidad. Asumió que el otro pez era un espíritu, pero ¿honestamente? No quería volver a experimentar eso, así que esperará un poco para averiguarlo. Lo único que sabe es que debe proteger al Espíritu de la Luna de un hombre malvado. Muy vago y, sin embargo, muy en el carácter de su vida hasta ahora. Harry miró, antes de ponerse de pie y mirar alrededor. Lily no le había dicho casi nada sobre el hombre mayor, ¿era él nivel de magia Voldemort, o nivel de enemigos mágicos de Malfoy?

Trató de ignorar el zumbido de preocupación y ansiedad en el fondo de su mente. Trató de ignorar el hecho de que tal vez no volvería a casa. Ignorar el hecho de que Sirius estaba muerto. Solo quería irse a casa, ¿por qué debería proteger a un espíritu al azar? ¿Por qué no podía protegerse a sí mismo? Pero, de nuevo, ¿se sentía cómodo dejando morir a alguien? No cualquier persona cualquiera, alguien que representara a la luna. Dejarlos morir, solo porque quería irse a casa, no haría que el zumbido fuera mejor que los mortífagos.

Se sobresaltó por un pequeño chillido, girando la cabeza para mirar a un pequeño animal blanco, que ahora le estaba gruñendo. Parpadeó por un segundo, sacó su varita y lanzó Immobulus , mientras se abalanzaba sobre él. Lo dejó con cuidado, lanzó el hechizo aturdidor para asegurarse de que permaneciera allí. Nunca había visto ese tipo de criatura antes. Sacudió la cabeza, tenía un trabajo que hacer ahora. Harry miró el estanque por unos segundos, considerando cómo protegerlo. Estaba rodeado de agua y, en la distancia, podía ver débilmente un templo. El cielo estaba abierto y la luna llena lo miraba, mucho más brillante y fuerte de lo que jamás la había sentido. Una fuerte energía venía de todas partes a su alrededor, casi le recordaba a Hogwarts, pero algo andaba un poco mal.diferente. Sacó su varita de nuevo, apuntándola al estanque "¡ Fumos! ", El humo gris se elevó frente a él, elevándose mientras cubría rápidamente el área. Se sorprendió al ver la cantidad de humo que salía de su varita, pero rápidamente lo atribuyó a la cosa mágica que lo rodeaba y en su lugar se concentró en no pensar en Sirius. Genial, el plan ya falló.