Estrella de la mañana

Parte 18

Juego diabólico

-Deja de mirar al vacío y acompáñame a revisar el lugar-hablo Max

-Ve tú solo, yo quiero descansar-respondí

Mi hermano me miró unos breves segundos, no me cree, esta dudando de mis palabras y de mi actitud pero da igual, que él se vuelva a familiarizar con el infierno mientras que yo busco una manera de salir de aquí, debo volver al mundo humano, aún hay algunas cosas que debo resolver, algunas personas con las que me gustaría hablar una última vez y... Nick, el recuerdo de su sonrisa y sus manos invadió mi mente, sus brazos musculosos y sus ojos...

-¿Estarás pensando en mí como yo en ti?-pregunté a la nada

Fue extraño, incluso yo misma me sorprendo de esto, pero él se volvió una gran compañía para mi

-Persefone!!-grito Max

-Ay por el infierno!-exclame-No puedo estar ni un solo minuto tranquila-

Camine fuera del gran salón y después de dar vuelta en un pasillo encontré a mi hermano mirando una estatua, es extraño, jamás la habíamos visto

-¿Que es eso?-pregunté

Max negó con la cabeza y siguió mirando la estatua, se acercó un poco más y la toco cuidadosamente, su expresión confundida cambió a una dé asco, frunció el ceño y siguió observando cada detalle

-Esto está fresco y creo que es...-hablo Max

Froto las yemas de sus dedos las cuales se habían llenado de un líquido, olió sus dedos y luego me miró

-Es sangre y lodo-continuo

Que asco! Y qué combinación tan rara, parece que nuestros demonios se han estado divirtiendo mucho en nuestra ausencia, Max siguió analizando la estatua pero los dos fuimos sorprendidos cuando esta comenzó a moverse, y el lodo se caía en pedazos dejando ver piel y cabello, por papá! Esto no es una estatua es un chico!

-Belcebú!!-grite furiosa

En menos de cinco segundos el ya antes mencionado apareció, sorprendido por verme ahí, pero quedo aún más impactado al ver a Max

-Mi señor, has vuelto-dijo Belcebú haciendo una reverencia

-Explícame ya mismo esto-señaló al chico

-Es un príncipe que creamos con arcilla-respondió ligeramente-En caso de que la familia Estrella de la Mañana ya no volviera-

-Un nuevo rey-concluí-Eso es traición! Nadie más puede tomar el trono infernal sólo nosotros-

-Lo sé, ofrezco una sincera disculpa a los dos por actuar sin permiso-respondió

Max endureció su expresión y ordenó que se llevaran al príncipe de arcilla fuera de nuestro reino

-Déjenlo en el bosque de las pesadillas, no lo quiero cerca de mi trono-dijo Max

Seguido de eso se retiró, Belcebú se fue detrás de él tratando de convencerlo para que le diera permiso de mantener al chico con nosotros pero yo se que Max no accederá.

Una semana después...

Estar parada al pie de los escalones mirando fijamente el trono infernal, se ha vuelto una rutina para mi, Max a logrado poner orden en el infierno y con ayuda de los demonios el lugar esta perfecto, pero yo, yo sigo pensando en cómo regresar al mundo humano

-Mi señora-hizo una reverencia

-Belcebú-respondí-La respuesta sigue siendo la misma, NO-

Aún insiste en que dejemos entrar a su creación y enseñarlo a dirigir para cuando no estemos, pero no pasará

-Max no quiere a nadie más aquí-concluí

-Solo dele una oportunidad, Caliban no fallará-insistió-Será como un perro fiel con ustedes-

Negué con la cabeza ya cansada de este tema, un fuerte golpe se escuchó en las puertas del infierno y luego mi hermano apareció furioso y Caliban, el chico de arcilla venía detrás de él, extraño, demasiado extraño

-Tenemos problemas-dijo Max

Fruncí el ceño, más problemas, creí que esto marchaba bien

-El abuelo envió uno de sus soldados con esto-mostró un papel

Lo tomé y comencé a leerlo

Persefone, Max

Niños llegó la hora de dejar de jugar a los reyes del infierno y hacer que su padre vuelva a tomar su verdadero lugar.
Esta noche me encargaré de abrir las puertas infernales para que puedan salir y volver, arreglen el mundo humano, regresen a Lucifer al infierno y tal vez, solo tal vez me permita otorgarles un lugar diferente en su existencia.
     
                                                     Con cariño D.

-¿Como haremos eso?-pregunte

-No tengo idea! El abuelo no puede mandarnos a hacer esto-dijo Max

Aún sin saber lo qué haríamos nos dispusimos a prepararnos para partir esta noche del infierno, llevaríamos a Caliban con nosotros pues él puede servirnos como señuelo en algún momento, como dijo el abuelo dejaríamos de jugar a los reyes infernales para jugar en el mundo humano y arreglarlo al estilo Estrella de la Mañana.