5 - HÉROE

37 1 1
                                    

Lo que había hecho fue imperdonable. Yo lo sabía perfectamente, no estaba arrepentido pues sabía que no existía otra salida, aun así, hubiera preferido no tener que recurrir a ello.

Me adentré en una larga jornada de pensamientos divulgando por la ciudad, una chica loca se me acercó de la nada. Al principio estaba demasiado confundido, incluso llegué a pensar que era una chica con problemas mentales o un agente secreto. ¿Cómo en el mundo le hablas a un desconocido en el parque de la nada?

"Hola, me llamo Serena, ¡es un gusto conocerte".

"¿Por qué me hablas? ¿Te conozco?

"Te he estado observando un poco. No pude evitar, pero querer hablarte. Me gustaría saber si podríamos conocernos y quizá... ser amigos."

"..."

No respondí, no sabía como hacerlo. No es como si estuviera interesado en hacer amigos, sin embargo, tras tanto tiempo en la soledad y sin tener nadie en quien apoyarme, podría no ser una mala idea tener alguien con quien poder hablar. Hace mucho que no se lo que es tener un "amigo", todas mis interacciones eran con científicos enfermos y desgraciados.

Sea como sea, no sentí que simplemente pudiera responder "sí, seamos amigos." Por lo tanto, simplemente me quedé mirando fijamente sin responder, ella siguió hablando.

"Toda mi vida he estado viviendo en Nueva York, trabajo en una empresa de telecomunicaciones, pero hoy es mi día libre."

No respondí, pero intentaba hacer gestos de interés lo mejor que podía, muy en el fondo, quería seguir escuchando.

"Mi trabajo básicamente consiste en compartir información con los colegas, investigar, convivir... es un trabajo bastante amigable, realmente. Llevo una buena vida, vivo en un pequeño departamento."

Parecía ser una chica completamente normal y feliz.

"Pero... muchas veces, especialmente últimamente, no he podido evitar sentirme demasiado sola. Tengo 21 años, pero nunca he tenido pareja, tengo muchos amigos, pero no siento tener la suficiente confianza con ellos como para contarles mis pensamientos... quizá, he llegado a sentir que he estado viviendo bajo una máscara." Dijo con su cara denotando ligera tristeza en ella y con una voz suave.

"A veces he llegado a sentir que hay algo que me está esperando, cierto tipo de esperanza y luz que en algún lugar de mi vida está. En la noche, especialmente, salgo a mirar la ciudad y me da muchísima felicidad el imaginarme cosas, como que conoceré a alguien y mi soledad desaparecerá, alguien que me entienda, alguien con quien pueda compartir todo."

La miré fijamente, le toqué los hombros, y noté que pudo sentir mi sensación de soledad al momento de hacerlo. Sentí distintas emociones cuando me dijo esas palabras, como si de algún modo las entendiera, ¿cómo era eso si quiera posible?

¿Podrás entender el reino que podemos formar juntos?

Comencé a hablarle, no sabía exactamente que responder, pues no soy bueno para comunicarme. Intenté hacerlo lo mejor que pude.

"Yo también llevo toda mi vida solo. No he estado esperando por alguien exactamente, simplemente acepté que voy a estar así por el resto de mi vida. No busco algún tipo de esperanza, no espero que nadie venga a salvarme. Supongo que en ese sentido has sido mucho más fuerte que yo." Respondí con cierta tristeza, pero intentando darle cierto aliento.

"Incluso si te sientes sola, puedes encontrar esperanza. Creo que con lo poco que he visto de ti, algún día serás capaz de encontrar tu luz."

Serena sonrió, continuó nuestra conversación.

"Me hace feliz que pienses eso. Quizá hablar a un desconocido en la calle como acosadora no fue tan mala idea." Dijo mientras soltaba una pequeña risilla.

"Bueno, eso..."

"Oye, ¿te gustaría compartir información", ahora que te conozco, me gustaría poder seguir hablando contigo, ¿me pasas tu número telefónico?" dijo con una voz motivadora y esperanzaste.

Por mucho que quisiera hacerlo, yo no tenía nada de eso, era un problema que no había pensado.

"Lo siento mucho, pero no cuento con número de teléfono. Simplemente nunca he necesitado tenerlo.

Serena me miró muy triste por un segundo en el que rechacé, ver su mirada triste me hizo soltar lo primero que se me ocurrió.

"Pero, si quieres, podemos acordar un punto de encuentro nuevamente. Exactamente en este mismo lugar, para que sea más fácil. ¿Qué piensas?"

Ella sonrió, y aceptó.

"Sí, está bien, ¿Cuánto te gustaría vernos?

"Voy a estar aquí la mayoría de los días a esta misma hora. Si sigues acosando gente, seguramente me verás otra vez." Dije burlándome, dando mi mayor esfuerzo por que se notara que no era enserio.

"¡Oye, ya sabes que eso no es cierto, no te estaba acosando!"

No se notó.

Finalmente, ella regresó a su casa, yo aún no tenía hogar. Supuse que me quedaría en las habitaciones del hospital y partí hacía allí.

Mientras regresaba, ya con el cielo medio oscuro, parecía que comenzaba a llover. Me apuré para llegar al hospital cuando de pronto, una sombra oscura se apareció delante de mí.

"Kali, ¿eh?"

Cuando volteé, la sangre me comenzó a hervir. Mi instintito me hizo atacarlo con mis filosos filos, pero por alguna razón él podía defenderlos, comencé a moverme e intentar atacarlo desde diferentes ángulos, pero simplemente se defendía de todos, me empecé a desesperar y atacándolo repetidamente finalmente escuché como algo se rompió. Era uno de mis filos el cuál había sido partido.

No hay motivo para seguirme atacando, no puedes hacerme daño. No espero que entiendas en este momento, pero nos volveremos a ver pronto.

En ese momento, el desgraciado de Malcolm desapareció sin dejar rastro rápidamente. Con una ira extrema, intenté perseguirlo, pero era demasiado rápido, me juré a mi mismo que lo volvería a encontrar pase lo que pase.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 21, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

INFORTUNIOWhere stories live. Discover now