Trofeo

Mascara

POV MIEL

"la luz pasa por mi ventana, para mi es costumbre levantarme cuando amanece, aunque no tenga mucho que hacer. Últimamente mi bebé se está moviendo mucho, posiblemente ya se esté acomodando adecuadamente para poder nacer. Esto me pone nerviosa, más por que he estado sola sin mi esposo. como quisiera que estuvieras aquí coco. Por suerte los vecinos están alerta de mi, ya hasta tenemos una clave si es que el bebe llega de repente.

Lo mejor será levantarme e ir preparando todo, la cita con el doctor será en unos días y ahí me quedaré hasta que mi pequeño nazca."

Fin del pov

comenzaba haciendo unos leves estiramientos que le había recomendado el doctor en su última cita. fue a la cocina y se sirvió un jugo de verduras para poder despertar bien, así como preparar un pan tostado con huevo. Comía con tranquilidad mirando hacia la ventana, observando como los más pequeños se encaminaban a la escuela acompañados por sus madres, eso le trajo recuerdos de cuando era una niña, cuando sus padres la llevaban.

Ella siempre usaba uniformes elegantes y aunque no era ni la más lista, ni la más linda, era un rayo de sol para sus amigos.

siempre quiso estudiar y escribir periodismo, sin embargo viendo la situación de la guerra era complicado, más para una mujer. Su padre siempre se burló de sus sueños que mejor se enfocan en ser costurera como su madre.

Tal vez haber dejado su sueño no fue tan malo, pues pudo conocer a Coco, el cual siempre llegaba al local de sus padres a que le repararan la ropa, era un oso atractivo, trabajador y su mirada era muy seductora. Eso fue lo que llamó su atención desde un principio, sin embargo miel no se sentía tan atractiva para conquistar a tan hermosos oso de pelaje dorado, pero él llegaba siempre la miraba y la saludaba, a veces se quedaba más tiempo hablando con ella, no pasó mucho tiempo para que él la invitara a salir, y así comenzó su historia.

El decía que le encantaban sus hermosos ojos azules, su risueña sonrisa era cautivadora, trabajó mucho para poder conseguir un anillo y proponerle matrimonio. fue una boda casual, aun asi se sentian lo mas afortunados del mundo, todo iría bien. la casa fue una herencia de la abuela de miel y gracias a Coco la arreglaron dejándola como nueva.

su felicidad aumentaba cuando se enteraron que serían padres, aunque tenían un presupuesto algo reducido, él haría su mayor esfuerzo para que su familia fuera feliz. sin embargo, muchos osos fueron reclutados a la guerra con la promesa de que se les recompensará monetariamente. a Miel le dolió mucho esa decisión pero como sabía que todo saldría bien, él era fuerte, todo un líder y sabía que le darían un puesto alto y así regresaría a casa.

Recordar todo eso hizo que las lágrimas se escaparan de sus ojos, como extrañaba a Coco, se sentía tan sola, con mucho miedo.

sus pensamientos fueron interrumpidos cuando alguien tocó la puerta, ella reaccionó rápidamente limpiándose las lágrimas y alistándose un poco para ver de quien se trataba. era azulin, eso se le hizo curioso a la rubia, pero no quería ser grosera entonces abrió la puerta.

-buenos días teniente...- sonreía gentilmente la chica.

-buenos días señorita miel, lamento llegar inesperadamente...me preocupaba por usted-

miel le daba el paso para que entrara y tomara asiento

-¿enserio se preocupaba por mí?-respondió riendo un poco

-si, usted es la esposa de mi amigo y esta esperando un bebé, está sola aquí, eso me preocupa mucho por su salud-

-no se preocupe teniente, los vecinos cuidan de mí y en unos dias ire al hospital -ella caminaba a la cocina para servir un jugo de arándanos a azulin, en ello se puso a pensar en cómo se lo bebería si tiene puesta esa máscara.

-me alegra saberlo, de cualquier forma yo quiero hacerme responsable de su salud, se lo debo a mi amigo -intentaba verse feliz debajo de la máscara al comentar a Coco como su "amigo".

-eso es muy amable de su parte- le daba el vaso de jugo -y lindo de coco...aun asi puedo cuidarme sola, soy alguien fuerte -reía para esconder su tristeza.

-ser fuerte no quiere decir que necesite estar sola, uno no logra nada solo-miraba el vaso, le daba pena tomar de él por su máscara

Miel noto eso-lamento ser algo entrometida con usted teniente, pero ¿por que usa la máscara? bueno, se que usted sufrió un accidente en el bosque ...pero ¿es muy grave?-

azulin se quedó callado unos momentos pero no quería incomodarla- si es grave, perdí un ojo y la mitad de mi rostro quedó irreconocible...no tenga pena preguntarlo, es algo obvio. ya me acostumbre a que me vea extraño por usarla. Pero es valiente y agradable que usted sea de las pocas personas que me han preguntado sobre mi rostro-

-¿aún le duele?- aún curiosa

el osos azul negaba con la cabeza- posiblemente ya me acostumbre a ello, pero si me pongo triste...yo no decidí usar la máscara, más bien fue un requisito que me dieron los altos mandos para llegar a teniente- sonaba algo desanimado al comentarlo lo que causaba que miel se pusiera triste

-¿puedo verlo?- dijo sin pensar y reaccionar rápidamente cubriéndose la boca apenada, eso igual sorprendió a azulin

-no creo que pueda soportarlo...es algo privado y horrible-

-si, lo se, me disculpo teniente, lo dije sin pensar - estaba completamente roja de la vergüenza- es difícil para usted, fui muy mal educada, no se moleste por favor-

azulin comenzo a reir por su comportamiento y como ella se movia de a pena al no saber que hacer- tranquila, puede pasar, eso quiere decir que es muy valiente al querer preguntar y verme- seguia riendo lo cual alivio la verguenza de la osa color amarillo

-si...lo dije con tanta confianza como si fuéramos amigos- intentaba calmar su vergüenza.

- si gusta podemos serlo, si fui amigo de Coco, también puedo ser amigo de usted- él daba un aura relajante que en unos instantes la hizo sentir tranquila-

-claro, me gustaría- se le iluminaron los ojos.

así pasaron unas horas platicando sobre temas mundanos, de cómo él venía de una familia de pescadores y ella le comentaba el cómo llegó a esta villa al casarse. Fue una plática muy cálida, pero Azulin debía retirarse, había otros asuntos que atender.

Miel le dijo la fecha que estaría en el hospital para que la visitara y pudiera ver al bebe cuando naciera, este solo aceptó con gentilidad.

-Entonces espero verlo ahí, sé que estaría ocupado, pero si me alegraría verlo ahí - dijo miel acompañándolo a la puerta.

-intentaré estar todos los dias -tomo la mano de Miel dándole un beso de despedida de una manera caballerosa aunque él usará la máscara, se le hacía un gesto lindo para ella- cuidese mucho amiga miel -

la joven solo se apeno un poco- igualmente, suerte en su camino a casa -

Azulin se alejaba de la casa y miel lo despedía meneando con la mano, cuando miro que él se alejaba ella entró a la casa.

-¿que acaba de pasar?- su corazon latia muy rapido por aquel beso en su mano, por que se sintió tan extraño para ella, el solo esta siendo educado. se dio unas palmadas en las mejillas para despertarse de sus pensamiento e ir mejor a preparar las cosa para el bebé.

Azulin solo sonreía debajo de su máscara, pues todo parecía salir como él le gustaba.