Hoy ha pasado un año desde que recuperé mi cadena y leí tú nota, también cumplo un año como interna en el hospital y es lo mejor que me ha pasado, es increíble ver y vivir toda la acción que hay en un hospital; muchos se quejan por no tener tiempo para dormir y es cierto, el sueño me mata, pero, no es nada que un café bien cargado no solucione. Ah y... también es mi cumpleaños.
— ¡Eso es hermanita! — gritó Patrick feliz porque logre beber un shot de tequila sin hacer caras raras o toser.
— Feliz cumpleaños Kris. — escuché su voz; me detuve de golpe con el corazón acelerado, me quedé paralizada sin saber que hacer o decir. Sacudí mi cabeza reaccionando y volteé lentamente sabiendo que iba a ver su rostro otra vez y eso me asusta mucho. Ya frente a frente, me regaló una sonrisa y dejó que aprecie esos hermosos ojos azules que tiene, y a pesar de no haberlo superado aún, a pesar de querer abrazarlo y jamás soltarlo.
— ¡¿Qué carajos haces tú aquí?! — fue lo único que salió de mi boca en ese momento.
— Solo... quería darte este regalo — dijo asustado y estiró su mano con una bolsa de colores.
— ¡Puedes meterte ese regalo por...!
— ¡Wow! Hermanita has demostrado que sigues siendo pésima para beber ¡Mírate! Ya estas ebria — me interrumpió Patrick abrazándome por el hombro.
Se vio con Dylan, cara a cara y se dibujó una gran sonrisa en el rostro de ambos, se acercaron y se abrazaron con fuerza dándose unos golpecitos en la espalda; se separaron, se vieron a los ojos y volvieron a abrazarse. Yo los observaba con una feliz sonrisa, tienen un lazo muy difícil de romper.
— Me alegra verlos — dijo viendo a Patrick y luego fijo su mirada en mí con esperanza de recibir una gran bienvenida de mi parte, pero se equivoca.
— Mejor me voy — dije intentando caminar, pero casi me caigo y ambos me sostuvieron, entonces sentí nauseas.
— Creo que voy a vomitar. — Patrick hizo una extraña cara de asco asique era obvio quien iba a ayudarme.— Yo me encargo — dijo Dylan sosteniéndome con fuerza para no volver a tropezarme y me llevo al baño.
Mientras yo vomitaba hasta el alma, tú tenías mi cabello en tus manos asegurándote de que no me caiga en el rostro para que no se ensucie. Y cuando al fin logré dejar de vomitar, sentados en el suelo arrimados a la puerta del baño y sintiéndome mucho mejor, decidí hablar con tranquilidad.
— Eres muy famoso, tus libros son muy buenos — dije iniciando un tema de conversación, pero sin mirarlo a la cara, solo al frente.
— ¿Los has leído? — exclamaste sorprendido, tú si me observas con atención haciendo que se me dificulte respirar teniéndote tan cerca, sintiendo tú brazo rozar el mío estando en un espacio tan pequeño. — Kris yo...
— ¿Puedo preguntarte algo? Es que no he podido dormir en paz estos años con esta interrogante en mis pensamientos — te interrumpí hablando con rapidez, tú asentiste. — ¿Mi papá te dio dinero para dejarme? Digo, esa vez los escuche en la oficina ¿Volvieron a hablar de eso? ¿Por eso te fuiste?
— Tú papá no me dio dinero, más bien yo le dije que me iba, pero le hice prometer que te ayudaría a pagar la universidad y la residencia y todo — te explicaste mirando tus pies los cuales golpeabas, uno contra el otro. — Me fui porque estabas muy mal, querías esforzaste tanto solo por estar conmigo, Kris; las cosas no estaban a nuestro favor y sabía que no te rendirías, que morirías en el intento y eso... era algo que no podía permitir
— ¿Por qué?
— Porque te amaba, porque te amo — respondiste mirándome y atrayendo mis ojos hacia los tuyos. — Se que has de odiarme en este momento, pero, es cierto
YOU ARE READING
DE VUELTA A TI
RomanceKristen y Dylan se conocen de toda la vida ya que él es el mejor amigo de su hermano mayor. Sin importar que, Dylan siempre ha sido el auxilio de Kristen, siempre ha estado ahí para ella y en todos sus cumpleaños, hasta que no asistió a su cumpleañ...