Acostumbrado al malestar que me había estado acompañando hacía semanas, me pongo de pie y me dirijo al baño casi corriendo. Minutos después, como algo habitual, el vómito mañanero se hace presente y después de enjuagar mi boca, regreso a la cama, tomando el botecito de pastillas para el dolor de cabeza que repentinamente empecé a sentir. Me meto un analgésico en la boca y tomo una botella de agua, que se encontraba en mi mesita de noche, hacia mí. En cuanto el borde toco mis labios, la engullí de un trago y solo me detuve cuando tuve que tomar aire.

Gracias a Dios.

Mi teléfono zumbo en algún lugar enredado entre las sabanas, pero lo ignore. Quien quiera que pensara que era una buena idea molestarme se equivocaba. Quería tumbarme en la cama y fingir que mis músculos no ardían y que mi cabeza no me estaba torturado, durante un rato. Cerré los ojos con fuerza y suspiré mientras dejaba que el analgésico hiciera efecto.

— Te vez cómodo.

Mis ojos se abrieron de golpe y mi corazón latió tan fuerte que apenas podía respirar. La luz del sol entraba por mi ventana donde antes apenas había luz. ¿Me he quedado dormido nuevamente? No tuve tiempo de pensar en ello. Mientras buscaba el origen de la voz, fruncí el ceño al encontrarme cara a cara con Taehyung.

Mierda.

— Casi me das un infarto—Dije, presionando una palma contra mi pecho e incorporándome en la cama. Joder. ¿Acaso estaba loco? Como se atrevía a asustarlo de esa manera.

En ese momento un pensamiento vino a mi mente. Mis ojos se ampliaron. Pero ¿Qué demonios? Estábamos en mi habitación. Y a plena luz del día.

Se me tenso el estómago, con miles de escenarios donde éramos descubiertos, pasando por mi cabeza. Negué mirando histéricamente hacia la puerta y posteriormente espeté.

— ¿Qué haces aquí?

— He estado llamándote para saber cómo estabas y no contestabas a tu teléfono .... Dijo Taehyung mientras me miraba y se sentaba en el borde de mi cama, como si fuese lo más normal del planeta.

Campanas de peligro sonaron en mi cabeza, haciéndome hundir el estómago. Lo fulmine con la mirada, mientras salía de la cama y me dirigía a la puerta para cerciorarme que estuviese con seguro, al tiempo que decía, como algo obvio.

— ¡Porque estaba dormido!

Al asegurarme de que Taehyung había tenido la decencia de siquiera poner seguro a la puerta, me di la vuelta y lo miré frunciendo el ceño. Ni siquiera me moleste en preguntarle como había hecho para entrar a mi habitación, ya que de seguro había dejado la puerta sin seguro la noche anterior.

— No has contestado a mi pregunta —Dije exasperado y asustado hasta la medula, esperando una respuesta de su parte.

Taehyung suspiro y paso su mano por el cabello, viéndose completamente masculino. Entonces se levantó y camino dirigiéndose hacia donde me encontraba paralizado, deteniéndose frente a mí. Dijo.

— ¿Por qué estas actuando como un niño petulante?

Abrí la boca para protestar y decirle que no estaba siendo petulante, y que él estaba siendo un irresponsable al aparecerse de esa manera en mi habitación, pero Taehyung estaba tan cerca que una oleada de excitación se apodero de mí. Era como caminar sobre lava ardiente. Mi cuerpo cobro vida y pase por el lado del mayor, mortificado por ser tan sensible a él.

— Sabes a lo que me refiero—Dije, rebuscando en los gabinetes de mi closet, una toalla limpia. —No puedes estar aquí. —Entonces explote— Es peligroso. Alguien pudo verte y sabes lo ocurría, si eso llegara a suceder Taehyung. No puedes simplemente venir a mi habitación a cualquier hora don....

FORBIDDEN LOVEWhere stories live. Discover now