Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

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Te acercaste para acariciar su rostro.

-"Te ves distinto... Tienes tu cabello más largo... estás un poco más alto... y eso?"

-"Querías- que tuviera una apariencia más similar a los demás clones... Así que... eso intenté" murmuró con su rostro ardiendo "Al menos- para este momento así... no te sentías incómoda"

-"Te queda bien, sigues siendo tú" besaste sus labios sujetando sus mejillas el cuál él enseguida correspondió "Desde que tuve a Ikari cambiaste tu apariencia, pensaste que no me había dado cuenta?" Soneiste

-"Si- y me había decepcionado por ello... creí que no me veías con ningún interés... y que solo dijiste eso lo de tratarme como esposo por pena"

-"Por supuesto que no" lo abrazaste "Una parte de mi realmente se negaba... pero siempre había otra parte que pedía a gritos tratarte igual... Además de que me parecía injusto pero me mantenía al margen con lo que pensaba que era mejor... supongo que ganó mi parte depravada" reiste leve "Te permitiré que tomes lo que quieras... puedes hacerlo cómo gustes... es mi forma de decirte que creo en ti como un esposo también~"

Sus manos temblorosas tomaron primero tu cintura y se acercó para besarte por su cuenta, apegandote a tu cuerpo y sintiendo un hervor cuando sintió tu ser tan junto al suyo.

-"Okay- no-" salió del agua sorprendiendote

Pero más te tomó por sorpresa cuando te sacó del agua para recostarte en el suelo para ponerse sobre ti y besarte, paseando sus manos por todo tu cuerpo humedo.

Reiste un poco entre el beso y quisiste acomodarte pero enseguida tomó tus manos para detenerte.

-"No te vas a escapar" indicó mirandote con seriedad y mordiendo ahora tu cuello dejando algunas pequeñas marcas "Van a verte y saber que hoy fuiste mía, muestralas con orgullo"

Comenzó a marcar tu cuerpo con mordidas y chupones, que te robaban pequeños jadeos y gemidos. 

Volviendo a tu boca para besarte, pasó su mano entre tus piernas, separandose y llevando sus dedos a su propia boca.

-"Espero que hayas aprendido a tener bastante resistencia... No me agotaré tan fácil cómo los otros" te susurró casi recostandose sobre ti

-"Podré" respondiste sonriendole

Sujetó tus caderas con firmeza y sin delicadeza alguna simplemente estampó su cadera conra ti, de un solo movimiento entrando en ti robandote un gemido al sentir como golpeó aquella pared dentro de ti.

Y cuando empezó a moverse con brusquedad, en cada movimiento daba perfecto en aquella zona.

El demonio no podía evitar sonreír al oirte soltar aquellos sonidos con cada movimiento que daba para ti.

Por un momento creiste que se iba a detener al sentir que su orgasmo había llegado de forma muy repentina.

Pero cuando tomó tu pierna y la puso sobre su hombro.

-"A penas ha empezado el juego" te susurró para continuar con el mismo ritmo de antes incluso

Hablaba en serio cuando se refirió a su resistencia, ya que al momento de liberarte, pudiste notar que era de mañana.

Zohakuten tuvo que quedarse encerrado en las montañas por ello, mientras fuiste a la casa ya bañada y algo tambaleante, tus piernas dando toda la fuerza que podían otorgarte en ese momento.

-"A-chu!" Estornudaste sorbiendo tu nariz y buscaste un papel para limpiarte

-"No me digas que dormiste fuera! Te enfermaste por ello!" Aizetsu dijo preocupado "Prepararé tu cama! Déjame llevarte"

Antes de que pudieras decirle algo te cargó en brazos para recostarte.

Fuiste consentida todo el día por los demonios, quienes se aseguraron de que estes bien alimentada y calentita en tu cuarto.

Al cambirte por algo más abrigado, notaron las marcas que habían quedado en tu cuerpo.

-"He vuelto" Zohakuten mencionó al entrar a la casa ya que había logrado salir cuando cayó la noche

-"Te perdonamos lo de las marcas..." Sekido dijo entre dientes

-"Pero por andar jugando fuera la enfermaste!" Karaku dijo cruzado de brazos

-"Yo lo hice al aire libre y no fui tan descuidado como para que se resfrie!" Urogi mencionó

-"Vas a tener que cuidarla como todos nosotros, no, diez veces más por ser el causante de que esté enferma!" Aizetsu le apuntó

-"...Maldición" se quejó por lo bajo "No fue buena idea que esté mojada en la noche... Okay, me haré cargo de ella" suspiró

-"Y te quedas sin noche con ella por dos semanas" Sekido indicó "Acepta tu castigo por enfermarla, es la regla que pusiste, si le hacemos algo un castigo debemos tener"

-"...No crean que ustedes se van a salir tan fácil con la suya... Ya me las van a pagar desgraciados"

-"Desgraciado tú! Que la enfermaste!" Aizetsu chilló

-"Maldita sea me lo van a recordar toda la vida o qué??"

-"Iré a dormir con ella~" Karaku dijo sacándole la lengua para ir a tu cuarto burlándose del otro demonio