Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora

18

-"Peor son tus dientes... me vas a arrancar el pecho entero" dijiste en una risilla y acariciaste el rostro de Aizetsu

-"Sé que estás sensible, pero seré cuidadoso contigo, lo prometo" insistió recostandose a tu lado

Le sonreiste y tomaste su cabeza, rodeandolo con tus brazos para hacer que apoye su rostro en tu pecho.

-"Quizás puedas ayudar..." murmuraste moviendo a un lado tus ropas, dejando al descubierto uno de tus pechos "Si realmente eres gentil conmigo"

Se podía notar un pequeño camino de líquido cayendo de tu pecho, Aizetsu te observó unos segundos, esperando algún tipo de confirmación, y cuando se la diste llevó su boca sin problema a tu pecho, teniendo mucho cuidado con sus dientes pero aún así podías sentir su filo, haciendo que se te escape un pequeño suspiro.

Acariciaste su cabello con suavidad al sentir como empezó a succionar con delicadeza y sujetaba tus costados con sus manos.

Luego de al menos unos minutos, soltó tu pecho con un pequeño pop producido por su boca, para luego descubrir el de al lado y darle la misma atención.

Cada tanto podías sentir como sujetaba con fuerza tus costados y movía inconscientemente su cadera contra ti.

Poco tiempo después se quedó recostado a tu lado, soltando un suspiro satisfecho y mirándote.

-"Eso te hizo sentir mejor?" Preguntó

-"Un poco mejor, si" le sonreiste asintiendo "Hay algo que tengo que hacer ahora por ti..."

Mencionaste levantandote de la cama para poder sentarte sobre sus piernas, viendo el sonrojo que se esparcia por el rostro del demonio quien colocó sus manos en tus muslos.

-"Me darás a mi hijo?"

-"Por supuesto, es tu turno" asentiste acariciando sus mejillas "No te haré esperar mucho más... lo prometo, quiero a mi pequeño lindo niño sensible, amable y tranquilo como su padre~"

Hiciste a un lado sus prendas inferiores para dejar al descubierto su miembro, el cual ya estaba erecto por la emoción del momento y los roces que había hecho contigo.

-"Seré gentil contigo como tú lo fuiste conmigo, lo prometo" dijiste recostandote sobre él y besando sus labios para ahogar los gemidos de ambos al momento de alinearte con él y permitirle entrar en tu interior

El cuarto se había llenado de sus sonidos humedos y los gemidos ahogados que tapaban ambos con sus bocas.

Parecía que contabas con mucho más entusiasmo, moviendo tu cadera sin cesar y la poca costumbre hizo que tus piernas rápidamente se derrumben ante la posición. 

-"Un minuto... dame un minuto..." le pediste quitandote de encima para apoyarte en la cama recostada boca abajo con tus piernas temblando, con un cierto disgusto por no haber podido continuar y no haber logrado soltar ese nudo formado en tu vientre por tu cuenta

Aizetsu no tardó en colocarse detrás de ti con la intención de continuar.

-"Zetsu... un segundo por favor-" le pediste de nuevo colocando tu mano en su abdomen para intentar detenerlo por la estimulación recibida

-"Pero lo necesitas" comentó tomando tu mano para colocarla contra tu espalda y volver a penetrar de un movimiento, empezando con un ritmo más animalistico

-"Ai-aizetsu-! Mucho- es mucho-" empezaste a decir entre gemidos y jadeos entre cortado, por un momento intentando huir y separarte

Hasta que sentiste su mano apoyarse en tu cuello dejándote en tu lugar y su peso recaer más sobre ti.

El momento de desesperación desapareció a los segundos, cuando luego de unas embestidas por su parte pudiste librarte de aquella sensación llegando a tu orgasmo.

Sensible por aquello, a penas podías decir balbuceos mientras Aizetsu continuaba con su ritmo, hasta morder su labio para ahogar un gemido y llegar a su propio clímax en tu interior, terminando recostandose con cuidado sobre tu cuerpo y besando tu hombro.

-"Lamento haber sido brusco..." se disculpó viendo tu rostro preocupado

-"Uh... bu... no... no te peocupes..." murmuraste sonriendo "Se sintió bien..."

Caiste dormida a los minutos, disfrutando el calor de los brazos del demonio, quien mientras dormías de todas formas se encargó de limpiar tu cuerpo y arreglar tu ropa.

-"(T/n)-chan! Tenemos planeado- woah!" Karaku comentó de golpe al entrar al comedor en donde te encontrabas junto con Ureshi al día siguiente "Crecieron más??"

-"No hables así de mi pecho" mencionaste avergonzada y cubriendo los mismos ya que estabas humedeciendo la tela de la ropa "Voy a intentar extraer y darle a Ureshi leche al menos en vaso!"

Tal como sugeriste, diste en marcha aquella idea, y al ofrecerle la pequeña taza al niño, cuando le diste de probar el líquido se quedó encantado con este, bebiendo al menos cinco tazas de esas.

Conseguiste una forma de que Ureshi se alimente de tu leche sin tener que perder tu pezón, y que tus pechos dejen de perder líquido todo el tiempo y que se hinchen y duelan por ello.

-"Yo también puedo probar-?" Urogi comentó tomando una botella entera que habías preparado para tener

-"Ni se te ocurra, es de Ureshi!"

-"Es dulce" Aizetsu comentó

Y lo único que consiguió fue la mirada fija de los demás demonios.