-"Tú? Tú eres Zohakuten?" Dijiste bastante curiosa ante su presencia y apariencia
-"Así es, tu quinto esposo" indicó enseguida con orgullo "No podía permitir que te sigan molestan de la forma en que lo hacían, los he desterrado y he asesinado a aquellos que te hicieron daño"
Tomaste su rostro en tus manos, aún sin poder creer su apariencia, ignorando bastante la situación ya ocurrido, al fin y al cabo lo único que te interesaba era que tu abuela estuviese a salvo.
-"Pero eres un niño" dijiste apretando sus mejillas
Apartó enseguida tus manos haciendo una mueca.
-"Podré tener el aspecto de un niño! Pero tengo bastantes años conmigo! Soy igual que mis demás clones!" Indicó
-"Hasta podría cargarte, creo que puedo cargarte" dijiste rodeandolo con tus brazos y no tardaste en alzarlo del suelo "Si puedo, eres liviano"
-"No hagas eso! Estás embarazada! No deberías hacer fuerza!"
Apegaste tu mejilla a la suya y sonreiste.
-"Debo prácticar para cuando tenga a mi niño en brazos y luego cuando sea mayor me pida que lo cargue" dijiste en una sonrisa "Dónde esta Sekido? Deberíamos ir a casa"
-"Con los demás aprovechando el banquete" El demonio menor dijo queriendo que lo bajes, pero a la vez disfrutando de tenerte tan cerca
-"Oh, debería esperar a que terminen..."
-"No te sientes mal por lo ocurrido?"
-"..." le diste una mirada a Zohakuten mientras lo bajaste "Esas personas que me querían atacar... que me llamaban... 'hija del demonio'... fueron las que me exiliaron a mi y a mi familia... No hubiera sentido la más mínima pena por ellos... pero temía que le haya ocurrido algo a las personas que no me hicieron nada o a mi propia abuelita!" Sonreiste y acariciaste su cabello "Estoy feliz de que te hayas preocupado por no dañarlos! Y no hiciste daño alguno a las tumbas! Muchas gracias realmente"
Las mejillas del demonio ardieron levemente mientras te miraba atento.
-"Eres tan lindo!! Mi niño va a lucir así?" Preguntaste riendo leve "Podemos adelantarnos e ir a casa, iremos con calma, toma mi mano" extendiste tu mano hacía él
Zohakuten simplemente asintió cumpliendo tu pedido y comenzó a caminar a tu lado.
-"Tendría que empezar a pensar en algún nombre! No puedo creer que el proceso sea tan rápido! Ni siquiera me da tiempo a ajustarme a toda la situación" pusiste un dedo en tu mejilla mientras mirabas al cielo pensando
El demonio ni siquiera estaba prestando atención a tus palabras, demasiado concentrado en como sujetabas su mano con firmeza como si no quisieras que se separe, y en la calidez de la misma.
Por qué no me trata igual que a los demás?
Es por mi apariencia? Realmente no puedo hacer nada al respecto.
Pero esta forma que tiene de demostrar cariño es...
Agradable.
-"Al menos deberías darme un beso!" Exigió de golpe jalando suavemente tu mano
-"Uh? Por supuesto, pero no te pongas gruñón por eso" reiste leve "Para gruñones ya tengo a Sekido"
Cuando te vio acercarse enseguida cerró sus ojos con fuerza y estiró sus labios haciendo un puchero.
Escuchó una pequeña risa escapando de tus labios y luego sintió un beso en su mejilla.
-"Ese es mi beso de mi parte ti" le dijiste acariciando su otra mejilla con tu mano libre
-"Aquí están!!" Urogi gritó bajando de sobre las copas de los árboles "(T/n)!! Estás bien-?"
Quiso acercarse a ti pero fue lanzado por Zohakuten.
-"Ella está conmigo ahora" mencionó furioso al ver a los demás aparecer
-"Jejeje! Este es el temible Zohakuten que me robaría de ustedes sin dudarlo? Pero si es una ternurita!" Reiste un poco al ver a los demás demonios mientras abrazaste al menor "Es tan lindo!"
-"Lo tiene bajo control-" Aizetsu susurró viendo la escena
-"Sabia que podía controlarlo!" Karaku dijo sonriendo
-"Eso no le va a quitar lo posesivo..." Sekido dijo en una mueca
-"No robes a mi esposa ni a mi bebé!" Urogi dijo regresando
Pero se limitó a mantener distancia con la mirada amenzante que le dio el demonio, para luego disfrutar de tu calor en tus brazos.
YOU ARE READING
Casada Con Demonios! - (Hantengu, Karaku, Urogi, Sekido, Aizetsu) x Lectora
FanfictionEn el camino a tu hogar, algo particular y algo que creías imposible ocurrió, un demonio te permitió huir y seguir con vida. Dandote cuenta de que en tu familia tenías algo especial que antes te negabas a creer real... Por esto, aceptaste la propu...