_____, una chica común y corriente... pero ante los ojos de los demás... una rara... solo por el gusto al anime... ella ignoraba todo eso... de entre sus animes preferidos estaba Naruto... ella creció viendo ese anime y tenía el sueño de poder conoc...
-_: No, bueno... aún no, solo vengo acompañando a Hinata.
-Hinata: ¿Qué les parece si nos vamos juntos?
-_: (Algo no anda bien aquí... ella no ha tartamudeado o sonrojado con la cercanía de Naruto)
-N/_: Hai -empezamos a caminar-
En el camino veía de reojo a Hinata, no entiendo, se supone que ella está enamorada de Naruto, algo debió cambiar con mi llegada, llegamos a la academia y varios estaban apenas llegando.
-#: Hinata, Naruto -volteamos y vimos a Kiba-
-Hinata: H-Hola K-Kiba-kun -se sonrojo-
-_: (¡¿Le gusta Kiba?!) -mire de reojo a Naruto y él me estaba viendo- (no puede ser, las cosas cambiaron) -me sonroje y regrese la mirada al frente-
Ellos tres entraron a la academia sin antes de que Naruto me pidiera ir a comer a Ichiraku ramen después de la academia, cuando ellos se fueron me acerqué al columpio, ese columpio donde vi los momentos de tristeza de Naruto desde la infancia hasta que se graduó, me senté y me empecé a columpiar.
-_: Creo que todo cambiará desde ahora -mire la academia- no sé cuándo entraré, pero trataré de aprender jutsus.
Me puse de pie y regrese a la mansión Hyuga, cuando entre fui al campo de entrenamiento y empecé a darle golpes al tronco, estuve así un rato pero de repente posicione mal mi pie y caí al suelo, me levanté y seguí practicando, después de un rato llego Neji, al verme entrenando me dijo que eso lo hiciera contra él.
-Neji: No usaré el byakugan está vez, pero intente predecir los golpes -asentí- bien -no ponemos en posición-
Esquivaba algunos golpes de Neji, de la nada él trato de darme un golpe en el pecho pero detuve su mano y le di un golpe con dos dedos en el brazo, pero mi vista me mostraba algo raro, ¿Veía su flujo de chakra?, lo solté, me deje caer de rodillas al suelo y mire al suelo.
-Neji: Al parecer solo necesitaba poner más en práctica su combate -levante la mirada- al fin despertó su Byakugan.
Me levanté rápido y corrí a mi cuarto, me mire en el espejo del tocador y tenía el Byakugan en ellos, toque con cuidado el rabillo de mis ojos, esto es genial, lo desactivé y me senté en mi cama.
