MI YO ADOLESCENTE

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Todo empezó por tí, la última vez que te vi en persona, tu indiferencia fue muy dolorosa. Ese chico del que me enamoré años atrás, ya no existía y me negaba a aceptarlo. Tú alegraste mis días, por ti todo valía la pena. Después de años sin vernos, pude decirte lo que sentía. Ese primer "Te Quiero", el que siempre soñé escuchar, me devolvió la esperanza.
Aunque estemos separados lo nuestro será eterno, pues las almas gemelas al final del camino se encuentran. Así que hasta que la vida
nos vuelva a juntar, guardaré nuestros recuerdos en lo más profundo de mi corazón. Te prometo que no olvidaré ni un solo momento, cada risa, cada abrazo, cada mirada que compartimos. Incluso las lágrimas que derramé cuando te alejaste, son parte de nuestro camino y que no olvidaré y siempre serás el dueño de mi amor. Aunque sé que será difícil, seguiré adelante, porque contigo o sin ti, mi vida debe continuar. Pero ten la seguridad de que tú siempre serás ese ángel que llegó para dar luz a mi camino y hacerme creer en el amor verdadero. Gracias por todo lo que me diste, por cada sonrisa, cada abrazo y cada beso robado. Aunque el tiempo pase y las cosas cambien, tú siempre serás mi primer amor y eso nunca cambiará.

LUCES Y SOMBRAS: POESÍA DE VIDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora