MIEDO VII

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2 horas antes

Kenji se despertaría con el brillo del sol dándole en la cara a través de la ventana de madera abierta de par en par, se levantaría bastante fatigado por las emociones transcurridas del día anterior.

Kenji se dirige a darle un beso a su madre de buenos días, un acto coloquial suyo.

- ¿Has desayunado?- preguntaría su madre al ver el notorio cansancio de su hijo

- No, no me apetece desayunar hoy madre.- diria Kenji poniéndose sus zapatos

- ¿A donde te crees que vas?- le diria

- Voy a la tienda de Suri, quiero comprarle tela para restaurar mi ropa.- le diría a su madre apunto de marchar

- Adiós hijo, con cuidado y no hagas tonterias.- diría la madre con cierta preocupacion

- Adiós madre, estate tranquila.- notaría la preocupación de ella

Kenji se dispone a salir y hacer el recado en la tienda de Suri.

De pronto y sorpresa llegarían soldados del Ejército Imperial Japonés con coches y armados hasta los dientes.

Los pueblerinos saldrían de sus casas la mayoría de habitantes atónitos a ver a tantos soldados y tal armamento en un pueblo tan pequeño y inofensivo.

De los coches saldrían el General más poderoso de la armada
el General Shirō Ishi.

- En nombre del Ejército del Imperio Japonés, vamos a retenerlos y tener que obligarlos a cambiar de estancia, en estos momentos vendrán todos los habitantes del pueblo: ancianos, niños, hombres y mujeres. Y pasaréis a residir en nuestras bases en el centro de operaciones de Manchuria y al campo de prisioneros de la Fortaleza Zhogma.- diría con voz firme y seriedad tal como una estatua

Los habitantes Beppu estaban en silencio, atónitos de las palabras del general y no se creían que tenían que abandonar sus domicilios.

Saldria el alcalde de Beppu (el padre de Hideki) a calmar la situación y hablar con el Teniente General Shirō Ishi.

- ¿Tienes alguna orden o carta del emperador para presentarse en nuestro pueblo y decirnos que tenemos que abandonarlo por qué a usted le apetezca?- preguntaria el alcalde imponente hacia Shirō Ishi

Shirō Ishi no dijo nada, giro la cabeza hacia su Teniente Yoshio Shinozuka.

El soldado sacaría su Luger P808 y le anotaría un tiro a la cabeza al alcalde de Beppu, cayendo al suelo y derramando sangre del orificio de la bala.

Los habitantes de Beppu comenzarían a gritar y cundiria el pánico, se irían corriendo a sus casas a esconderse, Kenji se fue corriendo junto a Akira mientras veia a Hideki escapar rapidamente.

Akira iria con Kenji a su casa, es la que más lejos estaba del suceso.

- ¡!QUE HA PASADO!¡- diría la madre de Kenji asustada al ver todo el alborotó y gritos de afuera

Kenji y Akira se lo explicarían jadeando por lo sucedido.

La madre de Kenji cogeria algo rápido y estarían preparados para irse, Akira no le importaría lo que le pasará a su padre, nunca tuvo buena relacion con el.

Mientras huían, unos coches se pararon ante los 3, sería el soldado Yoshio Shinozuka el mismo que propinó el disparo.

- Suban o les pasara lo mismo que al alcalde.- les diría limpiando su arma con sangre

Los 3 obedecerian sin pensarselo 2 veces las ordenes del soldado.

- Así me gusta....como buenos perros obedientes.- abreria la puerta trasera del camión, llena de ancianos y niños fallecidos que no tuvieron la misma suerte

Hisoka y Akira vomitaron del asco, Kenji estaba en shock al ver tantos conocidos amontonados como trozos de carne.

Subiria Hisoka y Akira, Kenji subiendo por las escaleras a la parte trasera del camion se le caería el reloj de bolsillo de su abuelo Hanayama, se agacharia para cogerlo pero Yoshio le pisaria la mano fuertemente.

Kenji quitaría la mano por el dolor inminente y Yoshio vería el reloj y lo agarraria.

- Bonito reloj chaval, me lo llevaré como agradecimiento por mis servicios.- diría mientras ríe con sus compañeros

- Ese reloj era de mi abuelo, si no le importase devolvermelo me haría un favor, es lo único que tengo que me recuerde a el.- diría Kenji mirándolo desafiadamente

- Venga me parece bien.- se saca el reloj de su bolsillo izquierdo y estiraria la mano para dárselo

Kenji va a agarrarlo pero Yoshio aparta la mano y rápidamente le mete un culatazo en el cogote, lo cargó noqueado y lo dejo al lado de su madre y Akira.

- Disfrutar el trayecto.- diría con una sonrisa diabólica mientras se sube a otro vehículo

Se dirigen nuestros 3 desafortunados al campo de prisioneros con más de 800 prisioneros entre ellos los habitantes de Japon y prisioneros de guerra.

EL ESCUADRÓN 731: EL SOBREVIVIENTEWhere stories live. Discover now