capitulo 51 ( este es nuestros final )

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-Me quedo contigo...

FIN DEL FLASHBACK

A Becky le invadieron esos recuerdos nuevamente, y ocurría cada vez que estaba con Kendall o simplemente pasaba.
Era algo que no entendía, Kendall la hace muy feliz, la comprende y la trata como ella se merecía.
¿Por qué seguía pensando en Freen? ¿Aún la ama? ¿Sigue enamorada de la ojiazul ? ¿Por qué? ¿Por qué?

Becky acompañó a su novia hasta la puerta, Kendall besó por última vez los labios de Becky seguido por un abrazo. La castaña miró a la chica montarse en su Lamborghini aventador.

Después de verla mancharse volvió al interior de la casa, y vió que solamente estaban sus amigas, los niños y la ojinegra jugando con al Jenga que le habían obsequiado a su hija.

Kade le dijo que sus padres se habían retirado porque ellos avisaron que ya estaban cansados y querían irse a descansar. Becky se incorporó en el sofá para ver a su hija como jugaba, Sam estaba intentando sacar una pieza de la torre , la castaña la veía y es que ella hacía los mismos gestos de Freen cuando algo no le salía bien. A pesar de que Sam no sacó los ojos negro como la empresaria ella se parecía mucho a ella.

Jim le dijo a Becky que se uniera a ellos a jugar, la cual la castaña no se negó y fue hasta a lado de su hija. Hicieron dos equipos cada uno con tres integrantes; Becky, Freen y Sam era uno, el otro lo confirmó Kade, Jim y James.
Después de que jugaran varias veces, el equipo de Freen ganó, ya que consistía de que el equipo que tirara la torre más veces iba a pagar la pizza cuando salieran.

-Cuídense- Jim habló besando la mejilla de sus dos amigas-.Despidete, bebé-le dijo a su pequeño hijo quién obedeció y se despidió

-A la próxima perderás, Sarocha-kade bromeó. La ojinegra simplemente río y abrazó a su amiga

Después de que la familia : Orntara Punnisa saliera de la mansión Armstrong, Sam, Becky y Freen siguieron jugando. Después decidieron prender la televisión y mirarla una película infantil. La pequeña escogió "La dama y el vagabundo" Sam se acorucó en el pecho de Freen para mirar la película, Becky se sentó en otro sofá pero ni siquiera estaba atenta al televisor porque no dejaba de mirar a la hermosa ojinegra. Su perfil era perfecto, era como si los mismos griegos la hubieran esculpido, era una obra de arte.

Freen miraba atenta la película, hace años que no la veía. Esa película le recordaba momentos agradables de su infancia.
A Sam la venció el sueño, la niña ya estaba cansanda sin duda fue un día agotador pero lindo, no vió ni la mitad de la película.

- Sam...- Freen susurró y notó que ya estaba dormida

-¿Ya se quedó dormida?-preguntó la castaña, Freen asintió. La castaña se puso de pie-.La llevaré a su cuarto

-¿Puedo llevarla yo?

-Por supuesto...- Freen acomodó a su hija en sus brazos para poder subirla a su habitación

-Está muy cansada -habló Becky mientras Freen entraba a la habitación de su pequeña y la acostaba en su cama

-Si, jugó mucho...-respondió la ojinegra mientras veía como Becky arropaba el cuerpo de su hija con las mantas

-Buenas noches mi cielo- Becky le susurró a su pequeña y dejó un besito en sus cabello

Freen sabía que después de eso ya tenía que retirarse, ya no tenía nada que hacer ahí. Aunque ella quisiera quedarse un rato más pero está vez con la castaña, no podía... es decir, no debe. Ya no.

Freen se acercó hasta su pequeña que dormía, besó su frente y le susurró:

-Descansa prins. Te adoro

A promise is a promiseWhere stories live. Discover now