Más tarde, el muñeco regresaba con Susy tapada de los ojos.

"Espero que no termine como aquella vez en que terminé metida en la casa de los cerdos"

"Descuida, está vez si lo tengo todo bajo control, además voy a tu lado, cuidándote"

"Eso es lo que me pone nerviosa, tú sólo eres un cabeza de chorlito"

"Tarán" dice el muñeco mientras le descubre los ojos

"Oh cielos, ¿Qué es todo esto?" pregunta al ver el carruaje tan bellamente arreglado

"Después de todo este tiempo que hemos estado juntos decidí que es hora de que llevemos nuestra relación a otro nivel"

"¿Qué nivel?"

"Te lo diré mientras paseamos" le dice subiendo al carruaje y ofreciéndole la mano para ayudarla

"A veces me das miedo" dice tomándolo de la mano "Pero que lindo miedo"

Una vez a bordo, los dos muñecos se alejan para dar un paseo por el pueblo.

"Ah" suspira Birgit viendo desde la ventana como el carruaje se va "Tus muñecos de nieve son en verdad muy románticos" Le dice la niña a Andy.

"Se llaman a sí mismos expertos en el amor" le responde su amigo

"Modestia aparte"

"Je je" ríen los dos muy divertidos

"Están bien locos" le dice el platinado "Ya verás que su velada romántica va a terminar en un verdadero fracaso"

"Esperemos que no. Oye Andy ¿tú alguna vez has estado enamorado?"

"Pues hay una chica muy linda que me gusta mucho"

"¿En serio?" le pregunta la niña mientras se acomoda el cabello y sacude su vestido "Y ¿Cómo se llama?"

"Es...."

"Va a decir que soy yo, por fin luego de tantos años, finalmente se ha fijado en mí" pensaba la niña muy emocionada"

"Angelita"

¿Qué?"

"Angelita, la chica de la dulcería, seguro la recuerdas"

"Oh sí, como olvidarla"

"Pero a pesar de todos mis esfuerzos y mi encantadora personalidad, ella no me hace caso, y prefiere estar con ese gorila que tiene por novio. ¿Alguna vez te ha pasado que la persona de la que estás perdidamente enamorada ni siquiera te nota?"

"Sí" Respondió la niña suspirando y mirando a su amigo, quien tenía la vista perdida al frente.

"Aunque podría decirse que no soy hombre de una sola chica, creo que también me gusta un poco la Princesa Victoria, me parece que es algo linda"

"¿Y nadie más?"

"Nadie más ¿y a ti?"

"Nadie en especial" le dijo su amiga mientras se alejaba

"Cielos, me pregunto ¿qué mosca le habrá picado?" pensó el príncipe mientras se rascaba la cabeza extrañado. "A veces no entiendo a las mujeres y eso que vivo rodeado por ellas"

Al caer la noche la dupla de muñecos de nieve regresan a pie al castillo, están aplastados y sucios.

"Apenas puedo creer lo irresponsable que eres, por ir con tus volidos dejaste el control del carruaje y terminamos estrellándonos contra una pared"

"Te juro que salió de la nada"

"Que escusa tan tonta, tu chistecito terminó en la pérdida total del carruaje"

El Amor de una MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora