Porque una pequeña acción que parecía tan irrelevante, como pedirle a último momento aquel pañuelo para quedárselo con él, había provocado una reacción en cadena, en el que las corrientes del tiempo que se habían ramificado, finalmente, se unificaron y retomaron su cauce habitual, fluyendo en una dirección, en una sola realidad.
Aunque este evento dejaría una huella en quienes fueron tocados, sin poder ser alguna vez borrada.
Alguien cargaría con las diferentes versiones del pasado, que a causa de un error o no, sucedieron. Porque el tiempo nunca pierde, en realidad, el tiempo se escapa de todo aquel que vive alrededor de este.
La noche de ese último viernes, en el que Jungkook se despidió de Taehyung en la puerta de su apartamento, algo era diferente de sus anteriores versiones dentro del bucle, aunque él no era consciente de esto. No podría saber que esta vez era movido por una mayor determinación en hallar ese algo que sacaría a Taehyung del bucle. Una actitud renovada que le hacía pensar en ese detonante.
Él era la clave.
Ese pensamiento no había abandonado a Jungkook durante su camino al bar donde se encontraría con Taehyung por primera vez, antes que el bucle iniciara.
Fue el mismo Taehyung quien, sin darse cuenta, le había dado la pista que necesitaba, luego que en la mañana de ese viernes, le confesara que él actuaba de manera aleatoria en cada bucle; que ni sus acciones, ni sus pensamientos, parecían obedecer a un mismo patrón, su actuar no era predeterminado.
Jungkook, se consideraba a sí mismo como un factor mutable, que podía provocar un cambio en los eventos, algo, ya sea grande o sutil, él podía hacerlo. Solo tenía que saber qué podía desencadenarlo.
Dos horas más tarde, tenía acorralado a Taehyung en una pared de ladrillo, a las afueras del bar, repartiendo besos en toda la longitud de su cuello.
Este era el Taehyung previo al bucle, un poco engreído, y con una actitud que bordeaba lo caprichosa. Jungkook lo había conocido por segunda vez en ese día, aunque bien sabía que ya se habían conocido más veces de las que él podía tener noción.
Su subconsciente comenzaba a albergar sentimientos más profundos e intensos por Taehyung, de los que no eran revelados a su parte más consciente. Era uno de los efectos secundarios del bucle en el que Jungkook había sido arrastrado.
Detuvieron el momento acalorado, Jungkook sabía que este era el momento en el que se alejaría a causa de sus amigos que seguían al interior del bar.
—Ten cuidado con la lluvia ¿sí? —pidió Jungkook a último momento, cuando se estaban despidiendo
Taehyung lo miró sin entender, antes de alzar la cabeza para ver el cielo oscuro.
—¿Lluvia? —cuestionó incrédulo—. Estamos en verano. No creo que llueva.
Él pensaba que estaba bromeando, pero Jungkook se mantuvo serio.
—Siempre hay una posibilidad, por muy pequeña que esta sea.
Taehyung se separó de él, un poco confundido por esto último.
—Adiós, Jungkook.
Jungkook permaneció quieto por unos largos segundos.
¿Qué tenía que hacer?, ¿qué sería ese algo diferente que sus anteriores versiones no habían intentado ya? Meditó mirando al cielo.
Pensativo, regresó al bar, y allí lo vio de nuevo, mientras arrastraba a sus amigos hacia la salida.
Jungkook sabía lo que pasaría, de acuerdo a lo que Taehyung le dijo, la lluvia había provocado que perdiera el control del carro, y se estrellaran, marcando así el inicio del bucle.
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Move on [KookTae]
Fanfiction🟣 One shot + extra Desde que Jungkook y Taehyung se conocieron aquella noche, sus destinos se han cruzado en más de una ocasión. Taehyung ya ha dejado de luchar y solo quiere divertirse. Jungkook siempre espera el resultado menos probable para ava...
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