O2 • why am I different? •

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—Eres rara—. Incriminó, casi escupiendo con desprecio sus palabras.

—¿Qué?— Los orbes de Nalani se abrieron de más con genuina sorpresa.

—Sólo mírate—. La pequeña jadeó cuando el más alto tomó su muñeca con brusquedad, alzando su mano para dejarla a la vista del resto. —No eres como nosotros.

—Sí que lo soy—. Corrigió amablemente, creyendo que se trataba de un simple malentendido. —Solo que mi papá era de una estrella muy lejana, por eso...— Fue interrumpida por la risa del muchacho, siendo imitado por los otros niños.

—No, no lo eres—. Habló con firmeza, mirando con sorna a la menor. —Tan sólo mira tus manos, ese dedo extra—. Sacudió la extremidad de la fémina, quien contrajo su rostro e intentó soltarse de su agarre. —Eres un demonio más, no perteneces aquí.

Sus orbes dorados se llenaron de lágrimas ante aquel desprecio, mirando a todos con cierto nudo en la garganta.
Seguían burlándose de ella, y por algún motivo sus malvadas risas resonaban en su cabeza.
¿Era ella algo malo? ¿De verdad no pertenecía allí? No, imposible.

—Te equivocas—. Negó rápidamente con su cabeza, luchando para no derramar aquel líquido salado que se acumulaba en sus ojos. —También soy una de ustedes: una na'vi, una Omaticaya.

—¡Sólo eres un monstruo!— Exclamó una de las niñas con mofa, incrementando las burlas del resto.

Lo que para algunos era una divertida broma, para Nalani se convirtió en un horrible bochorno. Sus orejas estaban agachadas mientras su cola se mantenía quieta, casi escondida entre sus piernas, delatando lo triste y afectada que estaba.

—¿Ahora vas a llorar, rarita?— Bufó el mayor con ironía, dando un leve empujón con su dedo en el hombro de la azabache.

Nalani tropezó con sus propios pies a pesar de que no fue un toque demasiado brusco, cayendo de bruces al suelo y soltando un pequeño quejido por el golpe.
Alzó su cabeza con urgencia para tratar de hacerles entrar en razón, pero no fue capaz. El aire le faltaba, y el llanto no demoró en hacerse hueco.
Justo ahí, tirada en el suelo y rodeada por esos chiquillos, se sintió demasiado pequeña contra el mundo.

Una lágrima traicionera resbaló por su mejilla, aunque solo sería la primera de tantas.
No entendía porqué le dijeron esas cosas tan feas, y aún así su ingenuo corazón trataba de decirse que no pretendían realmente el hacerla sentir así, tan inferior, tan fuera de lugar.
Quería darles otra oportunidad, excusarse y solucionar todo si era posible, pero nada salía de su boca.

Lo bueno es que él aparecía siempre que estaba en apuros.

—¡Dejadla en paz!— Exclamó con firmeza, poniéndose delante de la omaticaya aún en el suelo.

—Neteyam...— La diversión cesó cuando el primogénito apareció con cierto porte intimidante acompañado de una feroz mirada para nada propia de aquel tranquilo varón.

—Fuera de aquí, ¡ahora!— Los cinco amigos se miraron los unos a los otros antes de salir de ahí entre murmullos.

No tenían más remedio que respetar a quien en el futuro sería el líder del clan, era lo que se merecía; después de todo los na'vi se tomaban la jerarquía bastante en serio, era sagrada.

Neteyam, quien apretaba sus puños con fuerza hasta el momento, relajó un poco su cuerpo para luego girarse velozmente y ponerse de cuclillas frente a su confidente, tomándola por los hombros con preocupación.

—Nala, ¿estás bien? ¿Te hicieron daño?— La muchacha lo miró, liberando por fin el llanto que había estado reteniendo para no quedar aún más en ridículo. —No, no llores.— Las orejas del varón se agacharon ante aquella escena, apretando los brazos de su amiga.

Nalani, su rayito de sol, la chica que mantenía una enorme sonrisa todo el tiempo e iluminaba a todos con su bella personalidad, ahora se veía apagada. Era la primera vez en toda su corta vida que la veía llorando, por lo que sintió una presión atosigadora instalarse en su pecho. En definitiva nunca los perdonaría por haber lastimado a su Nala.

—¿Soy un monstruo, Neteyam?— Cuestionó entre sollozos, bajando su atención hasta sus manos. El chico hizo lo mismo, frunciendo un poco el ceño.

—Es obvio que no eres un monstruo, Nala—. Aclaró con rapidez, tomando una de las manos de la niña.

—¿Entonces por qué no soy como tú? Soy rara, distinta a todos—. A pesar de no deparar demasiado en aquello, era obvio que había notado sus discrepancias con el resto de la tribu. —¿Por qué, Netey? ¿Por qué tengo que ser diferente?

El muchacho casi se quedaba sin respiración, no teniendo idea de cómo consolarla; seguía siendo un niño inexperto después de todo. Miró a su alrededor con cierto apuro, aunque era consciente de que sus padres no entrarían en acción para salvarlos, pues los había dejado en la reserva luego de preguntar por el paradero de su mejor amiga.

—Ser diferente no es malo, Nala.— Quizá no era muy buen inicio, lo supo cuando los lloros de la fémina hasta aumentaron; sin embargo, no había acabado de hablar. —No ser como el resto te hace única, especial.

—¿Especial?— Sorbió por la nariz, aunque aún continuaba llorando.

—Así es—. Asintió sonriente, satisfecho al notar que comenzaba a distraerla. —Aparte, mi papá y mis hermanos son como tú; no tiene nada de malo.

—Entonces no soy única ni especial—. Refunfuñó ella, sollozando levemente y frotando sus ojos con una de sus manos.

—Lo eres—. Contradijo él mayor de los Sully, recibiendo una confundida mirada por parte de Nalani. —Solo por ser tú, mi mejor amiga, eres especial. No hay nadie más como tú en todo el bosque—. Ese cumplido consiguió sacarle una pequeña risita a la niña, animando aún más a Neteyam. —Eso es, no dejes de sonreír por lo que unos skxáwngs crean; lo que importa es lo que los que te quieren piensan, no ellos.

Las orejas de Nalani dejaron de estar tan bajas luego de que la niña volviera a analizar sus cinco dedos. Quizá no era como el resto, aquello era un hecho; pero eso no la hacía menos na'vi u Omaticaya, seguía siendo una más de la tribu.

—Tienes razón—. Sonrió un poco, volviendo a mirar a su mejor amigo. —Eres el mejor, Netey; no sé qué haría sin ti.

—Estarías perdida sin mí—. Ambos soltaron una carcajada justo antes de que el chico fuera envuelto en los brazos de la fémina.

Si los demás no la valoraban no era culpa suya. Nalani sabía muy bien quién era, nadie podría llevarle la contraria ante eso.
Solo quedaba por ver el quién podría ser.


















(•••)

Hello helloooo uwu ¿cómo están? Ojalá muy bien:D.

¿Qué les pareció el nuevo cap? Como ven aquí tienen nueve añitos ya jsjs como dije esto es una pequeña introducción para que vean su relación y eso uwu aunque, ¿será que cambiará? ¿Seguirán siendo inseparables? ¿Y la promesa que se hicieron?
Aunque sea prontito me encantaría leer qué piensan :D.

Igualmente les comento bien rápido que tengo otra historia de Avatar en mi perfil uwu está más avanzada y también tiene a Neteyam como interés romántico jsjs.

Sin nada más que decir, me despido.
Bye bye!!~

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⏰ Last updated: May 06, 2023 ⏰

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𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓𝐄𝐒𝐓 || ηєтєуαм ѕυℓℓуWhere stories live. Discover now