Capítulo 10: La mansión

1.4K 94 55
                                    

Al sonido de la voz de Caspian, Peter y yo nos separamos inmediatamente.

Me soltó gentilmente, sujetándome por la cintura mientras mis pies alcanzaban el suelo de nuevo. Arreglé mi cabello lo mejor que pude mientras trataba de calmar mi acelerado corazón.

Peter estaba haciendo lo mismo.

Adrenalina aún corría por mis venas, y no quería imaginarme cómo debíamos de lucir.

La luz de una antorcha se hacía más cercana, iluminando con ella un familiar rostro.

–_____ –Caspian dijo–. Peter.

El alivio pintó su rostro por un breve momento, antes de convertirse en desconcierto.

–¿Qué están haciendo aquí? –cuestionó–. Es la mitad de la noche.

Peter y yo nos miramos, cómplices y sin saber qué decir.

–Nosotros... uh... –tartamudeé–. V-vinimos por una caminata. ¿No es así, Peter?

–Sí, sí –me respaldó–. No podíamos dormir.

Esa parte al menos era cierta.

–Claro –dijo Caspian poco convencido. Su expresión volviéndose en una burlona–. ¿Estaban corriendo?

–¿Qué? –pregunté confundida.

–¿O por qué parecen tan agitados entonces?

Una risita nerviosa escapó de mis labios.

–No, no lo hacemos.

Me mordí la lengua cuando miré a Peter.

No había tenido mucho éxito en arreglarse el cabello y todavía se veía un poco desaliñado, al igual que su ropa. Sus labios estaban hinchados por los besos, y todavía estaba trabajando en nivelar su respiración.

Yo no debía lucir mucho mejor.

–Sí, lo hacen.

–Solo estábamos hablando –dije, tratando de parecer despreocupada y resolver el asunto antes de que se volviera más incómodo de lo que ya era–. Eso es todo.

Caspian trató de ocultar una risa, lo que solo me irritó aún más.

–Si tú lo dices.

Suspiré y cambié la atención que nos estaba dando a otra cosa.

–¿Por qué estás despierto, de todos modos? –le pregunté, dándome cuenta justo ahora de lo inusual que era para él estar despierto.

Dejé al grupo profundamente inmerso en sus sueños, Edmund incluso estaba babeando en su brazo creo. A menos que hubiera alguna amenaza acechando, no había razón para que él o cualquier otra persona estuviera despierto.

–Pensé que la exploración sería hasta la mañana.

–Ese es el plan, solo que... –se detuvo.

Pareció darse cuenta de algo porque su expresión burlona cambió por completo.

–Espera, si ustedes dos están aquí juntos –señaló–, ¿entonces dónde está Lucy?

Ante la mención de su hermana menor, toda la incomodidad de Peter salió de él y una completa seriedad cubrió su rostro.

–¿Qué quieres decir con dónde está Lucy? –lo cuestionó–. Está descansando con el resto del grupo.

Cuando Caspian no respondió, presionó por una respuesta.

–¿No es así?

–Caspian, ¿qué está pasando? –le pregunté, preocupación comenzando a apoderarse de mí.

Las Crónicas de Narnia: La Travesía del Viajero del Alba (Peter Pevensie & tú)Where stories live. Discover now