Capitulo 4

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|Visita de media noche|

-primera cosa que te dicen que no hagas y sales con esto Luigi, realmente deberías de hablar sobre esto con Mario, de hecho el tampoco es del reino champiñón, así que

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-primera cosa que te dicen que no hagas y sales con esto Luigi, realmente deberías de hablar sobre esto con Mario, de hecho el tampoco es del reino champiñón, así que...- mencionaba Daisy mientras escuchaba lo ocurrido anoche entre el rey de los Koopas y el plomero

-es que esto ya está en otro nivel, me está empezando a gustar Bowser, no sabes cómo lo odio, lo odio, pero, ahh- al final soltó un suspiro y la princesa castaña solo se dignó a rodar los ojos y ser soporte emocional de su amigo enculado

-aun no es como lo que se puede considerar como un enamoramiento, y si tenemos una cita?, Quítame el interés que tengo por Bowser, por favor- suplicaba el de verde

-en primer lugar, no, no me gusta entablar una relación con alguien sin tener un lazo simbólico y en segunda, no creo que sea muy sana una relación en la cual alguien que está siendo sustituido por otra persona esté con una persona que sustituya a quien lo ocupa como segunda opción- contradijo la de ojos azules, aún así se dignaría a abrazar a su amigo

-solo necesito más tiempo para averiguar qué es lo que Bowser planea, no creo que sea algo tan simple como casarse con la princesa, es algo más complejo.

Digamos que los pensamientos del rey enemigo no eran demasiado diferentes, si a diario se enfocaba en saber que su meta era tener a la Princesa Peach como su esposa, pero esa meta comenzaba a hacerse poco válida en el momento

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Digamos que los pensamientos del rey enemigo no eran demasiado diferentes, si a diario se enfocaba en saber que su meta era tener a la Princesa Peach como su esposa, pero esa meta comenzaba a hacerse poco válida en el momento

En su mente se quedaba grabada la tímida voz del humano y los ojos azules que reflejaban su personalidad de un tipo bien, a pesar de su especie, era más alto que los demás humanos que conocía y realmente le había gustado que se hubiera revelado el día que inició su trato, el aspecto inocente, pero con temperamento que no era débil

Es por es que se le ocurrió, por pura necesidad de continuar con su insaciable deseo de estar con el, negándose del hecho de que empezaba a sentir atracción por el humano de vestimenta verde, no debía, no podía, tantos años con su gran interés por Peach no se iban a ir al caño por un plomero miedoso que no quería ser mal tercio

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